| ||||||||||||||||||||||
Escribió Montesquieu al hablar de Roma, que cuando las legiones romanas cruzaron los Alpes y el mar, durante campañas de conquista, los generales que ocupaban los países sometidos sentían su propia fuerza y dejaban de obedecer las órdenes de Roma. Con esa dinámica, era frecuente que al volver de sus victoriosas campañas, los generales regresaran para asumir como emperadores.
Mientras estamos enfrascados en los grandes temas que hoy nos agobian y preocupan a nivel nacional o internacional, no prestamos suficiente atención a los movimientos que se vienen sucediendo en el amplio espectro empresarial y financiero mundial, donde vertiginosamente se están acumulando unas cotas de poder inimaginables en manos de unos pocos multimillonarios.
Se suele decir que Elizabeth II es la reina de los británicos, pero ella, en verdad, es una reina americana. Ningún jefe de Estado del siglo XXI ha llegado a regentar más de 10 millones de kilómetros cuadrados en las Américas, continente donde Elizabeth II es reina de territorios que son 20 veces mayores a Gran Bretaña. De hecho, la mayoría de sus territorios quedan en el "nuevo mundo".
Comúnmente entendemos por “desidia” a la actitud que denota carencia de voluntad o descuido por inatención al momento de realizar una actividad. Su raíz etimológica, el verbo latino “desidere” da nacimiento a esta actitud, pero también, paradójicamente, a su antónimo “deseo”, motor del accionar en muchos casos. Hoy nos centraremos particularmente al primer significado, el que en su traducción del latín denota literalmente “abandonar el asiento”, “dejar el puesto”.
La realidad es que, si existe la bondad también su opuesto que es la maldad, no lo ignoremos. Quiero en este artículo hablar de la fuerza de la palabra, siempre mucho más poderosa que el plomo y la guerra, producto de sociópatas, ególatras y asesinos sometidos por sus propios complejos de inferioridad e impotencia y de escasa altura moral y física.
Es posible que, en estos momentos, las dos personas que tienen en sus manos el poder de declarar una contienda de carácter universal, se estén preguntando sobre si la responsabilidad que se han echado encima, si este inmenso poder que les confieren sus respectivos cargos, de decidir sobre la vida y la muerte de miles y millones de personas, les capacita, les autoriza o les da la fuerza ética y moral para que estén en condiciones de decidir el destino de la humanidad.
La estupefacción que siente el mundo entero ante la tragedia a la que se enfrenta Ucrania es resultado de haber creído durante décadas que la guerra era en exclusividad endémica de África o de Asia y que el primer mundo, con sus innumerables mecanismos diplomáticos y su concepción inequívoca de la paz, la había desterrado in aeternum.
Desde la caída de Kabul el 15 de agosto de 2021, cuando los talibanes tomaron todo el poder en Afganistán, varios grupos se han alineado para oponerse al grupo, publicando imágenes de resistencia contra los talibanes. El mayor enemigo de los talibanes es la NRF dirigida por Ahmad Massoud y el grupo Estado Islámico, que de vez en cuando intentan crear desafíos de seguridad para los talibanes creando resistencia y conflicto armado.
Los trepas que acceden a los cargos políticos de forma torticera, terminan convirtiéndose en miserables buscadores del enriquecimiento propio, así lo demuestra cierto partido político cuyos miembros dicen ser «hombres de honor», curiosa la coincidencia con el significado de «Mafia».
Todo plan estratégico tiene un objetivo. Y es ahí donde debemos colocar el foco para atar cabos en la guerra del Partido Popular. Para sorpresa de nadie, el de Pablo Casado es la Moncloa. Como cualquier otro político voraz e insaciable de poder, todo sacrificio sería poco para lograr su ansiado propósito. La instauración del noísmo por antonomasia hacia el gobierno y un discurso cada vez más al borde del precipicio derecho lo constatan.
La familia Botín ha sido y sigue siendo un referente en España, Europa y en el mundo, ¿Pero sabemos realmente la base de ese poder? ¿Es la realidad lo que se nos muestra? Esta breve nota pretende ser una introducción a ese verdadero poder y servir para que el intelecto hago lo propio de su finalidad.
Que la sociedad de este nuevo siglo está sufriendo una profunda transformación en casi todos los ámbitos de nuestra vida no hay ya quien lo dude, ni tampoco quien la detenga. La era digital ha roto todas las fronteras idiomáticas, culturales, económicas y sociales que el hombre tenía hasta el pasado siglo.
Es el pensamiento y el lenguaje lo que nos hace personas, pero las palabras que utilizamos tienen una enorme carga tanto para el bien como para el mal. Con palabras podemos bendecir y podemos maldecir. Las palabras pueden servir tanto para ponernos de acuerdo como para declararnos la guerra, de aquí la importancia de saber utilizarlas para el bien.
En ocasiones sentimos la ineludible necesidad de preguntarnos cómo, una nación de tanta raigambre cultural y experiencia política como es España, puede estar soportando que, una serie de advenedizos de las izquierdas internacionales, sean capaces de tener secuestrados a tantos ciudadanos españoles, cuando su apoyo en las urnas ha estado tan dividido, tan falto de unidad.
Un informe del Conflict Management and Peace Science Journal calcula que hay 173.000 tropas estadounidenses desplegadas en 254 bases e instalaciones militares -desde Guam a Groenlandia incluyendo España- en todo el mundo. Sin embargo, según el profesor David Vine, de la American University de Washington, Estados Unidos tendría 800 bases. La diferencia se debe a dar por real lo reconocido por el Pentágono o a incorporar fuentes fidedignas.
El filósofo italiano Giorgio Agamben es uno de los más conocidos y prestigiosos a nivel mundial. Nació en Roma en 1942. Estudió lingüística y cultura medieval además de filosofía. Entre 1966 y 1968 asistió a los seminarios de Heidegger sobre Heráclito y Hegel. Ha criticado la idea de soberanismo y también ha pensado sobre la relación entre derecho y vida.
La diferencia entre honestidad e hipocresía queda reflejada en ciertos personajes y antiguos líderes, aquellas promesas electorales como: «estaré siempre con vosotros», eran esputos de políticos sin escrúpulos. Pero el cinismo de sus partidos políticos es aún mayor sabiendo que utilizaron su permanencia en el poder en beneficio propio.
Una de las más graves consecuencias de la democracia, es que permite imponer lo que diga una mayoría bajo el sofisma de que es lo mejor, lo cierto, lo verdadero, lo auténtico. Hacer que la voluntad de los más sustituya a la certidumbre; suplantar la sustancia por la entelequia, la evidencia por la irrealidad, la cantidad por la calidad.
Con esta novela se muestran los intereses creados por el poder de las cofradías mafiosas enfrentadas, que marcan la imagen del perfil social por el que se lucha. Estamos ante un buen tanto literario que logra ofrecer Alianza Editorial. Sin duda una de las obras literarias más memorables para un verano sin siesta y pandemia, mas el laberinto político que adormece distrae. "Donde se quiere a los libros también se quiere a los hombres" -Henri Heine-.
En el ecuador de su legislatura, el Presidente del Gobierno habría encarado un inesperado cisne negro que podría haber acabado con sus días de vino y rosas en la Moncloa. El término “cisne negro” designa a un acontecimiento inesperado e impredecible que produce consecuencias a gran escala y que es explicable solamente a posteriori y en este caso, ese cisne negro habría adoptado la forma de una trama endógena para descabalgarlo del poder.
|