Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La buena noticia | Cataluña | Reflexión

Lecturas que dan luz

Alguien me dijo una vez que podemos proyectar luz a nuestras dificultades en dos libros: El Quijote o el Nuevo Testamento
Manuel Montes Cleries
lunes, 21 de octubre de 2019, 10:42 h (CET)

El pasado miércoles andaba deprimido -como casi siempre- inopinadamente, me encontré con esta recomendación.

Tú, el que seas, que te eriges en juez, no tienes disculpa; al dar sentencia contra el otro te condenas tú mismo, porque tú, el juez, te portas igual… Con la dureza de tu corazón impenitente te estás almacenando castigos para el día del castigo, cuando se revelará el justo juicio de Dios (o de la historia), pagando a cada uno según sus obras. A los que han perseverado en hacer el bien, porque buscaban contemplar su gloria y superar la muerte, les dará vida eterna ( y de momento, serán más felices) ; a los porfiados que se rebelan contra la verdad y se rinden a la injusticia, les dará un castigo implacable. Pena y angustia tocarán a todo malhechor, primero al judío, pero también al griego; en cambio, gloria, honor y paz a todo el que obre. el bien, primero al judío, pero también al griego; porque Dios no tiene favoritismos. (Y la historia es inexorable). (Pablo a los romanos 2,1-11).


Sí, ya sé que estos es un rollo para los no creyentes. Pero es un pensamiento, escrito hace dos mil años –con mis notas marginales-, que describe la realidad de los hechos y por donde van los tiros. No es necesaria la condena de Dios. Para los que pensamos un poco, la primera condena de nuestros actos nace de nosotros mismos.

Por ello –y esta es mi buena noticia de hoy- tenemos la posibilidad de no caer en el error de aquellos a los que criticamos, sean “los nuestros” o “los otros”. La situación de Cataluña me hace pensar y sufrir. Ya están empezando a asomar los cobardes que se excusan en la masa para “liarla” en otras ciudades de fuera de Cataluña. De un lado y de otro. Lo importante es oponerse a lo que sea.

Entre tanto, aquellos aquejados por las enfermedades y sus familiares, luchan y se manifiestan a su manera, para conseguir medios con los que financiar la investigación y la cura de sus padecimientos. Carreras solidarias, lazos y gestos que representan una parte mínima de lo que se gasta en intentar (sin conseguirlo) neutralizar la guerra abierta de cada noche en las grandes ciudades catalanas.

Mi buena noticia de hoy me la transmiten esas mujeres que han padecido un cáncer de mama y que, gracias a la medicina moderna, han conseguido superar la enfermedad en el ¡¡noventa por ciento!! de los casos. Prevención y tratamiento adecuado. Ese es el milagro. Otra “buena noticia”. Esos catalanes del signo que tengan que han impedido que se desatara de nuevo este sábado la guerra de la “Plaza de Urquinaona”. ¡Ay de aquella Barcelona en la que me pasaba horas y horas paseando por sus calles en paz! Espero que todo vuelva a su ser. Si no lo impiden los salvadores de las patrias.

Noticias relacionadas

Parece que algunos medios vienen a decir que no ha sentado bien por estas tierras que algunas multinacionales de la gran comunicación —modelos del gran capitalismo operante—, que se ventila en las redes sociales, no hagan caso a los jefes políticos de aquí y hayan decidido pasar de la censura, siguiendo la nueva tendencia política, con destino a ser exportada.

Se suele afirmar que la realidad supera a la ficción, aunque no queda claro a qué se refiere dicha aserción, pues la ficción suele inspirarse en la realidad, por aquello del Arte imitando a la Naturaleza. Lo que sí parece es que tendemos a preferir la ficción, cuyos contornos se nos ofrecen siempre definidos y cuyo desarrollo atesora una lógica interna expresada en forma de relato, de diálogo o de variadas formas audiovisuales.

González Amador está acusado de dos delitos de fraude fiscal y un tercero por falsedad documental y proponía asumir ocho meses de cárcel y pagar unos 525.000 euros para evitar ir a juicio, con lo que reconocía sus delitos y sería un "defraudador confeso" (D.C).

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto