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La dictadura que se votó en las urnas | |||
| “El programa electoral ha sido la mentira más grande que ha creado el PP para aferrarse al poder durante cuatro años para hacer todo lo contrario de lo que prometieron” | |||
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Si la semana pasada hablábamos de la comprometedora entrevista que se realizó a Bárcenas, esta semana tenemos que hablar de los sobresueldos que según Bárcenas, se pagaron al actual Presidente del Gobierno. Si se demuestra que efectivamente fue así, cosa que parece que no tiene vuelta de hoja, conoceríamos a día de hoy el significado de aquel “salvo alguna cosa” que en su día se refirió Rajoy para negar todo lo que estaba publicando el diario El País. Después de ser acosado por abogados que iban en representación del Gobierno y del PP los cuales le dieron a elegir al preso Bárcenas entre hablar y que su mujer fuera a la cárcel, o callar a cambio de la destitución del Ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, vieron su táctica mafiosa (o quizá las mafias no llegan a un nivel tan alto como el de los abogados del PP) con un resultado que no cumplió con sus expectativas. Este pasado lunes, Bárcenas habló en la Audiencia Nacional y le contó al juez Ruz todo lo que sabía y le entregó todo tipo de documentos que ponían en riesgo la estabilidad y credibilidad del Partido Popular. Algunos portavoces del PP podrán acusar al PSOE de estar del lado de un preso, pero la realidad es que la mayoría de españoles en los cuales me incluyo, estamos mostrando una posición más cercana a Bárcenas que no a la de un partido sometido al veredicto de las urnas. Y esto no es malo para quienes lo pensamos, sino que es malo para el PP. Durante todo este tiempo la actitud del partido ha sido de incoherencia se coja por donde se coja. La demanda al diario a El País en cuanto se publicaron las primeras informaciones de los papeles y su cambio de estrategia cuando quienes lo publicaron fueron los periodistas del diario El Mundo es un ejemplo del desconcierto que hay en Génova 13. Si a esto le sumamos un conjunto de declaraciones de casi todos los dirigentes que bien en primer lugar o no llevan a ningún lado, o en segundo lugar se critica a la oposición por un caso de corrupción en el que nada tiene que ver el PSOE (ya están ellos en los ERE). Con el striptease que está provocando Bárcenas a la cúpula del PP la democracia pende de un hilo. Una vez me afirmó un viejo amigo que no veía ninguna diferencia entre una democracia y una dictadura. Ante tal frase le contesté que obviamente en la dictadura se ejercía el poder mediante un golpe de Estado en el cual el ciudadano no intervenía para nada, y se sentía bajo las órdenes de un dictador que sin quererlo ni beberlo se había nombrado el mismo como salvador de la patria. En cambio la democracia (le continué rebatiendo su afirmación) se rige básicamente en el pueblo y en los votos que los ciudadanos depositan en las urnas hacia el partido cuyo programa electoral se aproxime más a sus intereses. Esta misma explicación que yo mismo reproduje no me serviría como contestación de alguien que me quisiera comparar una dictadura y una democracia. El programa electoral ha sido la mentira más grande que ha creado el PP para aferrarse al poder durante cuatro años para hacer todo lo contrario de lo que prometieron. Si Rajoy con estos escándalos de corrupción que está estallando no presenta su dimisión y convoca elecciones, estaremos viviendo lo que se podría llamar una dictadura democrática, una dictadura que se votó en las urnas. |
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