A
raíz de las últimas informaciones publicadas, los expertos en la
ciencia económica pronostican constantemente que el objetivo de déficit
para 2013, que deberá consagrarse en nuestro país, es netamente
imposible de administrar.
La
reducción del déficit español hasta alcanzar la cifra del 4,4%,
actualmente en torno al 8,5%, supondría meter la tijera en las partidas
sociales hasta los 44.000 millones en los que está cifrado el recorte.
En
una entrevista concedida a TVE, el ministro de Exteriores, José Manuel
García-Margallo ha reconocido que España solo podrá lograr que la
Comisión europea rebaje en "décimas" el objetivo de reducción de déficit
fijado para este año.
Dentro
de escasos minutos, el presidente del Gobierno acudirá a Bruselas para
reunirse con sus colegas europeos a quienes trasladará la necesidad de
que España vea reducida sus obligaciones de rebaja deficitaria.
Fuentes del gobierno apuntan a que Bruselas no autorizará un objetivo de déficit superior al 4,4% hasta que no se presenten los presupuestos.
De
hecho, José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea,
insistió ayer en que España debe mandar el presupuesto a Bruselas para
empezar a discutir los objetivos. “En cualquier caso, confío en que este
presupuesto se ajuste plenamente a las reglas del Pacto de
Estabilidad”, aseguró.
Mariano
Rajoy ha manifestado en privado que bajo ningún concepto está dispuesto
a aprobar unos Presupuestos que impliquen recortes tan severos en las
maltrechas cuentas públicas y menos ante la cercanía de dos cónclaves
electorales en Asturias y en Andalucía.
El
Gobierno reconoce que ante las previsiones macroeconómicas anunciadas,
que auguran una severa recesión en toda Europa, sería un suplicio
aceptar tales premisas.
Lo
previsible es que mañana, en el Consejo de Ministros, se presente un
techo de gasto con un objetivo de déficit superior al 4,4%, pero lo hará
explicando que, según el Gobierno, eso no incumple el Pacto de Estabilidad.
La
reunión del Consejo arrancará con una primera sesión de trabajo en la
que se tratarán, principalmente, dos asuntos: el semestre europeo y la
innovación. Además, se procederá a la elección del presidente del
Consejo Europeo y del presidente para la zona euro. En ambos casos, el
único candidato es Herman Van Rompuy, al que los estados miembros, entre
ellos España, prestarán su apoyo.
En
la sesión de mañana está prevista la firma del Tratado de Estabilidad,
Coordinación y Gobernanza de la Unión Económica y Monetaria, el conocido
“Pacto Fiscal”, que obligará a los Estados firmantes a cumplir la
llamada “regla de oro”. España ya aprobó una reforma en este sentido.
Por
otra parte, se prevé abordar diversos asuntos de la agenda
internacional como la candidatura de Serbia para incorporarse a la UE,
las relaciones con Irán, el G-20 o las relaciones comerciales con India,
Japón y China.
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