
Hawa, en la imagen junto a su madre Fatimata Bah, fue el año pasado la primera de las niñas que obtuvo el diploma de finalización de la Educación Fundamental en la aldea de Gourel-Ceno-Dedji, en Malí. La brecha de género en educación, la falta de acceso a servicios de salud, y prácticas nocivas como la violencia y el matrimonio infantil, continúan afectando a millones de adolescentes en el mundo. Imagen: Dicko / Unicef
NACIONES UNIDAS – Millones de adolescentes en todo el mundo siguen sin escolarizar y sin estar preparadas para el futuro, 30 años después de que 189 gobiernos acordasen sobre la igualdad de sus derechos y la abolición de prácticas nocivas, según se indica en un informe divulgado por Unicef y ONU Mujeres.
“Demasiadas adolescentes siguen siendo víctimas de la violencia, tienen un acceso limitado a la educación y carecen de servicios de salud. Nuestra promesa de no dejar a nadie atrás exige medidas urgentes”, dijo Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres.
Catherine Russell, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), afirmó que “las adolescentes constituyen un poderoso motor de cambio a escala mundial. Con el apoyo adecuado en el momento oportuno, pueden contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a transformar nuestro mundo”.
El informe “Niñas con metas: la evolución de los derechos de las adolescentes en los últimos 30 años”, examina los cambios en ese sector de la población mundial desde que la adopción de un plan de acción por la Conferencia Mundial sobre la Mujer que se reunió en Beijing en 1995 y del que este año se cumplen 30 años.
Destaca a los millones de adolescentes sin acceso a la educación, sin servicios de salud esenciales y expuestas a prácticas nocivas como el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la violencia y los abusos.
Aunque la cifra de niñas sin escolarizar disminuyó en 39% en los últimos 20 años, 122 millones de niñas en todo el mundo siguen sin ir a la escuela.
En Asia meridional, la probabilidad de que las adolescentes de entre 15 y 19 años no asistan a la escuela o no puedan conseguir un empleo ni recibir formación es tres veces mayor que la de sus compañeros varones.
Casi cuatro de cada 10 adolescentes y mujeres jóvenes en el mundo no terminan el segundo ciclo de educación secundaria, a lo que se añade que las niñas de las zonas rurales pobres y las comunidades marginadas tienen aún menos probabilidades de completar su escolaridad.
Aunque el analfabetismo entre las adolescentes y las mujeres jóvenes se ha reducido casi a la mitad en las tres últimas décadas, hoy día unos 50 millones siguen sin saber leer ni escribir una oración sencilla.
En los países de ingresos bajos, nueve de cada 10 adolescentes y mujeres jóvenes no tienen acceso a Internet, mientras que sus compañeros varones tienen el doble de probabilidades de estar conectados.
Casi una de cada cuatro adolescentes casadas o en unión en todo el mundo ha sufrido violencia a manos de su esposo o compañero sentimental, y 50 millones de niñas vivas en la actualidad han sufrido episodios de violencia sexual.
Más de la tercera parte de los y las adolescentes de entre 15 y 19 años en todo el mundo considera que está justificado que el esposo pegue a su mujer en determinadas circunstancias.
La práctica de la mutilación genital femenina está disminuyendo. De hecho, en países como Burkina Faso o Liberia, el porcentaje de niñas sometidas a esta práctica se ha reducido a la mitad en los últimos 30 años.
Sin embargo, el ritmo mundial de reducción debería ser 27 veces más rápido si se quiere alcanzar el objetivo de la erradicación en 2030.
En la actualidad hay menos probabilidades que hace 25 años de que las niñas se casen antes de cumplir los 18 años. Aun así, en todo el mundo, una de cada cinco niñas contrae matrimonio en la infancia.
El progreso ha sido más notable en Asia meridional, mientras que en América Latina y el Caribe no se han registrado avances significativos en los últimos 25 años.
En los últimos 30 años, la cifra de adolescentes que han dado a luz en todo el mundo se ha reducido casi a la mitad, aunque se prevé que en 2025 lo hagan casi 12 millones de niñas con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años.
Se calcula que entre las adolescentes más jóvenes (entre 10 y 14 años), que corren un riesgo aún mayor de quedarse embarazadas, la cifra supera las 325 000.
Las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto acarrean una de cada 23 muertes entre las adolescentes de entre 15 y 19 años en todo el mundo.
El porcentaje de adolescentes de entre 10 y 19 años con insuficiencia ponderal (peso inferior al normal para su edad) en todo el mundo ha disminuido ligeramente en las tres últimas décadas, pasando de 10 a ocho por ciento.
Entre las recomendaciones del informe está hacer oír la voz de las adolescentes y centrar la atención en aquellos ámbitos que son una prioridad máxima para ellas, como la reducción de la brecha en educación.
Se pide además poner énfasis en lograr el empoderamiento económico y en garantizar que las niñas tengan las competencias, las herramientas y los recursos que necesitan para prosperar.
“Hemos recorrido un largo camino, pero aún queda mucho por hacer hasta que se reconozca y se proteja el potencial de todas las niñas. Empoderar a las adolescentes es la inversión más segura en un mundo más próspero, igualitario y pacífico”, dijo Bahous.
A-E/HM - Fuente: IPS
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