De justicia y por agravio comparativo sería conveniente y muy necesario, recordar y celebrar los fastos de la Segunda República y la de aquellos “gloriosos años treinta”, previos a la desdichada guerra civil.
Señor Presidente de España, don Pedro Sánchez, manipular la historia no es, precisamente, la misión encargada a un presidente y lo que un presidente jura cuando toma posesión de su cargo, en su caso “HIPÓCRITAMENTE”, al parecer-.
Memoria de verdad, la que todos los españoles debemos recordar, es la que graba en todas sus mentes los SUCESOS SIN NOMBRE que en una época dónde los SUYOS gobernaban llenaron España de sangre inocente.
Memoria del DESPRECIO a la vida, a las creencias, a la convivencia justa, al vecino próspero... eso es lo que debe CONMEMORAR y GRABAR en LAS MENTES DE todos los españoles PARA QUE RECUERDEN LO QUE NUNCA MÁS DEBE SUCEDER.
No hay que olvidar que el PERDÓN no es, simplemente, olvidar y pasar página, como si la vida se escribiese con tinta invisible. PEDIR PERDÓN es RECONOCER, PROCLAMAR EL SENTIMIENTO DE HABER HECHO DAÑO y SOLICITAR EL PERDÓN SINCERO, SIN MÁS MEMORIA HISTÓRICA que nos llena de PODEDUMBRE.
Usted, Presidente del Gobierno de España, no hace eso; al contrario, NOS SALPICA CON LEYES, MEMORANDUM INQUISITORIAMENTE LO MALO O MENOS BUENO QUE OTROS HICIERON DESPUÉS.
Si quiere remover el cementerios, sea justo, y comience por los que los suyos abrieron en aquellos años desgraciados, previos a la guerra civil.
¡¡GRACIAS!! en nombre de todos los españoles, SI TIENE LA DIGNIDAD DE HACERLO y olvidar tantos FASTOS FRANQUISTAS que la mayoría de ustedes ni conocen porque no habían nacido.
De paso, le recuerdo que si quiere solucionar la VIVIEN DA EN ESPAÑA, vaya al lugar donde llevaron a Franco, desde el Valle de los Caídos y le pregunte cómo construyeron, en aquella época de hambre y pobreza, MILES Y MILES DE VIVIENDAS SOCIALES EN TODA ESPAÑA.
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