MISERICORDIA DEL SUDOR DEL COSMOS Contar la historia del fin del mundo, el tiempo se asustó. Fintas graduales omiten lo cierto, cosa extraña. Ulteriores instantes en inescrutable “inocencia” de la infamia del tiempo, es la última noticia. ¡MÁS TARDE ESCRIBIRÉ! -¡Allá su conciencia! -exclamó don Ricardo. Hasta más tarde escribiré lo que hace falta, para que añadan más errores de los que corrigen. LA INOCENTE La dama salió del aposento sacudiéndose las hebras de la falda. Ernesto, gesticuló con un hilo de voz: ¿quién es usted…?
-Busco a Miguel-ripostó Douglas-. La mujer lo miró largamente y frunció el ceño, y se dijo para sí: “ya me descubrieron” CARTA AL ARTE -Deja al poheta, él ha hecho que ande, y trata abra los ojos-externó Filadelfo. - -Voy haciendo mi felicidad, y así como protejo y curo las plantas, curé mi vida y la tuya-respondió la carta al arte-. ANUDÓ La mujer se encontraba en su casa, los espermatozoides brincaban y bailaban de alegría. -
-Golpean la puerta-le expresó su mente. - Ella, le asestó un puntapié a la puerta y se abrió en pampas, se hizo daño y no pudo dormir en toda la noche, los espermatozoides hicieron su fiesta…
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