Un libro de los hay que leer con pausa, si es posible arropado por un sillón de lectura confortable y de una buena manta, porque una vez que empieces auguramos que no te levantarás en muchas horas. Te adentrarás en la vida de un personaje, cuando menos, curioso, de esos atemporales capaces de meterse en una trama si no de acción, sí muy del momento, con mentiras, corrupción, amor y algo de intriga y experimento social.
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La Academia del Silencio, de Álvaro Romero Marco, nos cuenta la historia de Jacinto Manzanares, el personaje principal de esta novela que, tras abandonar los estudios de filosofía y el activismo político, abre una pequeña empresa de jardinería y se casa. Se asocia con Salvador Tortuera y traslada el negocio de Barcelona a Madrid.
La editorial Alfar, cuyo lema es "cultura con raíces, cultura sin fronteras" publica este thriller de 354 páginas que se puede leer casi del tirón en un fin de semana relajado porque una vez que empiezas es difícil abandonarlo. Si su portada nos recuerda a antiguas novelas de espía es porque su autor pretende que nos sintamos así, espiados. Por eso, es probable que nos veamos reflejados en muchos pasajes, que es nuestra historia la que se cuenta o que, dándole una vuelta de tuerca, la que nos gustaría contar.
Jacinto Manzanares, en el transcurso de la novela, conforme pasan los años, se va preguntando sobre el sentido de su vida y, sin encontrarlo, decide realizar un cambio radical. Primero corta la relación empresarial con su socio y emprende un negocio similar en solitario, luego se declara en bancarrota y, finalmente, regresa al hogar familiar de Barcelona, y sin dar explicaciones, se encierra en su domicilio.
El comportamiento de Jacinto Manzanares responde a un objetivo: poner al mundo entre paréntesis y conocerse asimismo, durante los meses que pasa aislado en la casa, sin apenas abandonar la cama en la que se ha postrado y sin pronunciar una sola palabra a las pocas visitas que recibe, Jacinto Manzanares va practicando un método esencialmente fenomenológico para tratar de saber quién es.
Su esposa le pide el divorcio y animada por su abogado, contrata al detective privado Socorro González (interesante el recorrido de nombres escogidos), para que investigue la vida de su marido en Madrid, y descubra si la bancarrota fue real o se trató de una artimaña económica. Aunque no encuentra ninguna prueba, el detective está seguro de que Manzanares oculta algo y lo que empieza siendo un trabajo rutinario, se convierte en una obsesión.
Las páginas pasan volando y las horas de lectura nos dejan un sabor de extraña adicción, que nos atrapa e inquieta, nos remueve por dentro y nos hace sonreír de esa manera que dudas si es por placer o picardía. El tiempo dirá si es una gran novela, lo cierto es que es una gran lectura para estos tiempos
Sobre el autor: Álvaro Romero Marco
Álvaro Romero Marco es profesor universitario, especialista en literatura contemporánea española. Ha publicado numerosos estudios sobre autores representativos hispánicos como pueden ser Max Aub, Alfonso sastre, Roberto Bolaño. En esta misma editorial realizó la edición crítica de Halma, de Benito Pérez Galdós. Además es autor de una novela, El pretendiente, y una colección de relatos, Delirios de California.
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