Leer a John Banville siempre es un placer para el lector exigente, tanto las obras firmadas con su nombre o con su heterónimo, Benjamín Black, maestro del género negro. Por ello, leer esta trilogía es una nueva ocasión para volver a disfrutar de la excelente prosa de este autor singular,
En El libro de las pruebas Freddie Montgomery, su protagonista que le da nombre a la trilogía, comete nuevas tropelías; dos crímenes, además de robar un valioso cuadro a un rico amigo de la familia y asesina al ama de llaves, único testigo que de su robo. Esta singular novela fue finalista del Premio Booker.
Esta obra, la única de las tres traducidas al castellano antes de la publicación de la trilogía, ofrece ese toque sutil y nabokoviano que provoca una indefinible sensación de ensoñación que envuelve toda la historia. No es solo una novela negra o policial, sino una novela psicológica que cautiva al lector porque se advierte claramente el trabajo cuidadoso del escritor en cada línea, a pesar de ser una narración fácil de lectura e inolvidable.
Fantasmas, otra de las novelas que comprende la trilogía y, quizás su novela más divertida, cuenta la historia de un asesino anónimo (da pie al lector para que se pregunte m si no será Freddie Montgomery quien comete los crímenes) ya que ha cumplido su condena y vive en una isla casi solitaria con el profesor Kreutznaer y un grupo de individuos inclasificables. La tranquilidad aparente se ve perturbada por la irrupción en la isla de un grupo de náufragos.
Otra narración, compleja, subyugante y capaz de sugerir como solo toda obra de arte consigue Esta narración reitera con su prosa la maestría de Banville, escritor que domina completamente la escritura como demuestra en cada nueva obra publicada.
En Atenea, otro personaje enigmático, llamado Morrow (lo que vuelve a incitar al lector a pensar que puede tratarse de Freddie Montgomery) se encuentra en una inquietante situación cuando dos personas le hacen ir a una casa vacía de Dublín. Una de ellas le ofrece un trabajo un tanto ambiguo; la otra una posible oferta amorosa.
Esta trilogía es el ejemplo de la buena literatura, porque en ella aparece siempre la sombra del gran escritor que plasma en sus narraciones su comprensión del ser humano, incluso cuando está sumido en la más absoluta oscuridad que le provoca su propia complejidad.
Banville se convierte así, gracias a su maestría y talento narrativo, en uno de los escritores en inglés más importantes de la actualidad y su obra refleja a un gran pensador que se expresa a través de la narrativa y la supera.
Las tres obras unidas en la trilogía quedan en la memoria del lector y le acompañan mucho tiempo después de haber terminado su lectura. Muestra el trío de narraciones una imaginación rica y sugerente y la soberbia técnica narrativa de Banville que es insuperable.
Este trío de historias es muy recomendable para el goce de todo lector que conoce ya la obra de este gran escritor. También, es el mejor inicio de la grata aventura que representa leerlo para quienes aún no lo han hecho. No se verán defraudados,
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