Txua Ruiz es un cantautor valenciano que lleva toda una vida tocando, componiendo canciones, pisando escenarios y relacionándose con la plana mayor de los músicos (sobre todo de rock) de este país. En la actualidad, va camino (en un tiempo sacará su tercer disco) de una trilogía de discos en solitario, sobre las que la crítica es unánime en aplaudir como espléndidas. De entre las últimas grabadas y con videoclip que se pueden ver en youtube, están las cañeras y pegadizas “Quién sí, quién no” o “Estaré a tu lado”, buques insignia que pido al lector que busque y escuche y examine la medida del artista que ahora vamos a entrevistar, entrevistar también a la luz del próximo concierto que dará en el marco del Festitraix que se producirá el próximo 11 de octubre.
El 11 de octubre actuarás en el Festitraix (Festival de música de Patraix), donde actuarán también Maniac y Tremen2. ¿Qué le dirías al público que potencialmente podría asistir y necesita saber algo más sobre tal concierto que lo que ya aparece en el cartel, para que se animase a acudir? Que va a ser una noche llena de fiesta y con una plaza llena (esperamos llenar la plaza de Patraix), pero sobre todo llenarla de buen rollo y un ambiente inigualable. Solo espero que la gente ni lo piense, que venga y compruebe la gran noche asegurada.
El Festitraix es un festival de música organizado en Patraix. Cuéntanos algo sobre este evento. Ha habido muchos, es una noche legendaria que la asociación de Patraix tiene para apostar por la música. Estamos súper agradecidos con esta asociación [Associació veïnal de Patraix] porque tienen unos valores muy bonitos y siguen creyendo en la música de verdad, son un ejemplo para las organizaciones y productoras de Valencia, ojalá muchas tuvieran esta filosofía y humildad que tienen ellos.
Háblanos de tu trayectoria. Hasta la fecha tienes editados dos discos como Txua (“Renacer” y “De la luna a la tierra”). Con el tiempo sacarás tu tercer disco, algunas de sus canciones ya se pueden escuchar y ver sus videoclips en youtube. Sí, anteriormente tenía 3 discos editados con Desconcierto, mi primera banda, y por otra parte ahora estamos preparando un single único como tercer trabajo (que tiene algo especial y que guardamos en secreto, jeje), y luego un cuarto trabajo pertenecientes a Aire y Fuego, los dos elementos que quedan por trabajar. Ganas de acabar y tener todo el ciclo cerrado
En tu caso, ¿cuánto tardas en componer una canción, el proceso de composición y luego trasladada a una producción mayor y ya grabada? Sé que es una pregunta compleja, pero hay quien en tal proceso tarda meses, incluso años, y hay quien despacha estos asuntos como relámpagos, en cuestiones de días. La historia de la música está plagada de casos como el descrito, donde en el mismo estudio se escribe, entona y graba una canción en un par de días, aunque también está el otro lado, canciones y discos que han llevado años de preparación y grabación. Black Sabbath pensaron y grabaron Paranoid se dice que en media hora, el productor dijo que faltaba un tema para el disco, y el guitarrista comenzó a marcar unos tonos, Ozzy tarareó algo, los otros músicos añadieron, Ozzy ya cantaba la canción y los músicos yendo al mismo paso, ¡ya lo tenían!, se grabó en menos de una hora. En cambio, el desquiciado y genial Brian Wilson tardó en grabar su Smile décadas. En la poesía ocurre igual, Jesús Lizano escribió su magno “Los picapedreros” en una mañana, observando a unos mineros desde una loma, y Dylan Thomas tardaba meses, incluso años, en dar por finalizado cada uno de sus poemas. El crear la canción para mí no hay otra manera que en un día. Nace la inspiración, escribo la letra y de ahí me salta la melodía y así me tiro un día entero trabajando sobre la maqueta. Cuando tengo unas 20 maquetas, las llevo con el productor y elegimos X temas para el disco. Por último vamos a instrumento por día. Batería, bajo, guitarras, voces y teclados o arreglos. En resumen, podríamos decir que en una semana cerramos el disco entero como máximo.
