Cuando el mundo de la caza pertrechado con sus herramientas, sean rifles adquiridos en armerías o perros comprados a criadores, se suma a esas reivindicaciones de apoyo a la España Vaciada del mismo modo que un proxeneta podría hacerlo a la defensa del pequeño comercio, ¿incluirán en ellas las ramas de árboles españoles donde los ahorcan cuando les son inservibles? ¿Y los cheniles levantados sobre suelo español donde los dejan pudrirse de hambre, sed y úlceras? ¿Y la munición de fabricación española con la que les pegan un tiro porque en la recámara de seres vivos tienen más para sustituirlos y "este ya sólo iba a traer gastos"? ¿Y los vehículos con matriculación española que utilizan para arrastrarlos atados? ¿Y las fosas abiertas a paladas de tierra española donde ocultan sus cuerpos después de matarlos? ¿Y los microchips que algunos boletines oficiales españoles declaran obligatorios y no les ponen para no ser identificados tras acabar con sus vidas?
No, nada de eso nombran en sus coartadas y justificaciones cobardes y mendaces, porque lo único que de España le interesa a esta horda violenta es la aberrante impunidad que Ley Española otorga a sus actos. Y cuando no son legales también, pues hasta la fecha ni uno solo de la multitud de miserables condenados por abandonar, por maltratar en sus "entrenamientos", por dejar morir sin agua ni comida, por olvidarlos en algún agujero comidos por enfermedades o infecciones de heridas, por disparar, por ahorcar, por ahogar, por quemar, por despeñar o por cometer cualquier atrocidad con sus perros, han pisado una cárcel. Es más, continúan cazando y poseyendo perros.
1 de febrero, es un día para denunciar lo que cada día se recuerda y duele: el sufrimiento infinito de los galgos en manos de cazadores. Del 1 de enero al 31 de diciembre son 365 días para que los perturbados de de la #caza desaten toda su habitual crueldad con sus galgos y salgan indemnes legalmente. Y quien dice #Galgos dice cualquier raza, porque en la caza la violencia siempre es el medio y matar siempre es el fin en aquellos que desean llenar cada rincón de España de cadáveres de animales de todas las especies posibles, y mientras lo van haciendo con la connivencia de los legisladores y protegidos por las autoridades, de paso van llenando también camas de hospitales y ataúdes con heridos y muertos humanos producto de sus "accidentes".
Hay tantas razones para prohibir la caza y tan poderosas que una de ellas, tan sólo una de ellas, ya sería más que suficiente para hacerlo.
Con el terror, con la soledad, con el desamparo, con la mirada de este galgo, debería bastar. #DíaMundialDelGalgo #NoALaCaza
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