Y vuelta a empezar. La selección española de fútbol regresa a la competición oficial tras conseguir hace poco más de dos
meses un nuevo título continental en Kiev. Se trataba de la segunda Eurocopa
consecutiva después de iniciar el reinado continental en el 2008 en Viena y bordar
la primera estrella sobre la camiseta roja en el 2010 en Johannesburgo. Pero
esto ya es historia y España debe remar de nuevo a través de unas incómodas
eliminatorias si quiere defender título en Brasil. Tiflis es el punto de partida.
Una localidad estratégicamente situada entre Europa y Asia que recibirá la
visita de la mejor generación de futbolistas españoles. Un grupo de jugadores
que mantiene intacto el hambre de éxito y las ganas de agigantar su leyenda. Jóvenes
hambrientos y veteranos inconformistas buscando el triunfo en tierras del
Cáucaso, en tierras de Georgia.
Se trata de la primera piedra del
camino. Un viaje largo con los futbolistas desentumeciendo los músculos de una breve
pero intensa pretemporada, un partido trampa en los auspicios de la competición
y un rival crecido tras conseguir su primer triunfo el viernes pasado ante
Bielorrusia. Con todo ello la campeona del mundo no debería tener problema, más
si recordamos que no tropiezan en una fase de clasificación desde el 2007 en
Finlandia (1-1). Es decir, 18 victorias consecutivas. Brutal.
España no debe confiarse ante
rivales de menor entidad. Un grupo de cinco con selecciones débiles como la
georgiana y estancadas como Finlandia y Bielorrusia. La empresa tiene poca dificultad,
que se ve incrementada ligeramente a domicilio. De ahí que sea importante
conseguir los tres puntos esta tarde en Tiflis y el 12 de octubre en Minsk. Después
llegaría la visita de Francia, el rival por la primera plaza, un conjunto con ánimo
de revancha al que habría que enseñarle los dientes en el Vicente Calderón
antes del parón hasta marzo. Una pequeña hoja de ruta con la
humildad y la filosofía de siempre. Sin mirar al pasado. Como predica Vicente
del Bosque, un hombre que se convertirá en el segundo seleccionador con más
partidos al frente de España (64), dejando atrás a Miguel Muñoz (63) y solo
superado por Kubala (68). Ahora solo queda iniciar el camino hacia el Mundial de
Brasil en 2014 de la forma que nos enseñó Luis, Luis Aragonés. Ganar y ganar y
volver a ganar.
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