El lenguaje puede ser un instrumento distorsionador. Ocurre cuando las palabras pierden su sentido original y por vía de la propaganda y de la manipulación se convierten en su antítesis. Recordemos la frase de Tocqueville: “… que los ciudadanos disfruten con tal de que no piensen sino en disfrutar...”. Ocurre mucho en la esfera de los principios políticos.
Lo de ayer vale para hoy
EEUU surgió gracias al deseo de independencia de un pueblo que se sentía maltratado porque las compañías inglesas no pagaban impuestos (como hoy). Es decir, una relación desigual.
Esa relación desigual se ha dado y se da entre EEUU y Europa (UE). Ya en 2003 Donald Ramsfeld sembró la semilla de la división. Interpelado sobre la guerra de Irak argumentó que mientras la nueva Europa (la del este) apoyaba sin condiciones la intervención, la vieja, --principalmente Francia y Alemania--, era el problema. Al principio la ONU en pleno aplaudió a Dominique de Villepin y 2 millones de pacifistas se manifestaron en Londres. Después, la América amiga fue torciendo el brazo (lenguaje de Obama) a todos.
Aquella guerra se multiplicó bajo la excusa del terrorismo. El tiempo demostró su error. El propio Tony Blair, un sumiso aliado, lo reconoció después. Al desastre económico de EEUU (37 millones de millones de dólares de deuda impagable) se le unió el de los países agredidos. Libia, Irak, Sudán, Somalia, Nigeria, Siria, Líbano, Palestina, Yemen, Afganistán, Pakistán (seguramente olvidamos a alguno), tuvieron la desgracia de disponer de mucho petróleo o estar cerca del Mar Rojo, del Golfo Pérsico o de las rutas comerciales, que estos son los derechos humanos barajados.
Ejemplo de la desviación moral a que llevó todo esto es quien dirige hoy Siria tras el golpe de 8 de diciembre de 2024. Poco antes, EEUU ofrecía por su captura diez millones de dólares. Hoy nadie se acuerda de él porque ha prometido que en cuatro o cinco años convocará elecciones, lo cual lo purifica todo, salvo cuando no salen a gusto.
Se discute sobre inmigración sin llegar a las causas, entre otras, la destrucción de naciones enteras y el consiguiente éxodo. Nadie quiere vivir como los palestinos, bajo las estrellas. Hay que subrayar que muchas de esas naciones tenían importantes niveles de desarrollo. Por ejemplo, Libia, la mejor red hospitalaria del continente, y dispuesta a sufragar una autopista y una línea férrea que unirían de norte a sur África oriental (setenta mil millones de dólares de la época). Hubiera representado el desarrollo económico de la zona. Paradoja para la autonomía europea: sustituir el dólar por el euro en sus transacciones económicas con este continente.
Los resultados de esa política
¿Tal belicismo resolvió algo? No. Y seguimos la misma ruta: ausencia de independencia y búsqueda de conflicto. El otro día Dinamarca alertaba sobre el peligro de una invasión proveniente de Rusia. Pero, ¿no ha sido EEUU quien ha amenazado con apropiarse Groenlandia? ¿Se enfrentarán la OTAN y EEUU por el país europeo? Por cierto, ¿recibe España algún apoyo en su relación con Marruecos? Argelia ha recibido de Rusia SU 57, Marruecos F 35 de EEUU. ¿Nosotros, qué?
Tiempos sobrepasados
Las Europas de Ramsfeld están sobrepasadas como concepto. Lo que hoy se está produciendo es un cambio de era. Guste o no, el globalismo agoniza y nace un mundo multilateral. Y mientras todos toman las posiciones que entienden les convienen (India acaba de visitar a Trump sin que ello signifique enemistarse con China o Rusia), Europa se empecina en que la dirija una élite entre cuyos presupuestos no está el concepto de nación. Que le pregunten a Soros sobre Cataluña (Juan A. de Castro y otros. Soros. Rompiendo España).
No a los giros de 360 grados
Si la América de Trump muestra un rostro inaceptable, la solución no es regresar a las pasadas guerras del terror, ni a querer imponer al mundo una seguridad asimétrica y unilateral. Si no se pudo en el pasado, menos hoy.
La dirección de estos últimos treinta años ha sido desafortunada. Lo reconocen estrategas norteamericanos (incluidos los de la línea dura) que han servido en gobiernos demócratas y republicanos de su país; recordemos, por ejemplo, al aún existente grupo de Veteranos Profesionales de Inteligencia por la Cordura (que en su momento recriminó la política de Trump contra Venezuela). Los Nuland nunca deberían haber aparecido. Por el contrario, no hay políticos europeos semejantes a estos exprofesionales de la inteligencia y de la seguridad. Es verdad que tienen a Zelenski, ¿será el mentor espiritual, de Europa?
Unidad estratégica
Hasta hace poco muchos creían en la unidad estratégica entre EEUU y la UE. ¿La rompió Europa? Imposible, no la había. No se escuchó a Francia y Alemania (y en cierto momento a España) en su momento. Se trató a Europa como a un subalterno. Se abocó a Alemania y a parte de la UE a la desconexión energética y a multiplicar por cuatro su gasto. ¿Puede un continente entregarse sin reservas a otro país sin barajar la posibilidad de cambios de gobierno?
Trump y la USAID
EEUU habla de disolver la USAID y Reporteros sin fronteras dice al respecto: “La congelación de la ayuda estadounidense está desatando el caos a nivel global, afectando gravemente al periodismo. Los programas susceptibles de ser suspendidos brindan un apoyo crucial a proyectos que fortalecen los medios, la transparencia y la democracia”.
Volvemos a lo mismo, ¿cómo la información, la transparencia, la democracia. pueden depender de veleidades extranjeras? ¿Significa tal declaración que se acepta una TRUMPAID que sustituya a la USAID? Esto al margen de otras consideraciones sobre un organismo que pagó cuatro millones de dólares a cada estrella de Hollywood que visitó Ucrania.
La información ha de depender de cada país (no nos atrevemos a decir de la UE). Es uno de los puntos fundamentales de la soberanía. Un ejemplo: ¿nos interesa a los españoles el enfoque de EEUU sobre Marruecos y el Sáhara y todo lo que viene detrás?
La novísima Europa
Lo distinto de “sí” no es forzosamente “no”. Puede ser “más tarde”, o “de otra forma”. Sin embargo parece que tal maniqueísmo se ha apoderado de una Europa irreconocible. La política europea debe salir del agujero no cavando hacia el pasado, sino saltando hacia el futuro. En Munich, Scholz ha dicho “No aceptaremos intromisiones en nuestra democracia”. ¡Ahora descubre tal necesidad!
En tales circunstancias los ciudadanos europeos deberían exigir como mínimo:
Una Europa realista: se ha de ver el mundo tal como es. Tampoco cabe buscar unos factores que concuerden con un resultado previamente establecido. Los factores han de determinar el resultado, no al revés.
Se quería debilitar a Rusia. El País decía: “Estonia promete "poner de rodillas" a Rusia”. Pero está ha pasado en este trienio de sexta a cuarta posición económica según paridad de poder adquisitivo, por encima de Alemania y Japón. Ha rehecho y modernizado su industria militar. Se ha fortalecido la unión entre Rusia y China (abonada por el llamado “Pivote hacia Asia” de Obama, en 2011, y que en Washington se reconoce como la “década perdida”). Idem entre Rusia e India. Más de tres mil millones de habitantes cohesionados por tanto error. El segundo, tercero y cuarto pib ppa rechazando el unilateralismo. Con la agravante de que la UE ha perdido y sigue perdiendo puestos. Por cierto, hemos olvidado la ley del anterior presidente norteamericano para absorber industria europea. ¿No hay que luchar contra ella? La verdadera función de la UE es precisamente desarrollar y afianzar su economía. Sin los trámites democráticos necesarios se ha creado un comisario de Defensa. Un lituano. No mentía Ramsfeld: estaban fortaleciendo a la nueva Europa. Cargos muy importantes (OTAN, exteriores y defensa UE) encabezados por pequeños países, principalmente del este (no más de 22 millones de habitantes de 450 millones).
La cosa no ha ido mejor con el bajo vientre de Europa Decía recientemente El País: “En la jornada de clausura de la cumbre Rusia-África Moscú ha firmado contratos de “cooperación técnico-militar” con más de 40 países del continente a los que suministrará “una amplia nomenclatura de armas y equipos de defensa”. La representante de la UA decía que mientras China invertía Europa daba lecciones.
Se han realizado unas presiones (como congelar reservas de divisas extranjeras) que han sembrado en el mundo la desconfianza hacia occidente, fortaleciendo la razón de ser de los BRICS, que ahora sobrepasan económicamente al G7, y que de cinco miembros iniciales han pasado a 14, con una lista de espera de 25 a 30.
Muy importante: se ha perdido la batalla moral. ¿El mundo qué puede pensar de Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria? Toda política presidida por la arrogancia a la larga está destinada a fracasar. El amor propio existe.
Extrema derecha
El asunto de la extrema derecha afecta a Europa doblemente. Por una parte por el problema en sí; por otra porque en ella se incluye todo aquello que es crítico con la política de la Comisión Europea, lo cual condición la libertad de expresión y enturbia el análisis de los problemas. Lo contrario de no, no siempre es sí. ¿Dónde queda la transparencia? ¿Cómo fortalecer la democracia condicionando el pensamiento? El antídoto puede ser peor que el veneno, en cuanto la confusión es su mejor carburante. Por otra parte, en casos se castiga más la violencia verbal que a la fáctica, como vender armas a genocidas. ¿Esto es extrema derecha?
Por otra parte, ¿la clasificación sólo afecta a cuestiones de sexo, feminismo e inmigración? Que un país no tenga sanidad pública, que la educación sea prohibitiva, que las diferencias sociales sean abismales, que se tengan dos millones de presos, no etiquetan nada? Se habla de emigrantes expulsados. En esto y número de guerras Obama es campeón.
Referido a la democracia: ¿que los pueblos sin adjetivos políticos vayan tumbando, uno tras otro, a estos gobiernos no significa nada?
No basta con denunciar en los medios a esas extremas derechas, sino que hay que incluir las causas tras la cuales se escudan. No hay que hablar de etiquetas. Sólo ofreciendo alternativas sociales reales se la debilita. ¿Por qué no se ataca ahí? ¿O es que el neoliberalismo, el socioliberalismo no quieren hablar de desigualdad, de pobreza, de la inepcia de su política social? En España, por ejemplo, se habla del pib, pero no de su distribución.
Por cierto, Scholz ha recordado repentinamente que nadie debe interferir en la democracia alemana. ¿Qué es entonces la voladura de su gaseoducto? ¿Qué dijo? A su vez ha recordado a las víctimas del holocausto judío. Hermosas poses a la luz de Gaza
Hablando de pobreza: en la Conferencia de Seguridad de Múnich la irreflexión ha vuelto a elevar la voz. A quienes apenas pagan impuestos no les basta con un 5 por ciento de gasto atlantista; hay que añadir el de una defensa europea paralela. Está demostrado que el gasto militar a la larga es gravoso. Sólo la paz es rentable y puede combatir la desigualdad social.
¿Uña y carne de distintos dedos?
Europa no es ni ha sido un igual a EEUU. Se la ha considerado algo porque está en la frontera (en una de ellas) del conflicto. En las ocasiones que ha dicho no, la reacción no ha sido comprensiva. Pero esa es la trampa, considerarla la vanguardia de la política exterior de los EEUU. ¿Cerca de 80 años de paz han sido demasiados? Yugoslavia o Ucrania, que no pertenecían a la Europa de la que hablamos, pueden ser una posibilidad?
Europa ha de salir de ese laberinto. Necesita una política de seguridad creíble, no de confrontaciones que la consuman. Sólo acuerdos de seguridad simétrica serios (no a lo Minsk I y II) permitirán que reemprenda su paralizado desarrollo. Recordemos que todo esto comenzó con el avance de la OTAN hacia el Este. Por otra parte, si somos aliados y nos unen las mismas razones, ¿por qué EEUU sigue recibiendo uranio ruso?
Churchill, el hombre del siglo XX
La era nacida en la conferencia de Yalta, donde dos potencias y media dibujaron el mapa del mundo, está dando las últimas boquedas. Esto dicen los historiadores imparciales. Posiblemente también se acabe ese lenguaje churchiliano tan alejado de la realidad. Glosando la figura de Arthur Balfour en los años treinta, Churchill decía: “que… el Imperio (sic) fuese el campeón del Derecho y de la Paz (sic)… que nuestras propias ambiciones… armonizasen con las conveniencias de una… cada vez más fuerte Cosmópolis (sic)… he ahí el anhelo de su vida”. (Los puntos suspensivos no cambian en nada el sentido de la frase). La lírica al servicio de la política: derecho, paz, armonía, cosmópolis. Al imperio no le quedaban más de tres lustros. ¿Es quizás el lenguaje irreal el que anuncia la debilidad real?
Recordemos que Balfour inspiró las bases del conflicto que hoy sigue ensangrentando a Palestina.
En la próxima reunión post Yalta, que forzosamente ha de producirse, quien no se sentará a la mesa será la UE (lo hará China). Europa se equivocó, y lo más grave es que se aferra a los dictados de un gobierno sin nación.
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