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La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) de las Naciones Unidas resumió el dolor que asola Oriente Medio desde el 7 de octubre de 2023, afirmando que “ha sido un año de sufrimiento inimaginable”. En esa fecha milicianos del movimiento islamista Hamás atacaron el sur israelí, con un saldo de 1200 muertos, 5500 heridos y 250 personas secuestradas.
Al asesinar al principal negociador del Hamás, Netanyahu ha asesinado un posible cese al fuego y condena a más privaciones o a la muerte a sus propios compatriotas rehenes en Gaza. En contra de lo que quiere la mayoría de los israelíes y de los judíos del mundo, él juega con la posibilidad de una guerra regional como la mejor manera de sobrevivir y evitar perder el poder y acabar preso.
22 de mayo de 2024, Pedro Sánchez decide que el día 28 de este mes de mayo, España reconocerá de forma oficial el Estado palestino. (Parece ser que España es un Estado de pensamiento único, sin diversidad de opiniones y que el Parlamento es simplemente un lugar donde se publica lo que el Gobierno decide sin las normales consultas previas, propias de cualquier Estado Democrático).
Este es el grito de guerra de los palestinos respecto a Israel, es decir que desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo sea posesión exclusiva suya, de forma que los habitantes de Israel desaparezcan de esa zona. Esta contienda puede ser que se remonte al tiempo en el que la hoy llamada Palestina era habitada por los filisteos, enemigos declarados de los israelitas, a pesar de que quienes hoy la pueblan no podemos considerarlos como los descendientes de los filisteos.
Las protestas estudiantiles pro-palestinas en Estados Unidos, ¿harán caer la postura de Washington en la tierra de Israel-Palestina? Sin duda, puede influir en la no reelección de Biden, y en la política de Oriente próximo. Fruto de las acciones internacionales, Joe Biden y Estados Unidos aumenta la presión sobre su aliado Benjamin Netanyahu: ellos son los actores principales de esa tensión que se está produciendo.
Vi hace poco un vídeo de cómo dos serpientes se enfrentaban. Una tenía veneno, la otra fuerza… al final, morían las dos. Me acordé de la complejidad de la política en Oriente próximo. Sobre todo porque no es solamente la guerra entre dos poblaciones o ejércitos, sino que es más amplio el panorama.
Parecería contradictorio afirmar que Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel durante 15 de sus 75 años de existencia, debilite tanto a su propio país. Ningún otro gobierno le ha socavado tanto interna y externamente. Queriendo evitar ir preso por fuertes acusaciones de corrupción, él ha buscado mantenerse en el poder y anular la independencia del poder judicial.
Aprovechando los presuntos agujeros de seguridad en la defensa israelí provocados por el cisma entre los reservistas y Netanyahu, el brazo armado del grupo islamista Hamás lanzó la más cruenta ofensiva desde el 2007 con la infiltración de decenas de sus miembros en localidades israelíes y el lanzamiento de miles de proyectiles contra amplias zonas, incluyendo Tel Aviv y Jerusalén, y con el saldo de 1.400 víctimas israelíes y la toma de cerca de 240 rehenes.
El año 2023 termina con Estados Unidos liderando una misión militar en el mar Rojo para proteger el tráfico de mercancías. La operación internacional Guardián de la Prosperidad tiene una causa concreta: los ataques hutíes contra buques mercantes. No obstante, la causa fundamental se encuentra en los tentáculos persas que impulsaron a Hamás a atacar Israel.
Las protestas contra la reforma legal de Netanyahu que anulaban la separación de poderes, habrían tenido como efecto colateral la aparición de fisuras en las áreas de Defensa e Inteligencia israelíes, debido a la negativa de un número importante de reservistas de incorporarse a puestos vitales para la Defensa israelí, muchos de ellos aglutinados en el bloque "Hermanos y Hermanas en Armas".
El manifiesto ‘Hay que parar la guerra. Ni Terrorismo, Ni Genocidio’ se publica por tercera vez con más de 10 mil firmas de 30 países. Entre los firmantes se encuentran una parte importante de profesionales destacados de la cultura de nuestro país.
Miles de veces me he propuesto escribir sobre el conflicto palestino israelí, como consecuencia de la actual masacre realizada por el grupo terrorista Hamás en el desierto de Neguev coincidiendo con la festividad judía del Sukkot. Pero tantas veces como me lo propuse, tantas desistí por tener claro que mis intenciones acabarían embadurnadas de lodo, ira, venganza, y sucios intereses geopolíticos.
Es fácil comprobar que no soy un adulador del presidente del gobierno español. Basta con poner su nombre y apellido en el buscador de mi página web para encontrar varios artículos en los que he criticado alguna de sus decisiones o políticas. Los últimos, sobre sus acuerdos con los independentistas catalanes.
El pueblo de Israel desde Abraham forma un pueblo escogido por Dios, que ha tenido distintas dificultades, luchas contra pueblos circundantes, ocupaciones en su tierra y siempre ha tenido la promesa de la liberación con sus profecías mesiánicas de donde viene el sionismo actual que germina en el siglo XIX, para acabar con la diáspora y volver a Sión el monte santo de Jerusalén.
Hace poco, algunos medios recogían unas palabras de Netanyahu, primer ministro de Israel. La mayoría destacaba la siguiente frase: "La Biblia dice que 'hay un tiempo para la paz y un tiempo para la guerra'. Este es un momento de guerra". Otros daban un paso más y completaban la intervención: "Debéis recordar lo que Amalek os ha hecho, dice nuestra Santa Biblia. Nosotros lo recordamos y estamos luchando".
La verdad —y los periodistas— son las primeras víctimas de la guerra en Gaza. Mientras el bombardeo israelí contra la Franja de Gaza, que ya lleva casi siete semanas, se ha cobrado la vida de más de 14.000 palestinos, entre ellos más de 5.000 niños y niñas, los valientes periodistas palestinos que trabajan en Gaza en circunstancias sumamente difíciles y peligrosas están muriendo uno tras otro.
«Señor Benjamín Netanyahu, como español y como ciudadano europeo, le pido disculpas y le digo que siento sincera vergüenza por lo sucedido con el felón español. Me duele el alma y se me embarga de vergüenza y horror por el hecho de que este personaje sea presidente del Gobierno de España».
Tras la Guerra de los Seis Días (1967), el puzzle geoestratégico de Oriente Medio-Próximo se completó con la instauración de regímenes autocráticos y pro-occidentales en los países circundantes a Israel ( Libia, Siria, Jordania, Egipto, Arabia Saudí, Irak e Irán), quedando los palestinos confinados en el gueto de Cisjordania, convertida en un mero protectorado de Israel mientras la Franja de Gaza quedó aislada por un Muro que ha degenerado en una profunda crisis humanitaria entre sus más de dos millones de habitantes.
Israel debe parar inmediatamente el genocidio en Gaza, Hamás debe liberar incondicionalmente a los rehenes israelíes. Igual que denunciamos a Netanyahu como genocida y exigimos que pare la guerra, también exigimos a Hamás la liberación incondicional de los rehenes.
La humanidad quiere paz, no guerra. Las grandezas de la cotidianidad (vida) no está en admitir o proliferar el odio, la venganza, guerras, indisponer a las personas sin justificada razón, solamente para, como lo dice el adagio: "matar para sobrevivir". Inmiscuirse en esa hazaña no es de persona inteligente.
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