Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Igualdad | Trabajo y familia | Mujeres | Reconocimiento

Reflexiones sobre el trabajo femenino y la seguridad social: ¿un éxito incompleto?

La libertad de elección debe ir acompañada de medidas que protejan a quienes optan por caminos diferentes, como el cuidado del hogar
Llucià Pou Sabaté
viernes, 24 de enero de 2025, 08:42 h (CET)

En los últimos años, se ha considerado un éxito social que un 70% de las mujeres en los países nórdicos estén integradas en el mercado laboral. Este dato suele interpretarse como un avance hacia la igualdad de género y una mejora de la calidad de vida de las mujeres. Sin embargo, esta narrativa oculta una realidad menos visible: la situación de aquellas mujeres que optan, por vocación o circunstancia, por dedicarse al cuidado del hogar y de los hijos.


Las mujeres que eligen esta opción, a menudo motivadas por una predisposición al servicio y al cuidado, enfrentan una falta de reconocimiento social y económico que pone en riesgo su seguridad a largo plazo. Al no estar vinculadas al mercado laboral formal, no tienen acceso a la seguridad social, no acumulan pensiones y no cuentan con un ingreso propio que les permita independencia financiera. Esta situación se agrava en casos de separación o divorcio, ya que, en muchos sistemas legales, los derechos de compensación o sustento suelen desaparecer cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad. Como resultado, estas mujeres quedan en una situación de gran vulnerabilidad.


La invisibilidad del cuidado no remunerado


El trabajo de cuidado que realizan estas mujeres, si bien es esencial para el desarrollo de la sociedad, sigue siendo invisible desde un punto de vista económico. La crianza de los hijos, la gestión del hogar y el apoyo a la familia no se contabilizan en el PIB ni se valoran como contribuciones al bienestar colectivo. Paradójicamente, el mismo tipo de trabajo realizado en entornos laborales formales —como educadoras, asistentes sociales o cuidadoras— sí se remunera y se reconoce.


Repensar el éxito en clave de libertad y justicia


Es importante cuestionar si el éxito debe medirse exclusivamente por la participación en el mercado laboral o si, por el contrario, debemos buscar una sociedad que valore la diversidad de elecciones.

Las políticas públicas podrían orientarse hacia el reconocimiento del trabajo no remunerado a través de sistemas de cotización voluntaria a la seguridad social, ayudas económicas directas o beneficios fiscales. En algunos países, ya existen modelos como los salarios para cuidadores o las pensiones contributivas para personas que han dedicado su vida al cuidado del hogar, pero son todavía excepciones y no la norma.


¿Hacia dónde dirigirnos?


Para avanzar hacia una sociedad más justa, es necesario reconocer que la igualdad no implica uniformidad. La libertad de elección debe ir acompañada de medidas que protejan a quienes optan por caminos diferentes, como el cuidado del hogar. En una época que valora la inclusión y la equidad, es imprescindible incorporar al debate la necesidad de dar seguridad y reconocimiento a estas mujeres, sin forzarlas a adoptar un modelo de vida que no refleje sus deseos o valores.


La verdadera igualdad consiste en garantizar que cada mujer, independientemente del camino que elija, pueda hacerlo con dignidad, seguridad y respaldo social.

Noticias relacionadas

Empiezas a escribir, y unas líneas después, tras uno de esos espacios blancos y silenciosos, entras como en un pequeño paseo por la imaginación, por la unión con la memoria, por el tránsito de la poesía a la novela pasando por el teatro. ¡Es como una conjunción de estrellas! A veces, al escribir se nos pueden presentar dos dramas: uno, la imposibilidad de parar el tiempo porque escribes más y más, y dos, la imposibilidad alguna vez de decir lo que realmente queremos expresar.

Actualmente, frente al relativismo y el escepticismo parece que cada vez es más necesario, un enfoque o planteamiento universalista de los problemas económicos y sociales. El neoliberalismo individualista no reconoce los Derechos Humanos en su integridad, lo que impide el logro de la justicia social y también la consolidación de políticas solidarias, que apoyen suficientemente a las capas desfavorecidas, de las sociedades de los diversos países.

Sophie Barut transforma el bronce en historias de resiliencia. Esta arquitecta de interiores, escultora y escritora francesa ha convertido su propia experiencia vital en un testimonio sobre el poder transformador de la fragilidad y la belleza que emerge de las circunstancias más adversas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto