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En las últimas horas la organización ha abierto el plazo para inscribirse en el censo para poder votar en las primarias. Un proceso abierto en el que se votará a quienes formen parte de la candidatura para las Elecciones Europeas del 9 de junio. En la web primariasrecortescero.es ya está disponible el formulario para inscribirse desde cualquier punto de la geografía y participar en las votaciones.
El concepto de autodeterminación que maneja y considera una parte de la ciudadanía catalana es erróneo. Porque en Cataluña no se cumplen las condiciones, como sucede en el caso de las antiguas colonias, que se convirtieron en Estados. El derecho de autogobierno está reconocido, ya que la nacionalidad catalana está amparada por la Constitución española y se expresa desde una perspectiva autonómica.
En toda esta amalgama de concesiones a favor de los que se levantaron contra la unidad de España, a favor de los que destrozaron la convivencia ciudadana, a favor de los falsificadores de datos, a favor de los fugados, a favor de los despilfarradores, a favor de los CDR, a favor de todo aquel que diga soy catalán y quiero “ESTO”, nos encontramos, por parte de la oposición constitucionalista, con actuaciones “prudentísimas”, “protocolarias” y sobre todo “muy opacas”, como aquel que no quiere hacer ruido.
Un estereotipo esperpéntico de mujer “sometida” (con 700.000 €) por promesa o juramento a la Constitución Española, se atreve a despreciar la Bandera de España, símbolo que representa a todos y cada uno de nosotros, españoles. Se atreve a insultar a la nación que la alimenta.
En nuestra querida España se está produciendo esta extorción que redunda en beneficio de unos pocos y causa un gran perjuicio al resto de los españoles. Esta situación no es nueva ni nos pilla de improvisto. Hay tres formaciones políticas que son, mal que nos pesen, las que empuñan la batuta con la que dirigen el concierto de nuestra Nación. Son los irredentos independentistas, catalanes y vascos a los que se les ha añadido EH Bildu.
Los valencianos llevamos demasiado tiempo siendo vilmente atacados por la política catalanista, republicana y de izquierda. También nos atacan sin pudor desde la derecha catalana, representada por los partidos denominados de la burguesía. Somos incluidos en una entelequia, en la creación artificial de unos inventados países, que denominan catalanes y que van desde la región francesa de Montpellier, hasta la desembocadura del río Segura, en la comunidad murciana.
En tertulia, comentábamos la manipulación subvencionada de una parte de la prensa sobre la manifestación en la Plaza de Colón, contra los indultos del Gobierno a los condenados por el golpe de Estado en Cataluña en otoño de 2017. A la vista, los ltitulares de periódicos.
En medio de campos, de montañas, de terreno virginal, a principios del siglo XX se descubrió que esa zona era la mejor para construir una red hidroeléctrica para abastecer de agua al país ya que el agua brotaba, igual que ahora, por sus canales, por sus fuentes, lagos, por la forma en la que llegaba y crearon la primera red eléctrica. Hasta Capdella se trasladaron cuatro mil personas llegadas de toda España y algunos de fuera de la frontera para trabajar y hacer efectiva la red.
Como el gobierno de las provincias vascongadas no se cansa de pedir nueces y, a ser posible, exige que se las den cascadas, pues Torra –el todavía presidente catalán por obra y desgracia de la lentitud judicial—abre la boca y lo mismo le da pedir treinta que trescientas. Sirva como ejemplo la bufonada de hace unos días donde exigía al presidente Sánchez 30.000M € de esos supuestos 140.000M que iba a recibir España en los próximos años.
En realidad, lo que se esconde bajo esta atávica animadversión, obsesiva y evidentemente fruto de años y años de ir imbuyendo en la mente de las sucesivas generaciones un espíritu crítico, una animadversión injustificada, un sentimiento de rechazo y un reconcomio interno que hace que no sean capaces de razonar con objetividad en cuanto se trata de juzgar cualquier aspecto del madrileñismo.
El golpismo ha llegado a creerse un Estado que no existe y una república que no pasa el corte de “bananera”. Cada golpista, a su manera, ha creído reencarnar lo que Cataluña no es y han hecho un daño descontrolado al mundo de la empresa, a la convivencia y al Estado de derecho. Incluso veían normal la malversación por la que se les ha juzgado y condenado, todo en nombre de “su país”.
Los independentistas catalanes tratan de mantener que la democracia está por encima de la ley lo que resulta absurdo, pues la democracia significa el poder de todo el pueblo frente al sistema aristocrático en los que el poder se ejercía por los que se consideraban o eran reconocidos como “los mejores”, el sistema absolutista del monarca que se consideraba delegado de Dios mismo y reinaba “por la gracia de Dios”, o el sistema dictatorial en el que una persona o un partido concentra todo el poder.
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