¿Desde cuándo te sientes músico y tocas? Desde los 12 años que abrí una cinta de la Súper Pop en donde escuche a Europe… Luego abrí otra de Héroes del silencio, y así fuí abriendo las cintas de mi hermano Álvaro… ese día cambio mi vida, descubrí que quería estar encima de un escenario con un micro, y me puse a estudiar solfeo y a cantar. Lo de la guitarra vino después, el que me conoce sabe que me siento mucho más cantante que guitarrista pese a que la Marca Fender me tiene de colaborador, pero mi instrumento principal y por el que vivo es la voz. Ya desde pequeño hacía doblajes, locutaba en radios, etc. Me encanta recitar poemas, he hecho algún audiolibro...
Ahora vayamos a cuestiones más personales, para conocerte algo más. ¿De dónde eres? ¿Tuviste una buena infancia? ¿Qué recuerdas más de ella? Soy de Valencia aunque mi madre es de Jaén y mi padre de León, me siento tanto del norte, sur y este. Mi infancia ha sido muy bonita, la verdad es que estoy súper agradecido a mis padres y mis hermanos por hacer que mi vida sea fácil y llena de valores. Tengo mucha suerte con la vida que me ha tocado. Pero lo que más agradezco es el haber aprendido por mí mismo con cada paso que he dado en la música. Siempre me he sentido apoyado por mi padre en todo esto, es una de las personas que más ha creído en mí. Desde mi primer ampli, llevarme al local, apostar por mí en mi carrera en solitario. Siempre ha hecho lo que ha podido y ha estado en su mano. Mis padres son de los que no se han perdido ni un concierto desde que empecé en esto de la música.
¿Querrías llegar a los cien años o no quieres tanto trote? La verdad, con dignidad querría llegar al máximo posible.
¿Si te digo: Piensa en una flor, ¿cuál o cuáles te vienen primero a la mente? Una pistola, así le llaman algunos: Flor… igual que a las navajas mariposas. Creo que el mundo es justamente eso, una flor que aparentemente huele bien, es bonito pero que cuando indagas mucho puedes acabar con un tiro en la boca. El mundo es un lugar peligroso y a la vez bonito, solo hay que verlo desde el prisma correcto y ser valiente.
Alguien te rompió el corazón, alguna vez. ¿Qué le dirías, hoy? Tantas veces… una vez hasta sentí cómo sonaba CROC y te lo digo totalmente en serio. Pero ¿sabes? Sigo siendo valiente y creyendo en el amor. Sobre todo ahora creo en la paz, la armonía y el equilibrio en todo esto. Lo que quite paz y no aporte, fuera.
Si fueras en un barco en el que de pronto alguien grita: ¡se acabó el mar! y tú subes a cubierta y ves que no queda agua sino un inmenso barranco, y hay mucho champán fresco en la bodega del barco, algunos de los pasajeros comienzan a descender para recorrer la roca profunda del mar hacia algún lugar, otros se afanan en acabarse el champán, ¿tú entre cuáles estarías? Estoy seguro que cogería una copa de champán y me largaría del barco. Lo cortés no quita lo valiente. ¡Y a celebrar la vida!!
Si te digo amigo, en quién piensas. Y si te digo amiga, a quién ves. Rubén, mi gran cámara con el que he trabajado muchos años y mi mejor amigo y Ani Jackson, mi corista y mejor amiga, sin duda.
¿Qué es lo más extraño que te ha pasado en un concierto? Llegar al directo y que no haya equipo, el dueño de la sala haya desaparecido y tener que durante la noche buscarte la vida para conseguir un equipo, montarlo etc... ya que teníamos todas las entradas vendidas.
¿Hasta dónde quieres llegar en la música, dónde te ves? Hasta el infinito y más allá. No me pongo un límite y tengo disponibilidad cien por cien para darlo todo.
¿Tienes alguna pesadilla recurrente? ¿Sueles recordar los sueños? Si, estoy en una casa con muchas habitaciones muy oscuras y alguien sé que me va persiguiendo por habitaciones anteriores. Voy abriendo puertas y al final consigo salir de la casa a un bosque con luz. Sí, siempre los recuerdo.
¿Lloras con facilidad, o acaso tienes síndrome de Hércules? Soy muy llorón, empático y emocional.
Dinos alguna frase, la que se te ocurra, por muy absurda que sea, para finalizar. Cito a Luis Eduardo Aute: “No hay persona que esté más cercano en el estado de la muerte que quien se cree poseedora de la verdad absoluta”.
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