Cuando Mel Romboli comenzó a trabajar en la especialización de cuidados paliativos, seguramente, no sabía todo lo que iba a encontrar en ella. Quizás no era consciente de cómo llegarían a tocarla todas las historias que allí descubriría y cómo estas, a su vez, se transformarían también en su primera novela, Vida antes de la muerte.
¿Quién es Mel Romboli? Es una persona muy apasionada y comprometida en lo que cree, y una de esas cosas es la especialidad de cuidados paliativos. Por otro lado, también es una persona que valora muchísimo las relaciones personales. Creo que es en gran parte lo que le permite ejercer su profesión.
¿Por qué escribir con un seudónimo? Es más, ¿por qué escribir? El seudónimo fue algo espontáneo. En Nueva Zelanda, utilizo el apellido de mi madre porque allí el último nombre es el apellido y no hay más. Pero quería hacer honor a mi nombre completo cuyas iniciales son Mel. Lo escribí y lo sentí muy mío, así que lo adopté.
Escribir es un enorme placer, una experiencia indescriptible que no me había permitido libremente hasta hace un par de años y se ha convertido en una necesidad, mucho más teniendo tantas historias de gente de a pie que me han impactado y que creo merecen un lugar más grande que solo en mi memoria.
Vida después antes de la muerte es un título muy peculiar porque en él la palabra «después» está tachada. ¿A qué se debe? El título se refiere a lo que la novela trata de desvelar. La mayoría usamos la muerte como una referencia y hay muchas preguntas y teorías dando vueltas sobre qué pasara después. Así pues, el título intenta redirigir al lector a lo que yo creo que importa más que nada: el vivir antes del final. Sé que es un título inusual, pero un libro cuyo tema central es algo que la gente quiere evitar, necesitaba también un título impactante.
Déjame decirte que para mí el libro es emotivo e impactante. Te lo habrán preguntado muchas veces, pero ¿es autobiográfico? Las historias de los pacientes están basadas en pacientes con los que trabajé. Aunque todas las características y nombres de la gente están cambiadas, los temas son reales. Las problemáticas tratadas son reales, luego para los detalles dejé que la inspiración tomara las riendas. En cuanto a la protagonista, tiene muchas historias prestadas de mi propia vida, alrededor de los temas que yo también experimenté y sufrí; por lo que parece muy autobiográfica, aunque con ella también la musa me guió.
La parte que más me interesa de la historia, debo reconocerlo, es la parte médica, ya que tu trabajo en cuidados paliativos tiene una fuerte carga emocional. Sin embargo, ¿por qué decidiste, además, incluir partes tan personales de tu vida fuera del hospital? Creo que una de las razones fue darle una línea a la novela que conectara los encuentros con los pacientes. Por otro lado, me permitió mostrar que los médicos y otros profesionales de la salud son personas normales con una vida igual que el resto, que tienen que compaginar las dos cosas y, en muchos casos, nuestra profesión nos enfrenta a nuestros propios miedos.
¿Y cómo ha sido escribir sobre estos pacientes que has conocido y de los que muchos has tenido que despedirte? Ha sido muy catártico, y una oportunidad para honrarlos. Es un privilegio muy grande poder acompañar a las personas en esos momentos tan difíciles.
Ahora, Vida antes de la muerte ha recibido un premio por su trayectoria. ¿Nos hablas de él? Sí, claro. Estoy muy feliz por este premio que otorga el Empowering Latino Futures. ELF es una organización sin fines situada en California, Estados Unidos, que lleva trabajando más de 27 años. Su misión es reconocer la excelencia en la literatura de latinos y para latinos, ampliar la voz de los autores y facilitar la difusión de la cultura latina en Norte América. ¡Y ahí está Vida antes de la muerte!
¿Crees que podrías seguir ampliando tus experiencias como doctora y, quizás, elaborar una segunda parte? No es la primera vez que me lo preguntan y varios lectores ya me lo han pedido. Creo que sí, de hecho, ya tengo historias para la segunda parte. Además, ahora tengo una perspectiva diferente de las cosas y de las personas. Llevo varios años trabajando en una cultura muy diferente a la española con problemáticas y formas de enfrentar la enfermedad y la muerte muy distintas (en Nueva Zelanda).
¿Tienes algún proyecto literario en marcha en estos momentos? Ahora estoy embarcada en otra novela cuyo foco es diferente. Aunque nace de una experiencia que me tocó vivir como médica, esta vez las historias la contarán los personajes. Una temática difícil, sobre la infancia y el maltrato y cómo a pesar de todo se puede resurgir y encontrar un propósito.
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