Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Firmas y Blogs
Víctor Corcoba
Algo más que palabras
Víctor Corcoba
Ocuparse y preocuparse por los demás, o si quieren, estar como un poeta en guardia al servicio de la causa por la alianza, es una comprometida labor

Ocuparse y preocuparse por los demás, o si quieren, estar como un poeta en guardia al servicio de la causa por la alianza, es una comprometida labor; pero, de igual modo, una heroica hazaña necesaria en un tiempo de graves dificultades ante la aglomeración de desaparecidos durante las hostilidades o periodos de represión en multitud de países, máxime en una época todavía generalizada de impunidad por la práctica continua de cuestiones inhumanas o degradantes.

Si queremos la calma en nuestras vidas, dejemos de fabricar armas, pongamos alma en todo lo que hacemos y en la mente una buena disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia

Hoy más que nunca se requieren gentes de paz, que aglutinen colectivos por la concordia, capaces de asegurar nuestro futuro común, rompiendo el ciclo de violencia y reconstruyendo ambientes armónicos. Será bueno, por ello, hacer frente a la desigualdad, la marginación y la exclusión, fortaleciendo las alianzas, con la disponibilidad de más recursos para la prevención y la consolidación de los acuerdos.

El contexto nos llama a la cordura, para poder entrar en la acción. Los hechos están ahí; la vida es rica, aunque los desfavorecidos aumentan a nuestro alrededor

Desde luego, somos pura contradicción. Tenemos que hacer algo, cruzarnos de brazos no es la solución. Desde luego hay que construir puentes que favorezcan el desarrollo de una mirada solidaria, contando con todos los sectores de poder, pues es algo que nos afecta a todos los pueblos y a nuestras democracias.

No podemos continuar con esta inhumanidad, deshumanizándonos por completo

Si todos somos conscientes de que el futuro de la humanidad se construye con la paz y no con la guerra, comprometámonos a que se callen las armas y se concierten los diálogos, en lugar de acrecentar las tensiones y los conflictos. En efecto, los últimos datos de Naciones Unidas, nos dicen que más de 300 millones de personas necesitarán asistencia y protección humanitaria en 2024.

Como poetas en guardia permanente, María es nuestra inspiración, la mujer en donación que todo lo ve con buenos ojos. Su horizonte es claro: el amor de amar amor es lo que nos ennoblece, hasta el extremo que nos hace ser más poesía que poder. Hay que volver a la composición en son de alabanza, previo caminar por aquí abajo sembrando sonrisas, haciendo el corazón para acrecentar nuestra hoja de servicio en favor de nuestros hermanos y hermanas.

Es cierto que nos hemos globalizado e interconectado; pero la indigencia, la injusticia y las desigualdades permanecen, porque aún estamos en estado de enfrentamiento continuo, no en relación entrañable, con la mano extendida siempre y el abrazo sincero. Hemos de tomar conciencia, por consiguiente, de esta gran tarea que, entre todos, tenemos que llevar a cabo como humanidad responsable.

Hay que evitar el precipicio destructivo, huyendo de los anzuelos interesados, para volver a ser más alma que cuerpo, que es lo que nos injerta el rescate, abriéndonos a la puerta existencial que nunca fenece. Despojémonos pues de usuras materialistas, trabajemos con la fuente de la esperanza, que es la que nos sacia de visiones saludables, superando el miedo y el aislamiento.

El mundo hierve, mientras sus moradores se mueven en la necedad del atropello mundano, lo que requiere hacer un alto en el camino, para poder repensar las diversas situaciones que padecemos. Encerrados en nuestros propios intereses mundanos, resulta ciertamente inhumano y deshumanizante la situación, tanto colectiva como individual; cuando en realidad lo armónico es lo único que nos embellece, al hacer de la propia existencia de cada uno, una asistencia para los demás.

Hoy más que nunca necesitamos reavivarnos. No es fácil en el actual contexto mundial, marcado por un aluvión de conflictos y sufrimientos, pero tampoco un imposible. Querer es poder. Es cuestión de pararse, de tomar aliento, de activar una visión nueva, lo que conlleva cultivar la confianza en nosotros mismos, para reconstruir y recomenzar con tesón y paciencia, el mejor de los sueños; que no es otro, que la realización como ciudadanos de una casa común.

Vivimos de los sanos alientos, de la gratuidad de darse y del donarse, de la conjugación de los sueños en un camino que es hermoso, a pesar de las cruces que nos ponemos e imponemos unos a otros; lo que requiere activar el sentido común, que no es otro que el de las obligaciones morales, liberadoras de este espíritu mundano de rigidez e intereses mezquinos, que nos usurpan la libertad.

La vida, por sí mismo, es un mero ejercicio de reencuentros; a los que ha de sumarse el espíritu de sacrificio, que es lo que nos ayuda a superarnos, reconociendo nuestras propias limitaciones y el coraje de los demás. Desde luego, es el momento de ponernos en práctica corporativa, tanto de vivir los sanos lenguajes que nos aproximan, como de activar los sueños Olímpicos y Paralímpicos París 2024.

Está visto que no evolucionamos mar adentro, continuamos sin abandonar el camino de la arrogancia y el oleaje comunitario no puede ser más violento, porque no hemos renunciado aún al estilo agresivo en el que nos movemos, en vez de adoptar una dócil corriente de entendimiento entre análogos.

© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto
 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris