A veces olvidamos la realidad de los hechos históricos, dejando solapados a sus principales protagonistas. Es el caso de don Luis de Santángel, escribano de ración de la Corona de Aragón, y el auténtico personaje que deberíamos recordar, ya qué gracias a su préstamo, la empresa del almirante don Cristóbal Colón, pudo llevarse a cabo. Por esa razón el mismo 12 de octubre, envía una misiva a Luis de Santángel, detallando los pormenores del viaje y las primeras impresiones al ver las tierras del Nuevo Mundo. ¿Qué movió al almirante a hacer un gesto como éste? Quizás agradecimiento y reconocimiento por qué de no haber sido por el préstamo, la gran gesta que llevó a cabo, no se podía haber realizado.
Luis de Santángel, nace en Valencia hacia 1435, provenía de una familia judía conversa. Tercero de este nombre, fue hijo de Luis de Santángel «El Viejo», que había solicitado avecindarse en la capital del Turia (vivió en la calle Castellvins, en plena Judería) y mantuvo buenas relaciones con los reyes Alfonso V y Juan II. De hecho, desde 1460, éstos le concedieron el arriendo de las salinas de la Mata.Su amistad con el rey Fernando propició que le concediera una alcaidía de la Ceca de Valencia y el nombramiento de «escribano de ración», una suerte de agente financiero de toda la Hacienda aragonesa cuyo principal cometido era prestar dinero al Rey.Santángel entabló una estrecha amistad con Cristóbal Colón, a quien conoció en 1486 en Córdoba.
Su papel fue decisivo en 1492, cuando persuadió a la reina para que aceptara las exigencias del «Descubridor» una vez rotas las Capitulaciones de Santa Fe. En ellas, Colón pedía que se le otorgaran los títulos de almirante, virrey y gobernador general de todos los territorios que descubriera o ganase durante su vida, así como la décima parte de todos los beneficios obtenidos.El mercader tomó a su cargo la empresa y se ofreció a adelantar el dinero necesario. De este modo, prestó de su propia fortuna, aunque con cargo a la Corona, 1.140.000 maravedíes y, a título personal a Fernando, 6.375.000 maravedíes. También se asoció con Gabriel Sánchez, de modo que gran parte de la financiación del proyecto de Colón recayó en ambos.
Hay teorías que nos cuentan que antes de la llegada de Cristóbal Colón, otros pueblos ya habían entrado en contacto con las nuevas tierras, habiendo sido el norte, el lugar escogido. El almirante, buscaba la nueva ruta hacia las Indias, es decir quería llegar antes que otros navegantes, que seguían ruta por África o por el Mar Mediterráneo. Por esa razón, convencido de hacer el camino antes que nadie, llegó desde las Islas Canarias, dónde hizo parada técnica, hasta llegar a las Nuevas Tierras, siendo la Isla de Guanahaní, sobre la que puso sus pies junto a los caballeros y marinos que le acompañaban. A pesar de su relación amistosa con Santángel, le puso de nombre de San Salvador, haciendo honor a la reina católica Isabel I de Castilla.
A pesar de la opinión de algunos, caso del Papa Francisco -y con la que no estoy de acuerdo-, España contribuyó a la Evangelización y Culturización de todos los territorios que fue descubriendo, respetando siempre las culturas ya establecidas, sus lenguas, costumbres, raíces y sobre todo formas de vida social. España llevó religión, letras, artes, arquitectura, fundó ciudades y misiones y nunca renunció a perder los territorios que fue sumando a los reinos de Castilla y Aragón. A día de hoy, los españoles nos debemos sentir orgullosos por haber contribuido al encuentro de dos mundos y culturas. En su primer viaje (1492-1493) Colón llegó a varias islas del Caribe: Guanahaní (a la que bautizaron como San Salvador), Cuba (Juana) y Santo Domingo (La Española). En La Española chocó su mejor barco, la “Santa María”, y con su madera se construyó un fortín llamado “La Navidad”. Colón regresó a España en la carabela “La Niña”.
Muy pronto, y después de varios viajes del almirante don Cristóbal Colón, otros países europeos también comenzaron diversas aventuras y conquistas, que nada se parecieron a las que hizo España, ya que Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda y Portugal, sometieron a sangre y fuego los territorios que fueron encontrando. España, supo como nadie, incorporar a la vida social e individual a los pueblos y culturas que fue encontrando en su caminar por las tierras del Nuevo Mundo, al que se denominó América, en honor del cartógrafo italiano Américo Vespucio.
Recordemos en este día, en el que España celebra su Fiesta Nacional, a las figuras que propiciaron el encuentro de los dos mundos, promoviendo la cultura y el respeto por las tradiciones y costumbres de los pueblos por los que pasaron evangelizando y culturizando y haciendo que le lengua, cultura y fe que profesaban los españoles, fuera también practicada por los pueblos del Nuevo Mundo. Respetemos después de varios siglos nuestras identidades y sigamos caminando todos juntos en pro de una gran cultura común.
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