Con mar de fondo en el corazón, y ciega por revivir la traición, sin querer de mi hoy nada, más por mí, otra vez más es hoy. Nada pierdo si muero, nada llevo, nada os dejo, no y mil veces noooo. Nada se me pida pues estaré lejos. Búsqueda infinita de la alegría... que para mí no llegó en sus días, ya no me importará, fue lo mejor. Soledad inquieta, naturaleza envejecida pintada por esta artista enferma e ignorante, no por un buen pintor del arte cinético. Suspiro inmenso del corazón de un pájaro que sólo deseó una vida normal. Yo y yo, abrazo largo, mirada congelada en el tiempo desde que te he visto: ojo marrón con ojo oscuro, como se observan los hechizados. Caricia suave sin conocer el beso, ya sin ganas, ¿para qué tenerlas? si no te salen del alma... Lágrima perdida en un rostro que se arruga a cada minuto. Puede que así me encuentre hoy a mitad de la semana.
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