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(75-63) El Cajasol “asalta” el Palaverde y se mete en la final de la Eurocup | ||||||
| Los sevillanos continúan haciendo historia en Europa. Mañana se las verán contra el Unics Kazan | ||||||
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Al Cajasol le dio absolutamente igual el mal momento de juego que pasa en la ACB, así como la absoluta imbatibilidad de la Benetton en casa en toda la Eurocup. El equipo de Joan Plaza mostró su mejor cara en la semifinal, y está a un pasito de conseguir el primer título de su historia. No obstante, el favorito es el Unics Kazan, que se ha deshecho con suma facilidad del Cedevita.
El Cajasol ni mucho menos se arrugó a lo largo de los 40 minutos. Los sevillanos comenzaron eléctricos, con un mate de Katelynas nada más lanzarse el balón al aire. El lituano empezó muy inspirado, así como el Bullock de los primeros minutos y Triguero. Resultado: 17-10 para el Cajasol (min. 7) frente a una Benetton en la que Smith estaba con dos faltas, y en la que sólo el veterano Skinner, desde dentro, ponía en jaque el sistema defensivo de Joan Plaza. El Palaverde estaba poco menos que silenciado. Los seis puntos con los que los sevillanos comenzaron el segundo cuarto rápidamente fueron aumentando, pese a que el Cajasol se había cargado muy pronto de personales. Un imperial Paul Davis (14 puntos, 10 de ellos en el descanso) y un acertado Ivanov pusieron los cimientos de la máxima ventaja que tuvieron los de Plaza en el Palaverde, 36-21 (min. 15) tras una canasta del búlgaro y un espectacular mate, tras robo y contraataque, del pívot norteamericano. No obstante, la Benetton reaccionó progresivamente de la mano de Markovic, de una efectiva zona 2-3 y de los tiros libres. Sentado Motiejunas al cometer su tercera personal, y “desaparecido” Smith, fue el base serbio quien, con cinco puntos consecutivos (tres desde la línea de personal), rebajó la renta cajista a nueve (38-29); mientras que Peric y Skinner la dejaron en cinco antes de que Kirksay, sobre la bocina y con “instant replay”, anotara dos tiros libres tras una clara personal de Peric (40-33). Tras el descanso reapareció la mejor versión del Cajasol. Un triple de Katelynas y cuatro tiros libres de Triguero –que estaba haciendo un trabajo fenomenal- iniciaron el segundo despegue cajista, mientras que por la Benetton, que no metía una desde más allá de 6,75, sólo el veterano Bulleri acertaba en ataque. Los italianos, descentrados La desesperación de los italianos llevó a su técnico, Jasmin Repesa, a recibir una técnica por protestar airadamente una falta, la cuarta, de Bulleri. Los árbitros, sorprendentemente ecuánimes durante todo el partido, no se lo pensaron. Kirksay y Urtasun aprovecharon los cuatro tiros libres correspondientes, y el Cajasol recuperó los quince tantos que había tenido ya en el segundo cuarto (55-40, min 25). Fue entonces, cosas de la vida, cuando despertaron los anfitriones. Los jugadores de la Benetton se enrabietaron, aprovecharon la momentánea relajación cajista y mejoraron puntualmente su porcentaje de triples gracias a sendos lanzamientos de Markovic y, por fin, de Smith (56-50, min. 30). Kirksay remata a la Benetton Pero en el último cuarto surgió el “rey de los intangibles”, Tariq Kirksay. Mas esta vez no tanto para “robar” y rebotear como para anotar. Dos triples suyos situaron al Cajasol con pie y medio en la final (65-54, min. 35), y acto seguido un espectacular 2+1 de Davis “mató” definitivamente a los italianos… y al Palaverde. La fiesta se cerró con otro triple, el tercero, de Kirksay; y el Cajasol celebró merecidamente con sus 300 seguidores la memorable clasificación para la primera final europea de sus 24 años de vida. Mañana espera el Unics Kazan, que ha dado buena cuenta con enorme facilidad del Cedevita de Alexander Petrovic (87-66). No queremos engañar a nadie: por presupuesto y por profundidad de plantilla los favoritos indiscutibles son los rusos, más aún teniendo en cuenta que el Cajasol puede llegar más cansado tanto por haber jugado hoy más tarde como por el esfuerzo realizado. Pero este equipo es consciente de que está ante una oportunidad tal vez irrepetible; y el Unics, si quiere llevarse la Eurocup, va a tener que acabar con él más de una y más de dos veces. |
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