Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Administraciones públicas | Gobierno de España | Empleados públicos | Transparencia | Evaluación

Evaluación de la Administración Pública y las decisiones de Gobierno: una necesidad para la eficiencia y la transparencia

En España, persisten importantes carencias en la evaluación del desempeño de los empleados públicos
Llucià Pou Sabaté
miércoles, 18 de diciembre de 2024, 09:20 h (CET)

La importancia de la evaluación en la gestión pública


La evaluación de la Administración Pública y de las decisiones de gobierno es un pilar esencial para garantizar la eficiencia, la transparencia y la calidad de las políticas implementadas. Mientras que en países como Estados Unidos estos procesos están profundamente institucionalizados, en España aún enfrentamos importantes desafíos para evaluar de manera sistemática tanto el rendimiento de los empleados públicos como la efectividad de las decisiones gubernamentales.


1. La evaluación de la Administración Pública: empleados y servicios


La Administración Pública es el motor que garantiza el funcionamiento de los servicios esenciales en cualquier sociedad. Sin embargo, su eficacia depende en gran medida de dos factores clave: El rendimiento de los empleados públicos, y la eficiencia de los servicios que gestionan.


Bajo nivel de evaluación en la Administración española


En España, persisten importantes carencias en la evaluación del desempeño de los empleados públicos:


- La falta de indicadores claros de rendimiento hace difícil medir la eficacia real de su trabajo.

- La promoción y la estabilidad en el empleo no siempre están vinculadas al mérito o a los resultados obtenidos.


Por ejemplo no hay sistemas de evaluación que midan la atención al ciudadano en servicios administrativos, lo que puede generar quejas frecuentes sobre retrasos o falta de profesionalidad.


Cómo abordar estas carencias


Para mejorar la eficiencia y profesionalidad de la Administración Pública, se requieren:


- Evaluaciones periódicas del desempeño: establecer objetivos claros y medir su cumplimiento.

- Formación continua: garantizar que los empleados se actualicen para responder a las necesidades actuales.

- Incentivos ligados a resultados: promover la mejora del servicio público y reconocer el mérito profesional.


2. Evaluación de las decisiones de gobierno: un ejercicio de responsabilidad


Las decisiones de gobierno, ya sean políticas, sociales o económicas, tienen un impacto directo en la vida de los ciudadanos y en la gestión de los recursos públicos. Evaluarlas es clave para:


- Medir su impacto real: determinar si han cumplido con los objetivos iniciales.

- Optimizar el gasto público: evitar inversiones innecesarias o ineficientes.

- Garantizar la transparencia y rendición de cuentas: asegurar que los responsables políticos actúen en función del interés general.


El problema del gasto ineficiente


En ausencia de evaluaciones rigurosas, las decisiones políticas pueden derivar en despilfarro de recursos públicos:


- Infraestructuras innecesarias: construcción de aeropuertos, carreteras o edificios públicos sin demanda real.

- Proyectos fallidos: programas sociales o económicos que no cumplen sus objetivos ni resuelven los problemas que abordan.


Un ejemplo: La construcción de infraestructuras infrautilizadas, como estaciones de AVE en zonas rurales con escaso tráfico de pasajeros, que suponen un gasto público difícil de justificar.


Instrumentos de evaluación de decisiones gubernamentales


- Análisis coste-beneficio: estudiar si el beneficio de una decisión supera su coste.

- Auditorías independientes: permitir que organismos externos evalúen las políticas implementadas.

- Indicadores de resultados: establecer métricas claras que midan el éxito o fracaso de una política.


3. La necesidad de una cultura evaluativa en la Administración


Para avanzar hacia una gestión pública más eficaz y transparente, es fundamental promover una cultura de la evaluación en la Administración y en los gobiernos. Esto implica:


- Integrar la evaluación como parte del ciclo de políticas públicas: planificación, implementación y análisis de resultados.

- Involucrar a la ciudadanía: facilitar procesos participativos donde los ciudadanos puedan evaluar los servicios públicos y las decisiones de gobierno.

- Fomentar la profesionalización: garantizar que la evaluación se realice por expertos independientes.


En países como Suecia o Canadá, los gobiernos someten sus decisiones a evaluaciones públicas periódicas que permiten identificar áreas de mejora y ajustar políticas en función de los resultados.


Conclusión: hacia una Administración más transparente y eficiente


La evaluación de la Administración Pública y de las decisiones de gobierno es una herramienta indispensable para optimizar recursos, mejorar la calidad de los servicios y fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones. En España, es necesario avanzar hacia una mayor institucionalización de los procesos de evaluación, tanto en el rendimiento de los empleados públicos como en la toma de decisiones políticas. Solo así será posible garantizar una gestión pública que responda realmente a las necesidades y expectativas de la sociedad.

Noticias relacionadas

Inventamos a nuestros enemigos cuando procede, que suele ser casi siempre, tal vez porque ideamos asimismo todo lo referido a nuestras vidas. Ocurre ello a escala individual y subjetiva, pero también a escala colectiva, sea en el nivel familiar, grupal, tribal o político.

Dos rasgos peculiares han favorecido la gestión del comentario de hoy y su contenido. La relectura de un libro que mantengo entre mis preferidos y el acercamiento a la situación real de la presencia humana en el mundo. El libro es “El quinto día”, de Frank Schätzing; nos viene de perlas, para enlazar con una serie de consideraciones relacionadas con las andanzas de los seres vivos en mares y tierras, unas de lo más patentes y otras poco o nada conocidas.

Recuerdo aquellas noches, después de las sencillas cenas de un colegio religioso, cuando salíamos a los patios del Colegio, en realidad las partes traseras del edificio. No olvidaré los paseos en grupo, rodeando a alguno de nuestros profesores. Se hicieron famosos los que presidía un sencillo sacerdote venido de Japón.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto