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Entre las sombras de las intrigas de posguerra y las alianzas clandestinas, la película francesa La Noche del Traidor, dirigida por Josée Dayan, despliega una historia fascinante que sumerge al espectador en el laberinto de los secretos. Esta obra maestra de suspenso es una reimaginación del clásico "Marie-Octobre" de Julien Duvivier.
He visto otra vez estos días la película "La Promesa" (2016), dirigida por Terry George, y he pensado que han pasado ya 100 años del genocidio turco contra los armenios (1914-1923). En el film domina el relato de denuncia, como ha hecho el director en otras obras como el genocidio de Rwanda (película “Hotel Rwanda”). Pero también me ha emocionado el poderoso retrato de la amistad, el sacrificio y la lucha por un ideal en medio de la tragedia y el conflicto.
La película dirigida por Sebastian Schindel (responsable de cintas como La ira de Dios) repite con el actor Joaquin Furriel que se mete en la piel de un pintor aturdido y perdido pero feliz por la noticia del embarazo de su esposa. Existen varias cintas con este mismo título y es importante ubicar esta para no equivocarse.
La película del año que ha generado tanta expectación – más por la interpretación de Emma Stone que supera cualquier otra interpretación en la historia de las actrices – ha llegado a la plataforma de Prime Video bajo alquiler y he aprovechado estos días de fiesta para verla. Sabía lo que me iba a encontrar y ha sido una experiencia curiosa.
Tras medio siglo de profesión a sus espaldas, Marco Bellocchio reincide en algunos temas clave que trazan un recorrido sutil y, sin embargo, más recóndito y vasto título a título. Cada nueva propuesta se convierte en la exploración de un nuevo recoveco. El posicionamiento político siempre intuido a partir de la historia ficticia, el miedo hacia lo desconocido, los conflictos circunscritos en el ámbito doméstico y familiar, la mirada social, la presencia de figuras terroríficas en sus largometrajes…
Barbara Hersey se mete en la piel de una anciana que sufre una caída durante su setenta cumpleaños y le obliga a tomar una decisión. Un retiro aparentemente tranquilo en una mansión de estilo gótico-barroco donde la recibe la directora y las enfermeras.
Cuando terminé de ver Oppenheimer supe que me encontraba ante un verdadero reto: ¿por dónde comenzar a analizar la película de Christopher Nolan? Entonces decidí aferrarme a ese sentimiento de desconcierto con el que salí de la sala de cine. Y es que la explosión de la bomba atómica en la historia del director estadounidense, si bien es el clímax, no es lo más impresionante del largometraje de tres horas.
Por la magnitud de las temáticas, de los sucesos y de los personajes reales que aborda, no pocas veces el cine político debe decidir si quiere dar respuestas o solo hacerse las grandes preguntas; si quiere ser activista, es decir, conformar una obra de denuncia, situada claramente en la esquina correcta de los ideales y de la moral, o prefiere colocarse en el lugar de las complejidades, donde más que sentencias definitorias hay cuestiones difícilmente resolubles.
Existe alguien peor que Jigsaw, más retorcido y perturbado. Sí, y es una mujer . Y no es Amanda. John Krammer vuelve a sus orígenes, la saga vuelve a contar la historia como lo hacía antes. Antes de que se volviera inverosímil, de que empezaran a entrar otros personajes y desapareciera la esencia pura de esta franquicia, para los aficionados a la saga y a Tobin Bell. Y, precisamente por eso, es estupenda.
«Il ferroviere», así se titula la película del director Pietro Germi, estrenada en 1956 y que ahora he tenido la suerte de volver a disfrutar gracias al buen hacer de la Filmoteca española. Volver al cine Doré es como trasladarse en el tiempo. Sumergirse en un mundo confeccionado por esperanzas truncadas, por ilusiones de juventud, por un renacer de ideales que uno creía perdidos y de una ética adormecida.
Haciendo repaso de las últimas novedades llegadas a la plataforma digital, encontré esta cinta. La premisa de la que parte me pareció interesante. Una mujer que despierta, después de haber estado tres días en coma y aparentemente, no puede expresarse, sumida en un estado de incosciencia, la enfermera que la atiende – Anna Friel – intenta encontrar respuestas al suceso que la ha llevado ahí.
Soy María Drazdechova y seré vuestra nueva profesora. Juntos nos enfrentaremos al ruso, al eslovaco y también a la historia. Espero que tengáis tantas ganas de empezar las clases como yo, pero antes de nada quiero conoceros, así que cuando diga vuestro nombre en alto os levantáis para que pueda veros bien, después me vais a decir a que se dedican vuestro padre y vuestra madre”.
El control y la vigilancia sobre los hombres y las mujeres es un tratado que viene desde tiempos remotos, no obstante, casi siempre es difícil mantener al ser humano sobre la línea del renglón; sin que este se salte a otros planos a los que no pertenece, ni ha sido seleccionado por quienes llevan y enhebran con precisión los hilos del poder dentro de la sociedad.
He visto y escuchado con atención varios capítulos de la bioserie "Ellas soy yo", que sin lugar a dudas es una bioserie bien producida y bien adaptada por sus editores, sus actore(a)s y productores, que más allá de reivindicar o darle créditos particulares a una televisora, más bien hace una autobiografía de *Gloria Trevi en sus propias palabras y lenguaje que no es maniqueo.
La historia de la película Bardo, del mexicano Alejandro G. Iñárritu, parece ser tan simple como la de un periodista mexicano que, viviendo exiliado con su familia en los Estados Unidos, ha alcanzado la cumbre de su carrera como documentalista.
La historia de esta película arranca con una situación extrema (ella duda sobre si practicarse o no un aborto) y luego expondrá en toda su dimensión (y crudeza) los dilemas íntimos respecto de si aceptar las exigencias de sus padres (un casamiento arreglado con un paquistaní) o darle rienda suelta a sus deseos, su rebeldía, la búsqueda de una camino propio e independiente en compañía de una amiga fiel.
La princesa es una película dirigida por Lé Van Kiét, a quien no conocía y al que le doy mi enhorabuena, al igual que a los actores. ¿Os acordáis de La jungla de cristal? ¿No? Bueno, eso quiere decir que sois más jóvenes que yo, no os lo tendré en cuenta. Pues la protagonista de esta película es como Bruce Willis en La jungla de cristal, pero con el encanto de Disney.
La insoportable levedad del ser es una película de drama romántico estadounidense realizada en 1988, una adaptación de la novela homónima de 1984 de Milan Kundera. Fue dirigida por Philip Kaufman, quien coescribió el guion con Jean-Claude Carrière, y está protagonizada por Daniel Day-Lewis, Juliette Binoche y Lena Olin.
Cualquier opinión es igual de válida que la mía, pero yo voy a dar la mía con respecto a la película de Barbie, por supuesto, después de haber visto la película, no como hacen muchos que opinan simplemente de la muñeca. He de confesaros que de pequeña amaba a Barbie, quería ser como ella, tener una melena rubia y larga, y un tipito de infarto, pero para vuestra decepción, el no tenerlo no me ha creado ningún trauma.
Encuentros cercanos del tercer tipo, además de 2001: Odisea del Espacio y Naranja Mecánica, ha sido una de las películas canónicas de ciencia ficción que, filmada 1977, fuera magistralmente realizada. Me llamó poderosamente la atención cómo en esta inquietante trama, la verdad del más acá y del más allá con el fenómeno OVNI extraterrestre se había considerado 'top secret' y/o asunto Clasificado de Seguridad Nacional de la Post Guerra y de la Guerra Fría.
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