Como vegano desde hace 23 años y como terrícola preocupado por el daño que ya corrompe la tierra por el paso del humano consumidor, desde el principio me interesé por el actual movimiento contra el cambio climático, aunque con renuencias (hoy, todo lo que viene con ínfulas de ser "mundial", suele ser light). Movimiento que desde Greta Thumberg y otras/os, emerge con mayor fuerza pero ya estaba en vigor y poderoso desde hace mucho tiempo, tanto desde colectivos indígenas que resisten y luchan (muchas y muchos líderes indígenas son asesinados) ante la desforestación para generar pastos con su casa natural; el anarquismo, el antiespecismo; la lucha contra el poder que expolia la tierra comenzó hace muchísimo. Hoy ha despuntado con los avisos de la ONU respecto a que el cambio climático está llegando a un punto de no retorno y deben tomarse medidas.
En este punto, como decíamos, Greta se ha hecho conocida mundialmente, por su indudable carisma y por su discurso "peculiar" para muchos, ella es vegana y reclama a los gobernantes asuman un cambio de 180º. Greta sí habla de adoptar el veganismo como postura de compromiso, además de adoptar otros hábitos que no generen la Demanda que hace girar las máquinas del Capital, entre Demanda y Capital esto se va a la mierda, y ahora de verdad.
Lo frágil, lo poco contundente, de tan empuje, es que el corpus inicial es un movimiento estudiantil, que interpela "a los gobernantes" y cuyas protestas son, inicialmente, meramente pacíficas. En la lectura de la palabra paz como no establecer pugnas físicas ni destrucción de los objetos preciados del Capital. Repito, inicialmente, así se ve. Dejemos que avance y examinemos.
Como siempre, tarde. Tardísimo, la gente se ha levantado de sus sillitas delante de la tele, después de escuchar un millón de veces que avanzábamos hacia la destrucción y de ver en sus propias ciudades lluvias apocalípticas y veranos "demasiado raros".
QUÉ OCURRE EN ESPAÑA Pronto se han formado alianzas climáticas, ahora hablo de España, por todo el país. Colectivos sociales de todo tipo se han unido con un fin común, pedir, desde la base de un manifiesto de petición estatal, a los ayuntamientos de sus ciudades, que declaren la Emergencia Climática y se comiencen a tomar medidas, comunalmente. En fábricas y casas, por resumir.
En las redes he compartido visiones con otros animalistas de cómo han funcionado las alianzas climáticas en su provincia, y me he encontrado lo que he visto en la mía: los animales no son nombrados, para nada la conversión de todos, por encima de ello y por honestidad e integridad, los componentes de la alianza deben ser veganos, pero encuentro que no sólo hay una negación a hablar del veganismo, sí en todo caso de reducir el consumo de "carne", como mucho, y cuando se habla en las peticiones y compromisos de acción a los animales no humanos esclavos en las granjas hediondas contaminadoras, se hace para agrupar palabras ofensivas e imposibles de implantar en una maquinaria de muerte a gran escala, como "ganadería de proximidad", "ganadería ecológica".
Es insultante. Mucho. La urgencia es tremenda. Nos jugamos un enorme dolor creciente que se va a convertir, de no poner todos nuestros esfuerzos en marcha, en un infierno para todos, todas, pero de verdad: Infierno. El mismo, el exacto, de los animales reos para la alimentación.
Incluso, dentro de un desconocimiento, o de un pillaje para proseguir comiendo la parrillada del domingo y la chuleta diaria, ha hablado gente que dentro de esas alianzas de acción contra el cambio climático diciendo, con un par, que no se van a hacer veganos. Que no se les debe obligar.
Resumen: ESTAFA. Lo sabía.
Ya lo dije, en cuanto vi unirse a tanta gente diversa para hablar de la Vida, de la ecología en positivo y no como un decorado con recursos para el human, supe que no podría funcionar. Porque la gente puede hacer muchas cosas, pero dejar de comer cadáveres, en fin, ya se puede ir a tomar por culo el planeta si dura lo suficiente que dure mi vida tragando lo que me salga del coño, de los cojones. Tal parece que el sabor sea un dios, con el Vaticano del Carpe Diem topamos.
Me he tomado mi trabajo para buscar en prensas distintas (y ni así se extrae la verdad, todas mienten en algo o en todo), también en portales independientes y hasta cuasi anarquistas, sobre el resumen de la semana contra el Cambio Climático.
Por ejemplo, en una de las noticias se destaca este fragmento del discurso de una joven: "Queremos mandar un mensaje muy claro y es que estamos hartos y hartas de que una pequeña minoría de personas, que son los ricos y poderosos, hagan de nuestro planeta un negocio y se lo carguen con tal de seguir sacando grandes beneficios económicos".
Sigo buscando en diarios y crónicas de esta semana de protestas para declararse una emergencia climática en que se realicen cambios drásticos para salvar el planeta de su avance a la extinción y desertización, y no encuentro alusión alguna a los animales (ni siquiera cuando se habla de la ecología, sólo se habla de extinciones de especies) y nada sobre veganismo.
