La charca donde chapotea Ayuso tiene la virtud de lograr que todo el que se baña en ella salga convertido en rana. Así, un día invitó a Amador a bañarse en ella, tras lo que salió convertido en rana y pasó a formar parte de la familia ayusiana.
Así, el "defraudador confeso" Amador, está acusado de dos delitos de fraude fiscal y un tercero por falsedad documental y proponía asumir ocho meses de cárcel y pagar unos 525.000 euros para evitar ir a juicio, con lo que reconocía sus delitos.
Sin embargo, el juicio contra Amador se ha pospuesto varias veces para no desviar el foco del contencioso contra García Ortiz, quien está siendo investigado por el juez Hurtado por un presunto delito de revelación de información reservada de Amador.
El ínclito MAR, tras declarar como testigo en el TS, afirmó : "Amador es un hombre honorable. Nunca se ha declarado confeso de nada" y tras escuchar la voz de su amo, el juez Hurtado repitió: "Amador no es un defraudador confeso" y avisó sobre "el daño reputacional que se le está causando".
En consecuencia, Amador aprovechará el capote del juez Hurtado para conseguir la condena de la larga lista de acusados como Pedro Sánchez y varios de sus ministros así como contra el periodista Xabier Fortes y RTVE por "vulnerar su honor", tras llamarle “delincuente confeso”.
En otro frente, la jueza Inmaculada Iglesias ha aceptado posponer por cuarta vez la apertura del juicio y dado que la Audiencia Provincial retardará la resolución del recurso de Amador, puede agotarse el plazo de instrucción establecido en 18 meses, tras lo que sobrevuela la sombra del sobreseimiento del caso.
Tras el sobreseimiento del caso, Amador seguirá cobrando jugosas comisiones del grupo Quirón y se relajará con Ayuso en el jacuzzi del piso comprado por su rana favorita con el sudor de su frente, las comisiones del grupo Quirón y el dinero presuntamente defraudado a Hacienda.
|