Ante el plenario de Dénia, el pasado jueves, el Partido Popular desde la oposición presentó una moción en el pleno con el objetivo de «revitalizar y fortalecer» los 'bous a la mar' con el acompañamiento de público taurino, pues el PP sigue obsesionado con el retroceso y en aumentar la violencia contra los animales que también deriva en un montón de problemáticas para las personas.
Gran prueba de ello son las actitudes antidemocráticas e inaceptables que llevo sufriendo desde hace años por parte del máximo representante del PP en este caso de Alfafar, el alcalde Juan Ramón Adsuara por protestar contra el maltrato animal que permite.
Fuera del Ayuntamiento de Dénia, se concentraban personas defensoras de los animales convocadas por Dénia Animal Save.
La moción fue rechazada al votar a favor PP, Vox y Gent de Dénia, pero PSOE y Compromís votó en contra siendo mayoría en su coalición de gobierno.
Los bous a la mar fueron reducidos a la mitad tras la angustiosa muerte de un toro por ahogamiento y el Partido popular lo que quería era volver a la normalidad anterior, cuando lo que hay que hacer es acabar con la tortura de la que disfruta una minoría de la sociedad.
Desde Dénia Animal Save valoran positivamente que el Ayuntamiento se esté cuestionando esta llamada fiesta a la vez que reclaman que suprimir los eventos a la mitad no es insuficiente porque siguen sufriendo los animales, además de recordar que según el mismo Ayuntamiento expuso en su momento, esa medida buscaba el bienestar animal y solamente suprimiendo a la mitad suponía el ahorro de 10.000 € al vecindario.
«Ustedes hablan de que hay que escuchar a la ciudadanía, pero es evidente que solo incluyen a los partidarios de que aún hoy se celebren fiestas con animales», reclamó el concejal de fiestas Raúl García añadiendo que «les aseguro que existe otra parte de la población que apoya las medidas de este gobierno».
García expresó que la celebración de las fiestas también tiene consecuencias negativas en la economía, con 7 muertos y más de 300 heridos en las fiestas con toros de la Comunidad Valenciana en 2022. Además, mencionó que la muerte de un toro el verano anterior en las fiestas de Dénia supuso un «desprestigio nacional e internacional», apareciendo en prensa de todo el mundo y redes sociales.
De todas maneras, públicamente han dicho que nadie ha mencionado que vayan a prohibir los bous a la mar, por lo que un gobierno de dos partidos que se declaran progresistas, no deberían titubear y tener esa falta de contundencia para rematar la faena y acabar con la crueldad.
EL PP BUSCA EL ENFRENTAMIENTO JUNTO A LOS TAURINOS
Los taurinos presentes abuchearon la intervención del concejal, lo que por parte del colectivo animalista se interpreta como "una falta de talante democrático y capacidad para defender lo que defienden".
El concejal de Deportes, Valen Alcalá, expuso que votarían en contra, entre otras razones, porque «la moción tiene el objetivo de reabrir un debate que no tiene nada que ver con la seguridad, sino que pretende generar división y crispación social sobre un tema ya afrontado de manera responsable».
En declaraciones a los medios, Álvaro Tarancón, coordinador de Dénia Animal Save ha reclamado "que un gobierno de coalición que se hace llamar progresista no debería tener dudas a la hora de proteger a los animales, la economía y la seguridad, además de los derechos de la infancia a la que se le hace partícipe en contra del criterio hasta del comité de derechos del niño de la ONU".
Para Tarancón el Ayuntamiento debe abordar el avance completo en este sentido "suprimiendo una anacrónica tradición cuyo sufrimiento para las víctimas es incuestionable: tirones de rabo, sufrimiento durante el transporte, ambiente hostil, ser lanzados al agua sin saber nadar y acoso de todo tipo e incluso fallecimientos", declara.
SUFRIMIENTO ANIMAL
En este aspecto, la bióloga Valenciana Rosa Más se suma a la petición de abolir todos los festejos taurinos explicando que los toros son animales herbívoros que no suelen desplazarse grandes distancias debido a su corpulencia; gustan de tumbarse sobre la hierba, a la sombra de los árboles. «El hecho de sacarles de este entorno para meterlos en camiones, actividad que se realiza a base de palos porque los animales no quieren salir de su hábitat y ser situados en un ambiente hostil, lleno de gente vociferante, les causa una profunda angustia», reclama.
La bióloga explica, además, que sus músculos poseen fibras musculares cortas, no adecuadas para correr; por lo que obligarlos les genera cansancio y fatiga respiratoria. «Tampoco son animales acostumbrados al agua, pueden nadar, pero no es una de sus mejores habilidades porque no es una actividad que suelan hacer. Por esta razón ocurre la muerte de los toros en algunos casos, bien por ahogamiento o por paro cardíaco», indica la experta.
«Los festejos taurinos son el epítome del afán de dominación del humano sobre la naturaleza, del hombre sobre la bestia, de una cultura patriarcal y violenta que es todo lo contrario a una sociedad justa», zanja la bióloga.
Toros intentando escapar, sangrando por la nariz, obligados a tirarse al mar, arrastrados durante varios minutos por barcas, forman parte de las imágenes grabadas por PACMA en los Bous a la Mar de Dénia este verano.
El presidente de PACMA, Javier Luna, se ha mostrado muy contundente con este acto y ha sostenido que año a año se asiste a «la celebración de una auténtica salvajada que carece de algún sentido lógico», afirma.
«Una sociedad cívica no puede permitir que aún se estén celebrando este tipo de festejos en nuestro país», explicó Luna en un comunicado.
Dénia Animal Save recuerda que estas llamadas tradiciones, además de acabar con un toro ahogado en Dénia el pasado año, este año volvía a ocurrir en Jávea, donde también cada año se realiza una manifestación.
Con estas arcaicas propuestas el Partido popular apoyado por Vox y Gent de Dénia demuestran que si algún día gobernaran en el municipio solamente gobernarían para los suyos, pues la mayoría de la sociedad rechaza la tauromaquia como en todas las encuestas oficiales aparece y es triste que la oposición el lugar de aportar se dedique a retroceder.
Nos parece bien que el Ayuntamiento haya tenido la valentía de votar en contra de esta propuesta y no dejarse amedrentar por las presiones taurinas, pero esperamos abordar cuanto antes este tema para que la mala publicidad internacional que señalan, el sufrimiento de los animales y el despilfarro de dinero público pasen a formar parte del pasado y avancemos mínimamente como sociedad. En otras protestas antitaurinas de Dénia a las que he acudido, los turistas se llevan las manos a la cabeza de que en España todavía se permitan los diferentes eventos taurinos.
El sentido común sobre el sufrimiento de los animales es claro, pero lógicamente también está corroborado por veterinarios que definen como una angustiosa tortura, lo que ocurre en los bous a la mar.
"Asociar al toro de lidia con las dehesas es un absurdo porque este animal no es imprescindible para dicho entorno. Las dehesas son ecosistemas artificiales, hechos para justificar actividades como la caza y la ganadería, cuando lo suyo sería garantizar espacios protegidos libres de toda intervención y permitir que los ecosistemas se regeneren y su autorregulación con la fauna y flora naturales como ha sucedido siempre sin que hubiese humanidad", declara Emi Navarro de Youth climate Save Valencia desmontando una de tantas mentiras taurinas.
Igualmente, muchos santuarios de animales tienen toros en libertad con la dignidad, felicidad y el respeto que merece cualquier animal, pero la diferencia es que la tauromaquia recibe un regadero de subvenciones millonarias y los santuarios siempre van apurados y subsisten gracias a la gente solidaria que se pone en la piel de los animales y de las personas que dedican su tiempo altruista al verdadero bienestar.
¿Subsistiría la tauromaquia sin toda la pasta que le regalamos de nuestros impuestos y sin los políticos que normalizan la barbarie?
EL TORO AHOGADO ES UNA DE LAS CONSECUENCIAS DE PERMITIR LAS TAUROMAQUIA
Sobre el toro ahogado en Dénia el año pasado, Raquel Aguilar publicaba un importante artículo de opinión y señalo una parte:
Tal era el terror que sentía que, huyendo de aquellos que le perseguían e increpaban, no encontró más escapatoria que saltar al agua, sin saber que aquello iba a ser un callejón sin salida. No sabía nadar. Y no es de extrañar.
Nunca había estado en el mar, en una piscina...ni siquiera había tenido la oportunidad de acercarse a la orilla de un río. No conocía más agua que la que tenía disponible para beber o la que en forma de gotas de lluvia mojaba su cuerpo en los días grises.
Pese a ello, un salto al vacío desconocido, en el puerto, le pareció menos peligroso que seguir solo y dejarse atrapar por quienes le acosaban. Primero sintió una punzada por el frío. Al calor de un tórrido mediodía del mes de julio, especialmente cálido, había que sumar el estrés y un ejercicio físico para el que no estaba preparado. Un cóctel perfecto para que el contraste de la temperatura del agua con su temperatura corporal.
Posteriormente, a la par que se hundía, notó el salitre en su seca boca y cómo el agua salada penetraba por sus orificios nasales. Intentó mantenerse a flote, sacando la cabeza del agua, pero tras unos segundos intentándolo, las pocas fuerzas que le quedaban, se agotaron.
Su cuerpo se hundió y comenzó a inhalar agua. Balbuceó, tosió y sus sistema respiratorio empezó a reemplazar el aire por agua.
Y se hizo la oscuridad.
Y así finalizó el suplicio para el toro que hace unos días murió ahogado en los “bous a la mar” de Dénia.
Así el destino de este animal, del que no importa ni su nombre, estigmatizado por el mero hecho de nacer toro en este país, se cumplía. Como el de miles de toros obligados cada año a ser protagonistas involuntarios de los “bous al carrer”.
Porque nacer toro, en España, es venir al mundo condenado a ser maltratado, torturado y ejecutado. Es vivir una vida de miseria para que algunos, abanderando una tradición arcaica, desalmada y vacía de moral, sigan disfrutando del sufrimiento de quien no puede defenderse.
De quien es arrojado a una plaza o calle sin posibilidad de escapatoria. De quien, solo, trata de huir del terror sin saber que, al final, independientemente de lo que haga, ya lo han condenado a muerte. Bien a la vista de todos, como el caso de este toro ahogado, bien en el matadero, tras el escarnio público en los “bous al carrer”.Cuando se habla de tortura taurina, los defensores siempre apelan a la tradición, como si ese término, en sí mismo, aportase valor positivo a cualquier actividad. Pero nada más lejos de la realidad.
Una actividad tradicional es aquella que se transmite de generación en generación. Esto no implica que per se sea positiva ni que esté adaptada a la consideración ética social del momento. Y como tal, aquello que heredamos, debe estar continuamente en revisión para ver si nos enriquece como sociedad y merece la pena su conservación o, en cambio, ha llegado el momento de relegarlo a los libros de historia.
Y a poco que pensemos encontramos muchos casos de tradiciones que, por ser crueles, se han abandonado. Sin embargo, en España, seguimos permitiendo en el año 2023, en plena era tecnológica, con la inteligencia artificial atropellándonos, que algunos continúen con la misma forma de entretenimiento que los antiguos romanos.
Se siguen no sólo permitiendo, sino fomentando y subvencionando unas mal llamadas “fiestas” basadas en ejercer la superioridad sobre alguien a quien se disfraza de “fiera”, para justificar el arrojo de quienes le acosan, maltratan y torturan, pero que en realidad, y pese a que se trate de desfigurar, sólo es una víctima en situación de inferioridad.
Y el perverso entretenimiento de un público morboso que observa cómo quienes se lanzan a correr o se “enfrentan” a una supuesta “fiera”, sola, aterrorizada y sin posibilidad de escapar, son capaces de librarse de una “cogida”.
COMO ACABAR CON LA TAUROMAQUIA
Por ello y teniendo en cuenta que la tauromaquia es una lacra social que avergüenza a la mayoría de la sociedad y nos hace quedar como un país de bárbaros por ser de los pocos que celebran esto, pido que lo traslades con educación a través de los correos alcaldia@ayto-denia.es, psoe.rgarcia@ayto-denia.es y psoe.agertrudix@ayto-denia.es dejando claro que como sociedad no podemos seguir permitiendo las medias tintas que normalizan el horror contra los animales disfrazado de fiesta o tradición, esta última palabra también es irrelevante porque tradiciones han sido muchas cosas a lo largo de la historia que ya no tienen cabida en la sociedad y por eso han desaparecido.
Una herramienta muy importante para ir contra la tauromaquia es la iniciativa nacional noesmicultura.org que antes solamente era presencialmente y ahora se puede hacer con firma digital y es una buena oportunidad para que se afronte el debate de quitar la tauromaquia de patrimonio cultural por lo que no puedes desaprovechar esta oportunidad si estás en contra y a favor de un mínimo avance de la sociedad.
Por otra parte, la plataforma antitaurina de Alfafar junto a Dénia Animal Save haremos el próximo Día de la Comunidad Valenciana, 9 de octubre, una protesta contra la sangrienta tortura que una vez más tendrá lugar en la plaza de toros de Valencia parasitando las fiestas.
Sin fiestas que parasitar, sin escudarse en la verdadera cultura, sin su chiringuito de subvenciones y reconocimientos laborales y sin ocupar espacios y edificios públicos, la tauromaquia no tiene a qué aferrarse.
Si de verdad estás en contra de la tauromaquia, no te cuesta nada hacer una firma, enviar un correo educado que te cuesta dos minutos o asistir si estás cerca a la protesta de Valencia.
Los detalles se publicarán próximamente en las redes sociales dónde la actividad y futuros actos del colectivo antiespecista podrán seguirse a través de "Dénia Animal Save" (Facebook e Instagram).
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