(74-65) Respira hondo el Baloncesto Sevilla

	Ficha técnica 74- Baloncesto Sevilla: Woodside (14), Penney (7), Berni Rodríguez (-), Porzingis (9), Balvin (11) -cinco inicial--; Urtasun (5), Byars (11), Radicevic (3), Oriola (8) y W. Hernangómez (6). 65- Movistar Estudiantes: Salgado (3), Rabseda (7), Aradori (15), Bircevic (5), Simpson (11) --cinco inicial--; Fernández (8), Creus (-), Martín (12), J. Hernangómez (4) y Slokar (-). Parciales: 17-17, 26-17, 11-8 y 20-23 Árbitros: Pérez Pérez, Cortés y Caballero. Eliminaron por personales al local Balvin. Incidencias: 25ª jornada de la Liga Endesa 14-15. 7.085 espectadores en el Palacio de los Deportes San Pablo (Sevilla).

El Baloncesto Sevilla debía ganar sí o sí al Movistar Estudiantes, y ganó. Y lo hizo bien, además, pese a no practicar un juego demasiado vistoso, aunque sí muy intenso. Eso es lo que realmente importaba allá por la capital andaluza, un poco nerviosa por las tres últimas derrotas. 

Por su parte, el “Estu” no pudo con los de Luis Casimiro… ni con un Palacio de los Deportes casi al completo de su aforo. Porque, esta vez sí, sea de una u otra forma –que no entraremos a valorar-, lo cierto es que el club hispalense logró que la afición respondiera a su llamada, y creara el ambiente propicio que llevara a los suyos a derrotar al que, aunque todavía un poco de lejos, vuelve a ser un rival directo en la lucha por evitar el descenso deportivo. 

Superioridad interior sevillana

Ante un San Pablo casi a rebosar, el Baloncesto Sevilla salió muy concentrado desde el inicio, haciendo valer la máxima que se impondría a lo largo de la primera mitad: su superioridad interior, basada en la mayor calidad de sus pívots y en la gran cantidad de centímetros con respecto a los colegiales. 

Dos hombres de más de 2,10 como Porzingis y Balvin se lo guisaron y se lo comieron durante los minutos iniciales, ante la impotencia de un Movistar Estudiantes que respondía, eso sí, con dosis de tiro exterior. 

Pero cuando Txus Vidorreta, con 10-4, ordenó que la defensa colegial se cerrara sobre los interiores sevillanos, Estudiantes logró enlazar un parcial de 0-8 (12-15, min 8), coincidiendo también con la salida de Jaime Fernández, quien dio clarividencia al ataque estudiantil. 

Aún así, el Baloncesto Sevilla logró equilibrar el duelo al final del primer cuarto y, en el segundo, la habitual garra de Oriola les llevó a estar cuatro puntos por encima hasta que dos triples de Salgado y Aradori llevaron de nuevo la igualdad al marcador (25-25). 

A partir de ahí, con San Pablo como principal apoyo ambiental para con los suyos, se inició un toma y daca no con demasiada brillantez, pero sí con la intensidad que se requiere en un duelo tan importante como éste. 

Defensa + tiro exterior = escapada

Equilibrio que se rompió, lo que son las cosas, porque los exteriores del Baloncesto Sevilla comenzaron a tener efectividad, sobre todo Byars, con cinco puntos seguidos; y porque la defensa sevillana propició algunas acciones a la contra. Los verdirrojos llegaron a ganar por once (43-32, min 20) antes de que dos tiros libres de Nacho Martín dejaran el 43-34 al descanso. 

El encuentro, no obstante, bajó muchos enteros en la segunda mitad. El Baloncesto Sevilla, pese a ir ganando hasta por quince (48-34, min 23), dejó escapar vivo a un errático Movistar Estudiantes, merced a una relación de canastas fáciles falladas, y pérdidas un tanto absurdas. 

Pero la victoria sevillana no llegó a peligrar en ningún momento porque, pese a la irregularidad, su buena actitud atrás y la falta de ideas de los del Ramiro de Maeztu desembocó en un desenlace bastante tranquilo. 

Cinco puntos seguidos en una momentánea racha de Penney y un rebote más canasta de Willy Hernangómez dejaron sentenciado el duelo (69-58, min 38) antes del carrusel final de tiros libres, que en nada cambió el signo del encuentro. 

Séptima victoria, pues, para un Baloncesto Sevilla despedido con la ola por parte de sus aficionados. Pese a la remontada final del Manresa en Gran Canaria, el equipo sevillano sale oficialmente de los puestos de descenso por el coeficiente general con los catalanes, al tiempo que el Movistar Estudiantes -a quien gana el "average"- se acerca un poco a ellos. Con sus diez triunfos, los madrileños deberán seguir luchando por escapar completamente de la quema.