A medida que los desarrollos técnicos avanzan, nos encontramos cada vez más conectados con todos los países del mundo, lo cual genera un gran enriquecimiento personal y profesional para los habitantes del mundo en el siglo XXI. Lo que sucede en un país puede saberse a los pocos segundos en todos los extremos del planeta, al igual que el turismo sigue siendo una de las actividades económicas más importantes para muchos países. En ese contexto, la enseñanza de idiomas se convierte en algo prioritario si lo que se quiere es apostar a la prosperidad y a la inserción.
Es ante este panorama que conviene pensar cómo se posiciona España respecto a estas problemáticas y cuáles son los puntos que se deben mejorar si lo que se quiere es generar una sociedad competitiva en lenguas extranjeras. A partir de un estudio exhaustivo, el cual se puede consultar aquí, se puede saber qué factores inciden en fortalecer la educación de las personas en idiomas desde una edad temprana. El análisis tuvo en cuenta a 27 países europeos y comparó diversas variantes que puede ayudar a obtener mejores resultados de cara al futuro. ¿Qué lugar ocupa España?
La investigación, que estuvo a cargo de Preply, una empresa dedicada a la enseñanza de lenguas extranjeras en línea otorgó un resultado que despierta tanto entusiasmo como cierta preocupación: España se posiciona en el puesto número 12, muy por encima de naciones similares como Italia (26) o Francia (23), pero aún lejos de los parámetros de excelencia que manejan los países nórdicos como Suecia o Dinamarca, e incluso la sorprendente Luxemburgo, la cual ocupa el primer puesto en este ranking. Su educación en idiomas extranjeros al 100% de los niños en educación primaria fue uno de los datos claves.
Esta posición a media tabla abre nuevos debates en torno a qué camino debe seguir España para seguir fortaleciendo este importante aspecto. De acuerdo a lo informado por Preply, se sabe que se debe incentivar aún más la inversión en nuevas tecnologías, sobre todo en lo vinculado al acceso a material educativo y su velocidad de descarga. Después de todo, desde el sector privado se han desarrollado novedosas propuestas para conocer idiomas extranjeros que resultan tanto didácticas como entretenidas. Lograr incluir propuestas de ese tipo en los niveles primarios, sería un gran salto de calidad de cara al futuro.
“Aprender un segundo idioma es un recorrido que requiere tiempo, paciencia y dedicación. Los ciudadanos que nacen en países en los que el aprendizaje de idiomas forma parte del marco curricular nacional tienen una gran ventaja”, aseguró al respecto Kirill Bigai, quien es hoy en día el director general de Preply. De esta manera, si bien se han logrado demostrar indicios de que las cosas se han hecho bien en este último tiempo pero que aún quedan tareas por hacer. En un contexto en el que la globalización y la intercomunicación irán en aumento, conocer nuevos idiomas será fundamental para la población española.
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