El 7 de abril es la fecha elegida en el calendario desde 1948, para rendir homenaje a la salud, crear conciencia sobre las enfermedades mortales mundiales y crear hábitos sanos en las personas. Este año se celebra en un contexto donde adquiere aún más importancia de la que ya tenía, y donde los hábitos de cuidado de mente y cuerpo han cambiado por completo, para ocupar un lugar primordial en nuestro día a día.
Por ello, la plataforma de bienestar holístico Gympass nos plantea 10 acciones cotidianas muy sencillas que podemos realizar desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, que mejorarán nuestro estado físico y mental:
Escucha y estira el cuerpo: Cuando te despiertes por la mañana, dedica unos minutos a escuchar a tu organismo. Focaliza la atención en cómo cada parte se estimula y activa para hacer frente al día. Además, realizar una pequeña rutina de estiramiento que traerá excelentes beneficios a la salud, pues te ayuda a liberar la mente, mejorar la postura, eliminar tensión, activar la circulación o adquirir energía para empezar el día.
Muévete y activa el organismo: No hay excusas, el deporte está al alcance de todo el mundo y basta con que le dediques unos minutos diarios, en la calle o en casa. Si no tienes tiempo, será importante que mantengas la actividad del cuerpo con pequeñas acciones como subir las escaleras y no tomar el ascensor, ir andando a la compra o al trabajo o caminar mientras haces una llamada telefónica.
Dedica tiempo a ti mismo: Pasamos demasiado tiempo pegados a los dispositivos electrónicos. Antes de empezar a atender el móvil o escuchar las noticias, céntrate en tus sentimientos, sensaciones o pensamientos. Saborea el café por la mañana y en lo que te hace sentir, disfruta de un paseo y el placer que te provoca y trata de ser consciente de los pequeños detalles, analizando tus pensamientos.
Cuida tu higiene: Por un lado, será clave adquirir ciertas rutinas de higiene para cuidar la salud, como lavarse las manos para prevenir enfermedades. Por otro lado, el cuidado del aspecto y limpieza personal no solo será importante para no contraer patologías sino también para conducirse de manera sana en la sociedad en la que uno vive. Además, puedes hacer de la ducha o el baño un momento relajante, pues está lleno de pequeños placeres que estimulan el cuerpo y la mente.
Respira y dedica unos minutos a la meditación: También será importante hacer una parada en mitad de la jornada para prestar atención a la respiración. Es una de las técnicas más utilizadas en relajación y mindfulness. Se trata de respirar lenta y profundamente, centrando la atención y tomando conciencia sobre ella, intentando no desviar los pensamientos hacia otra cosa.
Cuida tu alimentación: Alimentarnos de forma adecuada tiene un gran impacto en nuestra calidad de vida. Además de tratar de incluir variedad de nutrientes que sean beneficiosos para nuestra salud y dejar atrás los azúcares y grasas innecesarias, es importante que adquiramos hábitos diarios que favorezcan a nuestra rutina, como tratar de comer siempre a la misma hora y de forma relajada, tomándonos un tiempo para desconectar, hacer todas las comidas del día sin saltarnos aquellas más importantes como el desayuno o evitar picotear entre horas.
Deja atrás los vicios insanos: Un mítico propósito de año nuevo que dejamos siempre en la lista de deseos. Esta vez sí, deja de fumar y reduce el consumo de alcohol, y experimentarás las mejoras que afectan directamente a tu cuerpo, capacidades y apariencia. Sentirás una sensación de bienestar y energía para hacer frente al día a día.
Conecta con tus más cercanos: Socializar con familiares y amigos afecta positivamente a la salud física y mental. Por un lado, es una de las mejores formas de subir el ánimo y encontrarnos bien. Por otro, las emociones positivas que resultan tras pasar un buen rato con tus seres queridos generan una variación saludable en los ritmos cardíacos que favorece una vida más larga y sana. Trata de buscar un rato para socializar y hablar de temas ajenos a tus problemas para desconectar por un instante de la rutina.
Toma el aire de forma regular: Encuentra un momento para salir a disfrutar del aire libre, analizando cada uno de los placeres que la vida nos ofrece y focalizando la atención en lo que nos hace sentir. La brisa en la cara, los olores o los sonidos que nos envuelven.
Duerme y descansa correctamente: Muchas de las funciones de nuestro organismo, tanto físicas como mentales, se ven afectadas por la falta de sueño. Es importante dormir entre 7 y 8 horas diarias para reponer la energía necesaria para afrontar la rutina.
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