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Psicología y sexualidad
Etiquetas | Sexo | DROGAS

Los efectos de las drogas en la sexualidad

Ana de Calle
martes, 31 de marzo de 2015, 21:56 h (CET)
Algunas drogas pueden afectar al comportamiento sexual, a la libido, el placer sexual o causar un cierto desinterés. Otras alteran la respuesta sexual, la erección, la eyaculación y el orgasmo. Eso sí suelen disminuir el placer porque alteran la química de los nervios que regulan la respuesta sexual.

Los que ingieren LSD dicen que es una droga que no estimula el deseo sexual, cuando las condiciones minimizan la sugestión y el placebo, pero cuando toman LSD en un ambiete erótico y el compañero está vinculado intensamente y espera que la sustancia potencie su sexualidad, a veces afirman haber tenido un encuentro sexual largo e intenso.

La mayoría de las drogas de acción central, inhiben el comportamiento sexual, no son afrodisíacos, farmacológicamente son inactivos, y si notan cómo aumenta su conducta erótica es únicamente debido al efecto placebo, como la mandrágora que tiene forma de hombre y obtuvo popularidad en la Europa Medieval.

Una sustancia de acción central es el alcohol, que durante mucho tiempo se dijo que era un afrodisíaco, pero en realidad es un depresor general del cerebro. Los efectos en pequeñas cantidades, en actividades sociales, producen un incremento de la libido porque liberan las inhibiciones por poco tiempo en personas inhibidas, antes de que estén ebrias y resulten incapacitadas. Y las dosis mayores de alcohol bloquean la conducta en general de las personas, incluida la respuesta sexual.

Si el alcoholismo es crónico, el consumo habitual de alcohol afecta seriamente la respuesta sexual en ambos sexos, aunque más en el hombre. No es raro que el hombre que se queja de falta de erección se tome tres copas de alcohol durante la comida, un whisky a media tarde y tres bebidas más durante la cena ... Claro tanto alcohol deprime gravemente la respuesta sexual. Necesita una terapia psico-sexual para que el sexólogo le ayude a reducir considerablemente estas dosis.

Parecidos efectos sobre la conducta y sobre el sexo se producen cuando toman barbitúricos e hipnóticos. En pequeñas dosis no afectan, en dosis más grandes bloquean por completo toda la conducta, incluida la sexual. Disminuye la sexualidad en los seres humanos cuando se abusa del consumo de sedantes.

Otras drogas son los alucinógenos sobre todo el LSD, la marihuana y la MDA, que actúan sobre el sistema nervioso central y se emplean como afrodisíacos. Pueden afectar a la sexualidad por su acción general sobre el sistema nervioso central. El LSD es un alicinógeno poderoso, las personas conservan la orientación y la memoria, se liberan de inhibiciones y el resultado es que se ven inundados por una serie de imágenes y pensamientos que viven con intensidad.

Si tienen relaciones sexuales en este estado de intoxicación no viven un sentimiento intensamente erótico. Suelen describirlo como algo interesante y diferente. Las relaciones suelen depender de cada individuo, pero a menudo son más difusas y se mezclan con otras sensaciones y pensamientos. Experimentan con menor intensidad el orgasmo, y lo viven como si estuviera separado de ellos, como algo de afuera. Si viven un mal viaje experimentan sentimientos de miedo y paranoia.

El HTC o marihuana es más suave, y es un alucinógeno que se toma en pequeñas dosis. A menudo los fumadores de porros dicen que les incrementa sus vivencias sexuales porque están más relajados y bajo los efectos de una ligera embriaguez (high) El MDA es un alucinógeno vinculado a las anfetaminas y parece tener un efecto estimulante sobre la sexualidad. No es un fenómeno aislado, sino que está en el contexto global de los alucinógenos.

Las anfetaminas son estimulantes cerebrales que actúan centralmente y ejercen algunos efectos sobre la sexualidad. Algunos afirman que en dosis muy altas potencia el interés por el sexo y la ejecución del acto. Están más relajados y más confiados, incluso los hay que si se habitúan al consumo de esta sustancia química, ya no pueden funcionar sin ella. Hay estudios que afirman que los que utilizan con regularidad esta droga notan una disminución de su capacidad y de su interés por el sexo.

La cocaína según sus consumidores produce un efecto placentero y excitante. Los adictos a esta droga se preocupan más por su deseo de consumir que de vivir el placer sexual. Informes sobre esta droga nos hablan de que en ciertas dosis estimulan la sexualidad y la realización del coito. Estos son los efectos de la acción de la droga sobre el cerebro y si el adicto consume dosis más altas constantemente, suele enfermar y el interés por el sexo desaparece. Habrá que tener encuenta la edad, y a partir de la cuarentena...

Por útimo os hablaré de las que afectan a la conducta sexual de manera indirecta, son las drogas que se utilizan para tratar trastornos psiquiátricos. Los pacientes que toman tranquilizantes y antidepresivos pueden notar cómo mejora su funcionamiento sexual, pero en realidad es que ha disminuido la ansiedad y no es un estímulo sexual. Algunas como el haloperidol reducen la libido y la potencia sexual, y retrasan la eyaculación en algunos hombres.

Bueno ya sé que podría seguir hablando de otras drogas como las de diseño y otras, pero será ya en un próximo artículo.

sexólogo para evitar que con el paso del tiempo desaparezca el placer.

Ana de Calle. Sexóloga y Terapéuta de Pareja
www.elsexoesvida.com
+34 639 555 994
Autora de 'El sexo magia para tu cuerpo'

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