Manuela Carmena ha destituido al concejal de Izquierda Unida, responsable de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, por su negativa a acatar el Plan Económico Financiero (PEF) al que le obligaba el Ministerio de Hacienda. Su sustituto será Jorge García Castaño, un edil mucho más cercano la alcaldesa. La pregunta que cabe hacerse es, y ¿ahora qué?
Desde el primer momento en que Podemos irrumpió en la escena política y comenzó su acercamiento a Izquierda Unida, una parte del partido se posicionó en contra de la confluencia con la formación morada.
Un sector de la militancia de IU consideraba que su unión iba a ser el principio del fin del partido que terminaría por disolverse dentro de la formación morada, la cual acabaría absorbiendo toda la estructura de la histórica organización de izquierdas.
La destitución de Sánchez Mato parece anunciar el estallido de una guerra abierta dentro de Ahora Madrid. Guerra que hasta ahora ha estado latente pero silenciada por el interés de todos de mantener una imagen pública amable de unidad y entendimiento.
Las tensiones antes mencionadas entre Podemos e Izquierda Unida aunque silenciadas por la dirigencia de ambos partidos, nunca han dejado de estar presentes y de ser hechas públicas por una parte de la militancia. Militancia que ya se ha empezado a revolver ante este cese fulminante de uno de sus representantes más destacados en la ciudad de Madrid.
Por otro lado, desde que Manuela Carmena tomó posesión en el año 2015han aparecido desde Podemos, siempre de forma intermitente, rumores, comentarios e insinuaciones sobre la posibilidad de que la edad de Manuela Carmena no le permitiese presentarse a las siguientes elecciones y a renglón seguido han empezado postularse ciertas figuras relevantes dentro del partido para ser los elegidos para relevarla en su cometido.
La postura del ya exconcejal de Economía y Hacienda, tiene un cierto halo de lucha épica contra el poder opresor. Ese tipo de contiendas que tanto gustan en la izquierda española.
Sánchez Mato ha sabido vender su enfrentamiento con el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro como una especie de lucha entre David y Goliat en la que el Ayuntamiento de Madrid era el elemento débil en una contienda por mantener la gestión actual que por un lado ha producido un recorte del gasto en mil millones de euros permitiendo aumentar el porcentaje de inversión en políticas sociales.
No cabe duda de que la posición de Manuela Carmena va a salir debilitada de esta guerra. Ya en su momento no dudó en dar la espalda a su edil cuando en medio de uno de los mayores enfrentamientos entre Sánchez Mato y Montoro, ella salió posando con el Ministro de Hacienda en una fotografía.
Es muy probable que en los próximos días Podemos inicie una campaña en las redes sociales para explicar que esta destitución ha sido totalmente forzada por las exigencias del Ministerio de Hacienda y que se han visto obligados a tomarla. Y aunque parte de este mensaje termine calando, de lo que no hay duda es que a día de hoy, han perdido a una parte importante de la militancia y del electorado.
En Madrid, con la destitución de Sánchez Mato se da el pistoletazo de salida para la batalla campal que siempre suele preceder a las elecciones municipales en cualquier partido. De hecho ya hay quien está filtrando desde Ahora Madrid, que es más que probable que los próximos días haya varios concejales más que sigan su mismo camino. Veremos a donde llega todo.
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