Me voy a referir a una de las personas más “retorcidas” del panorama político español, andaluza para desgracia de los andaluces, expulsada sin contemplaciones como vicepresidenta del gobierno una vez que ha servido de “chica para todo” mientras le convenía al embustero y traidor Sánchez.
Ahora, para seguir haciendo de las suyas, y para que la sigan considerando parte del rebaño socialista antiespañol, se desayuna (almuerza y cena) profiriendo sandeces contra Don Juan Carlos I. Claro que no nos vamos a extrañar ahora de quien dijo, entre otras, estas bochornosas tonterías: “El español está lleno de anglicanismos”; “Deseo que la Unesco legisle para todos los planetas”; “Estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie”; “Me gusta madrugar para poder pasar más rato en el baño: Allí leo el periódico, oigo la radio, oigo música y hablo por teléfono con alcaldes, en bragas”; "El Rocío es la explosión de la primavera en el Mediterráneo"; "Las señoras tienen que ser caballeras, quijotas, manchegas".
Ahora esta tipa, como todas las de su ralea, se pronuncia sobre el viaje del Rey Don Juan Carlos a San Genjo, asegurando que es bochornoso ¿por qué Doctora de chichinabo? ¿por qué Feminista del 8M?
Don Juan Carlos es español, no tiene cuentas con Hacienda, ni con la Justicia y tiene derecho a circular por España, cuándo y por dónde quiera. Y usted, siendo inmerecidamente vicepresidenta del Gobierno hirió la sensibilidad de todos los españoles, entre otras muchas trapisondas y deslealtades, asociándose con los herederos de Eta en pactos tan bochornosos como inconfesables. Le voy a dar un consejo: ¡limpie su arroyo que lo tiene bien sucio!
|