
Foto de zydeaosika en Pexels
En breve se cumplen cinco años desde la llegada de la pandemia de la Covid-19 en 2020. Esto cambió de forma drástica la forma en la que vivimos, desde cómo nos movemos hasta cómo trabajamos o consumimos. Media década después, muchos de estos cambios se han consolidado y han pasado a ser parte de nuestra rutina. La digitalización, la flexibilidad en el trabajo y la búsqueda de alternativas más sostenibles y económicas están consolidando nuevas tendencias en 2025.
La cuarentena, y los meses que le siguieron, obligaron a millones de empresas y trabajadores a adaptarse y buscar nuevas formas de organización laboral. El teletrabajo, que comenzó como una solución temporal, se ha consolidado como una modalidad estable en el mercado laboral. Según el último estudio de InfoJobs, más de 3,1 millones de españoles teletrabajan de forma ocasional o habitual, brindando mayor flexibilidad y transformando no solo la rutina laboral, sino también los hábitos de movilidad y ocio.
Con la flexibilidad que ofrece el home office, millones de personas han dejado de utilizar el coche de forma diaria para dirigirse a sus oficinas y han visto la oportunidad de trabajar desde cualquier parte del país, lo que permite hacer más viajes o escapadas. Como resultado, la necesidad puntual de un vehículo ha crecido, y cada vez más usuarios recurren a plataformas como Amovens, la plataforma líder de alquiler de coches entre particulares en España.
La pandemia también marcó un punto de inflexión en la conciencia medioambiental de los ciudadanos, impulsando el auge de alternativas sostenibles. Por ejemplo, en el ámbito de la movilidad, Amovens ha experimentado un crecimiento del 300% desde el año 2020. Este modelo no solo fomenta el uso responsable de los recursos, elevando la tasa de utilización de los vehículos del 3% al 75%, sino que también contribuye a la descongestión urbana y a una movilidad más eficiente y sostenible.
“Antes de la pandemia, tener un vehículo en propiedad era una prioridad para muchos. Ahora, cada vez somos más los que valoramos la flexibilidad, accesibilidad y sostenibilidad frente a la posesión. El coche, al igual que la vivienda, se está convirtiendo en un recurso compartido fomentando el uso eficiente y la economía colaborativa”, comenta Alberto Bajjali, CEO de Amovens.
Digitalización y consumo sin contacto
Otro gran cambio que se intensificó a raíz de la pandemia fue el auge de las compras online y el consumo sin contacto, priorizando la comodidad y la inmediatez. Esta tendencia no solo se ha mantenido, sino que sigue en crecimiento, con cada vez más usuarios optando por adquirir productos y contratar servicios a través de internet.
Con el avance de la tecnología, lo vemos incluso en el alquiler de vehículos donde los usuarios, una vez han realizado su reserva a través de la plataforma, tienen la opción de acceder al coche sin necesidad de encuentros físicos, permitiendo encender el coche directamente desde una aplicación. “Con nuestro servicio ‘Sin Llaves’, no solo facilitamos un acceso más cómodo y seguro al vehículo, sino que también ofrecemos una experiencia completamente alineada con las demandas de un mundo cada vez más digitalizado”, señala Bajjali.
|