Ante la escalada de violencia que sufre Ucrania desde esta madrugada, Aldeas Infantiles SOS estima que un total de 15.000 personas, muchas de ellas niños y niñas, podrían estar ya necesitando ayuda urgente en el país y que, si la violencia sigue intensificándose, en los próximos días esta cifra podría llegar a los 45.000.
La organización de atención directa a la infancia, con presencia en Ucrania desde hace 20 años, atiende actualmente a un total de 2.000 niños, niñas y adolescentes y a 743 familias gracias a sus programas en Ucrania. “En estos momentos, nuestra prioridad es asegurar la protección y la seguridad de todos los niños y las niñas, así como de sus familias”, aseguran fuentes de la organización.
Tras haber reubicado a 110 niños y niñas de sus Aldeas de Brovary (Kiev) y Lugansk, que fueron trasladados hace unos días a un lugar seguro en el oeste del país, la organización está analizando en estos momentos cómo dar respuesta a las nuevas necesidades para alcanzar a todos los niños, niñas y familias que se han visto afectados por las hostilidades de las últimas horas.
La organización ha mostrado además, su preocupación, por los más de 162.000 niños y niñas que crecen en el país privados del cuidado parental, ya sea en acogimiento residencial o familiar, así como por las 600.000 personas que ya estaban en situación de riesgo y exclusión social antes del conflicto.
En coordinación con otras organizaciones locales, Aldeas está identificando entornos seguros y protectores en los que alojar a estos menores y a sus familias y está haciendo acopio de productos de primera necesidad: medicinas, alimentos, agua y artículos de higiene. Para aquellas familias que han decidido quedarse de momento en sus hogares, la organización también ha puesto en marcha un plan de hibernación que incluye acopio de suministros y ayudas económicas para abastecerse al menos durante 15 días de todo lo necesario.
Aldeas Infantiles SOS muestra también una gran preocupación por las consecuencias que este conflicto pueda tener en la salud mental de los niños y las niñas. Por eso, está proporcionando apoyo psicológico, además de informar a las familias sobre cómo prepararse para una emergencia (refugios, rutas de escape, mochilas de emergencia…). A los niños y a las niñas también se les está enseñando a ser conscientes de la situación y cómo responder a momentos estresantes a través de juegos apropiados para cada edad.
Tras estallar la guerra del Donbass en 2014, Aldeas puso en marcha un Programa de Respuesta a Emergencias en Lugansk y Donetsk, que a día de hoy continúa proporcionando ayuda humanitaria, apoyo educativo, asistencia emocional y servicios de fortalecimiento familiar. “Los niños de Donbass no saben lo que es vivir un día sin ansiedad, tensión y disparos”, aseguran desde la organización. “Las familias llevan una vida de aparente normalidad en la que un simple camino a la escuela, al trabajo o a una cita médica es una pesadilla logística, financiera y angustiosa”.
Aldeas Infantiles SOS trabaja en Ucrania con niños, niñas, adolescentes y familias en situación de vulnerabilidad desde 2003. En la actualidad interviene en las regiones de Kiev y Lugansk, tanto en la zona controlada como en la no controlada por el Gobierno, mediante Programas de Prevención y Fortalecimiento Familiar, dirigidos a mejorar las condiciones de vida de las familias en situación de riesgo y de evitar separación de padres e hijos. Además, la organización también cuenta con varios Programas de Protección en los que proporciona un cuidado alternativo de calidad en entornos familiares protectores a niños y niñas que han perdido el cuidado de sus padres.
Aldeas Infantiles SOS ha abierto un fondo de emergencia para ayudar a los niños y niñas ucranianos: ES79 0049 0001 5321 1003 3332.
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