‘Be’ malicioso, con meollo. Convocadas elecciones en la CAM y conocidas las candidaturas de Ciudadanos (C’s) y Más Madrid (+M), b y e trajinan juntas. Son iniciales de los apellidos de los números uno de sus listas electorales: Edmundo Bal, Abogado del Estado, de C’s, orador con discursos rutilantes (entre ellos los dedicados a la exministra de Justicia Dolores Delgado, hoy Fiscal General del Estado). E Íñigo Errejón, doctor en Ciencias Políticas, de +M, con compañías y trayectorias ‘de ida y vuelta’ (ida, Diputado en Cortes Generales por Podemos con Iglesias; vuelta, a la CAM apadrinado por Carmena; ida segunda, Diputado en Cortes Generales por Más País; y vuelta segunda, como aspirante a diputado en la CAM sin padrinos. Ambos, B y E, portavoces de sus partidos en el Congreso de los Diputados, han tenido tareas conocidas. Y otras desconocidas que interesan hoy.
B y E son iniciales de apellidos de candidatos. No hay posibilidad, parece, de que juntas formen la abreviatura de una unión que es imposible. Por eso ‘be’ es sólo balido, onomatopeya de la voz del carnero, de la oveja o de la cabra. Suave, de animales y humanos, gregarios y sociales. Van seguidas, b-e, siempre en el mismo orden. Sin nada común. Sin embargo, ante la situación de ambos en la CAM, previa a las elecciones o después, los dos pueden tener propósitos parecidos. Con las ‘parejas de baile’, gobierno o desgobierno que puedan usar para que sus partidos se unan, acoplen o amanceben. La situación puede parecer caótica pero no lo es: Bal, con a PP y VOX, unidos como cuadre, quizás más cerca del primero. Y Errejón, haciendo lo propio con PSOE, U-P y con quien se ponga a tiro; sin marcar distancias, o marcándolas.
Por seguir un método, empecemos por lo que pueda hacer Bal desde C’s ante las elecciones en la CAM. En un partido en desguace, su primera opción, acaso preocupación y propósito, será tratar de conseguir lo pedido por un conmilitón suyo castellanoleonés: “Si nos morimos, déjennos morir en paz”. Hay otras opciones, claro, fruto de ilusiones y desilusiones. Son expectativas más alejadas de la razón que del afecto a unas siglas que no ha mucho merecieron confianza. De cualquier forma, moribundo o agonizante, el futuro de C’s, como duele a afiliados y simpatizantes, es el que apuntan las encuestas. A la deriva. Sin financiación, pérdida de apoyos y votos, salida de militantes y desafección de seguidores. En esta situación, lo razonable es diseñar formas para paliar el desastre.
Todo apunta a que Bal debe preparar al partido, o lo que quede de él, para el futuro: Recogida de lo útil, orden y formación de grupos para el tránsito. Y búsqueda de salidas. Entre ellas, apunto, sin desvelar autor por lealtad a una confidencia, “el paso más pronto que tarde al PP”, del mismo Bal y quiénes le sigan, que puede dar lugar a tres acciones-soluciones: Creación de equipo, o camión-escoba, de personas con intenciones y posibilidades de futuro. Formación, bosquejada en espacio y momento, de grupos y subgrupos para contingencias. Y sondeo para el acople-conjunción del tripartido PP-VOX-C’s que existe y habrá que concretar, en Andalucía, Madrid, Castilla y León, Murcia, y en las administraciones locales que importan en toda la geografía nacional.
A lado, Iñigo Errejón, sin padrinos conocidos, pero con candidatos a serlo. PSOE y U-P, principalmente, con lo que se mueve alrededor de Más-País y +Madrid, la izquierda que anida cerca de IU, el resto de Indignados 15-M, y los comunistas que pululan en acomodos conocidos o apartado de ellos. En ‘be’, Errejón, suave cuan balido de carnero, oveja e incluso de cabra (todos domesticados), a la hora de buscar ‘parejas de baile’ ha de conjugar las circunstancias que como parte de la historia (suya y de sus parejas) pueden agobiar. Entre ellas, referidas a Iglesias: Desaires en candidaturas Podemos (Vistalegre II y III). Desprecios en el Congreso de los Diputados, preterido por Irene Montero, antes o después de convertirse en pareja de hecho o derecho. Agravios en el Ayuntamiento de Madrid (ante la alcaldesa Carmena). Vetos en Comisiones parlamentarias, Candidaturas dentro o fuera de Podemos. Y… más. Buscando otra pareja, aparecen Pedro Sánchez y el PSOE. Con balidos propios: Mareos para conseguir apoyos puntuales sin beneficios. Zigzagueos en trueques a cambio de nada. Y las artimañas pasadas, (atenciones en Plenos de Congreso y Senado, cesiones de espacios televisivos, suministro de información, algún apunte,…) concebidas para beneficio de Sánchez, Gobierno y PSOE; en ese orden pero sin Errejón.
B-E, juntos, al alimón o separados, han soportado y habrán de pechar para el futuro con el egoísmo de sus parejas de baile, las infidelidades que les impongan, los cuernos políticos y afectivos de rigor, las promiscuidades adulterinas que surjan, incluso el despecho moral, ético y decoroso (si es que hay esas cualidades en la actividad política) que les echen al zurrón.
Celos, desaires, cabreos. Son propios de la actividad política de siempre, también en la de hoy en la CAM. Frente a ellos, con otras identidades, fines y principios, cabrían acciones-reacciones radicales, decididas y valientes. Pero la situación hoy, para C’s y +Madrid, es la que es. Por eso, en sordina y corridos, chitón, porque Bal y Errejón en Madrid suenan ‘be’.
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