De forma simple y breve se dice que un oasis es un espacio que reúne vegetación y a veces manantiales, todo esto en medio del desierto, de tal manera que, frecuentemente, se le asocia con los espejismos. Así, igual, aparece la transmisión de los viernes de #Poesíaalasocho, denominada #Viernesdepoesíahereje (Sabersinfin TV / Youtube. 20:00 h México), pero rodeada de la pandemia del covid-19, de las torrenciales lluvias que han provocado tragedias como los catorce fallecidos por la inundación de la clínica 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tula, Hidalgo; de los infaltables terremotos de septiembre, como el de magnitud 7,1 de hace tres días, de las incontables masacres, de las exhalaciones azufrosas volcánicas, de los desgajamientos de cerros como el del Chiquihuite, que ha dejado desaparecidos, sepultados y muertos aún por definir. Compendio surrealista y cuasi terrorífico de cuadros impensables para muchos países, pero que en México se concentran en una sola semana.
En ese panorama aderezado por el desempleo, las oleadas de migrantes y el entorno político que nos ha dividido en extremos, parece un espejismo que un grupo de locos se reúnan para tomar como pretexto, eje o provocación a la poesía, a fin de dialogar sobre cualquier cosa. Sí, de lo que sea duda, tema, pasaje, incógnita, asunto o provocación.
Sí, un grupo de locos –que no dementes–, se atan al timón del significado profundo de la carta del tarot El Loco, viajando de lo certero a lo desconocido, seguros de que, de continuar con la rutina, los convencionalismos les arrastrarán irremediablemente a la dictatorial rueda del fatídicodestino. Asidos los participantes a la pedagogía de la incertidumbre, confiados en su profunda intuición para hallar el orden dentro del caos y respirar los perfumes de la libertad, viajan todas las noches de viernes a donde les lleven los cuestionamientos fraternales de los compañeros de viaje. Eso es lo que son las mesas dialógicas de #Viernesdepoesíahereje por las que transitan personajes de diferentes formaciones y orígenes.
En estas transmisiones se ha contado con los brillantes aportes de: Cuauhtémoc Merino, Juan de Marsilio, Jorge Nández, Miguel Ángel Martínez Barradas, Enrique Canchola Martínez, Dany Dharma, Gabriel Vieira, Leticia Díaz Gama, Mireya Ramírez, Miguel Ángel Olivera “El Cristo”, Martín Pérez Rojas “MAPERO”, Salvador Calva Morales, Jorge Rodríguez y Morgado, Antonio Las Heras, Miguel Peraza, Damián Andreñuk, Luis Epul, Alfredo Oteman,Claudio de Barracas, John Fernando Córdoba, entre otros tantos que se han prodigado sin reservas.
Hemos abordado temáticas que pareciera están ausentes, alejadas o ajenas a la poesía, pero que al traerlas al análisis, brota el prejuicio imperante de que la poesía es solo un género romántico o épico reservado para las personas entradas en años, pero que poco tienen que ver con la actualidad y con las nuevas generaciones.
Se ha hablado por igual del fenómeno OVNI, de la glándula pineal, del tercer ojo, de la poesía hereje, del Santo Grial, de la alquimia, del chamanismo, del poder curativo de la poesía y de muchos otros temas de los cuales no estarán ausentes los asuntos históricos, económicos y geopolíticos. #Viernesdepoesíahereje se ha convertido en una línea de acción que da vida a la iniciativa #Poesíaalasocho, misma que surgió como una respuesta desde la poesía a las vicisitudes provocadas por la pandemia.
Dialogar libremente, sólo con el acicate del tiempo, es un verdadero privilegio; hacerlo con pares que trascienden la uniformidad de la llamada “formación Google”, es una excepción que vivifica. En medio de las millones de opciones que ofrece Internet, hemos construido un oasis que compartimos sin reserva.
Por si fuera poco, en la mesa subyace la clara diferencia entre saber y conocer, sin embargo, se entremezclan repetidamente cuantas veces es necesario a fin de contrastar las aportaciones que generan procesos autopoiéticos. Dinamia autopoiética–ampliamente abordada por Enrique Canchola Martínez, experto en cuestiones neuronales–, que aporta la cualidad vivificante de los encuentros y que es la explicación del poder sanador de los diálogos.
En fin, #Viernesdepoesíahereje es, por su planeación, por su visión, por su funcionamiento y por su prospectiva, un oasis de saber.
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