Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Algo más que palabras | Reflexión | Lenguaje | Comportamiento

Retóricas repelentes

“La paz necesita de otros lenguajes más del corazón, emanados del naciente de la verdad”
Víctor Corcoba
jueves, 2 de mayo de 2019, 16:32 h (CET)

No me gustan esas gentes que imprimen a su paso un lenguaje incendiario destructivo. Por mucha retórica que se utilice, la falsedad nos destruye nuestra alentada existencia. No olvidemos que la evidencia siempre triunfa por sí misma. Por tanto, a las cosas hay que llamarlas por su nombre. A mi juicio, hay que poner techo en algunas actitudes. Ya está bien de esparcir veneno hacia aquellas personas que piensan diferente a nosotros. Un respeto, por favor. Cuidado con el odio sembrado, tan de moda en esta época, por cierto extendido como la pólvora a través de las diversas redes sociales, pues este modo de proceder engañando, de confundirlo todo, lo que genera es un ambiente trágico de violencia y crueldad que nos acaba devorando como especie. En consecuencia, todos estamos llamados a promover otras miradas más auténticas, otras visiones más verídicas, también a pronunciar otros discursos menos vengativos, para poder defender aquellos valores que nos unen, y así también poder cimentar una sola familia humana que, como tal, no tiemble de frío.

El vínculo que nos une no es tanto de sangre, sino de respeto y de consideración. No lo tenemos fácil. La cordialidad brilla tantas veces por su ausencia, que los calvarios se acrecientan porque las generaciones actuales no se respetan ni así mismas. Como jamás, cultivamos retóricas verdaderamente repugnantes, que nos dejan sin palabras. Musulmanes asesinados a tiros en mezquitas, judíos baleados en sinagogas, cristianos disparados en oración, niños a los que se les extermina hasta su propia inocencia, mujeres a las que se les impide pensar en igualdad con los hombres, individuos a los que se les reprime manifestarse de forma pacífica, ciudadanos a los que se les coartan sus sueños de transformar la economía mundial y crear un mundo en el que las empresas puedan avanzar de forma sostenible satisfaciendo al tiempo las necesidades de los más vulnerables… Podríamos continuar enumerando nuevas realidades que nos abochornan y repelen. Ante estas situaciones no cabe otra que la unión y la unidad, lo que requiere de cada uno de nosotros salir de ese estado de confusión por el que a veces transitamos, queriendo o sin querer, pues la paz necesita de otros lenguajes más del corazón, emanados del naciente de la verdad.

Indudablemente, si queremos contribuir al cambio de comportamiento, no puede quedar nada impune, lo que nos exige reconstruirnos bajo otros espacios más equitativos, mediante un clima de sinceridad que movilice nuestras propias energías hacia el encuentro con el prójimo, hasta hacerlo próximo a cada cual. En efecto, todos estamos llamados a ser comunidad, y en esto la fuerza de lo armónico, es primordial. Nunca habrá sosiego entre análogos si cultivamos la hipocresía como diálogo, y este conversar lo adoctrinamos a nuestro antojo. Pensemos que la certeza es única como únicos somos también nosotros, y que es verdaderamente lo que nos acerca. Quizás tengamos que regresar, una vez más, a ese aliento que nace del propio devenir de las cosas para poder entendernos y, bajo esta potestad de familia pensante, poder decidir racionalmente entre tanta diversidad. Ahora bien, hay que estar alerta, con esa atmósfera de manipuladores que nos gobiernan a veces, pues su fuerza es realmente demoledora.

No hay ninguna religión, y cito al Papa Francisco que continuamente lo recuerda, ya sea el islamismo o el judaísmo, que promueva la violencia, así que quienes cometen esos crímenes, esos denominados líderes religiosos, son sencillamente falseadores, sociedades sin escrúpulos que han hecho de la simulación su propio árbol del edén. Esto se ha extendido tanto en las colectividades actuales, sobre todo en ciertos líderes políticos, que algunos seres humanos son tan dobles que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen. Ojalá nos despojemos de la malicia de la apariencia y hallemos otro pulso, más níveo, al menos el de la poesía, que será una buena manera de dejarse abrazar por lo genuino. Téngase en cuenta que todo ser humano está influenciado por su propio ambiente, y que lo primordial es encontrarse con uno mismo a través de los cuidados y del amor de los demás. Al fin y al cabo, todos somos un pedazo de alguien metafóricamente y, asimismo, un trozo del universo. En consecuencia, en lugar de estas retóricas repelentes que, personalmente me agotan, prefiero la estética de la moral que al menos nos corrige y nos hace sentir bien.

Noticias relacionadas

Leo en diversos medios que el Grupo Parlamentario Sumar va a presentar en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para instar al Gobierno a que impulse la fase de decisión y adopción del marco legislativo que permita la emisión del euro digital, a fin de reducir la dependencia que hay en la UE de las dos compañías estadounidenses de pago con tarjeta, Visa y Mastercard. Me ha chocado mucho semejante iniciativa.

En el panorama español actual, es la izquierda quien maneja mejor el discurso y quien se siente más cómoda apropiándose de causas ajenas para convertirlas en propias, aunque nunca por convicción, sino para obtener rédito político y arañar un puñado de votos. Si hay una causa a la que se aferran con uñas y dientes, es sin duda a la del feminismo, politizado hasta el extremo.

Las decisiones arancelarias unilaterales de Donald Trump se cumplieron como una profecía, lo mismo que las réplicas esperables de las demás potencias de cara a esta guerra comercial y tecnológica explícita. Argentina es una de los territorios expósitos que quedaron a merced de la propia debilidad del rumbo aperturista elegido, otra de las graves catástrofes que suma un gobierno de nula imbricación con la ética política.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto