El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, afirmó este jueves que la decisión de Bruselas sobre la devolución de las ayudas recibidas por los inversores en el sector naval español "no se dirige contra el naval", sector que a su juicio saldrá adelante, y reconoció sentir vengüenza por algunas de las cosas, "totalmente exageradas", que se han dicho al respecto en España.
Almunia indicó, en declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, que le "duele" ver "cómo se juega con el miedo de gentes, primero, que no tienen ninguna obligación de devolver un solo euro, porque no han recibido ayudas -quienes recibieron ayudas son los inversores, no son los astilleros, no son los navieros-, y segundo, cómo se han exagerado hasta límites más allá de lo que uno podía imaginar las posibles consecuencias de una decisión que al final, ya lo veremos, se va a cumplir y además una decisión que al mismo tiempo tiene como alternativa un sistema de apoyo a la financiación de la construcción de barcos en España perfectamente legal, porque ha sido negociado, publicado en el BOE en España, y que cuenta con todas las bendiciones y pronunciamientos favorables de la Comisión Europea".
Insistió en que "la decisión no se dirige contra el naval, sino contra quienes, por invertir un dinero sin ser navieros y sin tener relación con el sector naval, se beneficiaron indebidamente de unas desgravaciones fiscales, que tienen que devolver ese dinero a la Hacienda española".
APOYO AL SECTOR NAVAL
Asimismo, se mostró convencido de que el sector naval, los astilleros y la industria auxiliar, "tienen mucho futuro, porque saben hacer muy bien las cosas y porque van a tener el apoyo suficiente".
Respecto a la posible presentación de un recurso por parte del Gobierno español contra la decisión de la Comisión Europea, manifestó que desconoce lo que hará finalmente el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy y volvió a recordar que tiene todo el derecho a recurrir si así lo considera oportuno.
"Otra cosa son los argumentos jurídicos que avalen cualquier recurso", añadió Almunia, quien manifestó que a su juicio los criterios jurídicos sobre los que Bruselas ha basado su decisión están "firmemente asentados en el Tratado, en la legislación europea y en la jurisprudencia".
"Hay que cumplir la ley, y hay que cumplir la ley en Europa, en cada Estado miembro, y hay que ser consciente de los riesgos que se asumen cuando se actúa al margen o de espaldas a la legislación europea", manifestó.
"VERGÜENZA"
Ante las duras críticas, incluso de dirigentes de su partido, el PSOE, por esta decisión, Almunia indicó que, de manera consciente o no, algunos ignoran el papel de la Comisión.
En este sentido, reconoció que ha sentido "vergüenza" ante el modo en que "se manejaba el miedo, o se jugaba con el miedo de gente que tiene riesgo de perder un empleo, exagerando esos riesgos y tratando de convertirlos a ellos en los paganos de una decisión cuyas conscuencias las tienen que afrontar quienes se beneficieron de esas desgravaciones fiscales".
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