Si bien es cierto que en las manifestaciones de ayer y actos de la semana climática hubo presencia vegana con carteles alusivos al veganismo como principal factor a poner en marcha para salvar la tierra, todo el monto del discurso de este movimiento gira alrededor DEL CLIMA, como algo abstracto. Y resulta llamativo, se destaca en ello la poca caladura de un discurso de hechos activables a larga distancia- que se interpela "al otro", siempre a "los gobernantes". La misma chica de la que tomé prestada su voz antes dice que estamos hartos de que los ricos manejen el planeta y se lo carguen sacando beneficios enormes de ello.
Nadie nombra La Demanda.
Los Gobernantes, el Capital, no es nada sin La Demanda. Ahí está el camino. En el boicot al uso y adquisición de objetos y recursos cuya "fabricación" daña el planeta. Esto es, se habla poco o nada de la responsabilidad particular en la debacle climática y natural toda.
La principal causa de emisiones de gases CO2, que son los que destruyen la capa de Ozono y contaminan el aire, unido a los vertidos a los mares de "lo sobrante" de la industria" de fabricación de "los pedidos" de LA DEMANDA, Lo que realmente está matando el planeta es el Holocausto animal y sus emanaciones de gases de las deyecciones y orines de los pobres reos hacinados.
El suelo que absorbe gran parte de ese daño al planeta y los cielos, a los que sube por todas las partes de los Treblinkas y Dachaus que hay a miles en el mundo, con billones de animales engordados con rapidez, antibióticos y cientos de medicamentos letales para el "consumidor" parte de La Demanda, así como para la tierra en general.
La industria cárnica se estima es el principal factor de destrucción a marchas forzadas de este querido planeta nuestro. Ya se queman a saco y a incendios pantagruélicos partes del Amazonas, de África y de otros lugares del pulmón verde del planeta porque la industria, "los gobernantes", deben surtir a La Demanda. Y los esclavos que La Demanda quiere comer en sus platos bien muertecitos, porque ellos no quieren mancharse las manos, porque ellos "son buenos y éticos" (los matan otros), esos pobres que siguen naciendo a billones en barracones inmundos que empudregan esta tierra estos cielos estos mares, han de seguir llegando al mercado.
No he escuchado un discurso en que se repita lo que sería lógico; "comenzaremos todos los que aquí protestamos a adoptar como primera medida de presión (y justicia) contra el Capital y su mayor ganancia (la trata de personas y ANIMALES NO HUMANOS) el Veganismo. Hay que implantar charlas masivas en todas las universidades del mundo sobre la urgencia de tornarse veganos todas/os".
No.
Ni siquiera hay un conocimiento y reconocimiento de la existencia de la esclavitud animal en todos los estratos humanos.
Hasta en este momento tan decisivo realmente para tomar partido, posición y compromiso, individual, humano, animal, los que gritan las consignas siguen mirando hacia afuera.
Repito. No vale de nada interpelar a quien no escucha.
Las maquinarias de muerte que matan el planeta, de parar, habrá esperanza. Y sólo se detendrán cuando el veganismo sea mayor en la humanidad que el carnismo, y no como ahora. Imagina los campos de concentración de animales de todo el mundo vacíos: el planeta comenzaría a respirar, a repararse.
Ir en bici, usar transporte público en lugar de coche, todo eso ayuda. Pero el punto de no retorno, implica el mayor sacrificio (y tan sencillo, no se entiende cómo lo escamotean del discurso y hoja de ruta, no se entiende cómo van de salvatierras no queriendo interpelarse en primer lugar a ellos mismos, liberemos, dejemos en paz de una vez a esos judíos con cuatro patas, a esos judíos de los mares (los barcos pesqueros contaminan). Los nazis gasearon a varios millones de judíos porque se les permitió, aparte de porque eran horriblemente crueles.
Vamos a salvar esta tierra. Lo vamos a hacer. Pero no desde alianzas climáticas que se niegan a nombrar a los mayores azotados. En suma, requisan del discurso, con una cara dura asombrosa, el principal factor de contaminación ambiental. Esas "alianzas climátias", por mi parte, hasta que no asuman participar individualmente en el boicot de base, se pueden ir a paseo.
Deseo que no se interprete -que sé que quien se ve interpelado, en asuntos de ética, así se siente, atacado- como un ataque a los individuos. La intención es meramente la de mostrar que tal movimiento para la declaración de Emergencia Climática y de accionamientos de programas para detener la debacle, desde su base es, lo que jurídicamente se denomina, un árbol envenenado. No es que no tenga base sólida. Es que carece de base. Sin ejecutantes que luchan por la tierra, que ellos mismos no sean veganos, es como hablar de feministas que acuden a prostíbulos de trata de humanas.
La liberación animal, el veganismo, desde él siempre hemos luchado por los campos montes océanos los firmamentos. Somos un movimiento anti consumismo y con raíz anarquista.
Nuestro compromiso lo comenzamos desde nosotros y desde nosotros vendrá el cambio.
No interpelaremos a los gobiernos a nada, porque no creemos en los gobiernos. (Ya se dijo, además, que no escuchan: sólo leen con suma atención la carta diaria de La Demanda.)
¿Gobernantes? No nos reunirmos con terroristas.
Los combatimos.
Vegan for the future, Liberación Animal,
Combate o Muere.
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