Después del encuentro del presidente Pedro Sánchez con el Papa Francisco, ya se han fotografiado con el sucesor de Pedro, la Vicepresidenta segunda Yolanda Díaz y hace tan solo unos días el Ministro de la Presidencia Félix Bolaños, lo que indica que estos encuentros son una aspiración muy deseada por los miembros de este gobierno sociocomunista. Si Jesús “comía con publicanos y pecadores” (Mt 9,11), nada puede extrañar que el Papa pueda recibir a quien se declara ateo públicamente o, a quienes promuevenleyes contrarias a la moral cristiana.
Que Francisco ejerza hoy un atractivo entre sectores reacios a la doctrina de la Iglesia, debe ser porque algunas de sus enseñanzas no caen en saco roto y son bien valoradas hasta por lo no creyentes. Ya sabemos que aunque en España, algunas autoridades y políticos no respeten el signo de la cruz o se prohibe rezar ante las clínicas abortivas,al menos sí respetan la figura del Papa, menos es nada.
Pero todo esto esconde una realidad y es que las razones de visitas tan continuadas, no pueden ser otras que las fotos interesadas que persigue un gobierno que ataca con insistencia las creencias religiosas de una parte de la sociedad española. Como botón de muestra son las leyes que atentan gravemente contra la libertad religiosa y la libertad de educación o las que, también lo hacen, contra el derecho a la vida, como son las del aborto y eutanasia.
Lo fácil es salir de las audiencias, como lo hizo Yolanda Díaz, diciendo que ha sido “emocionante”, y “que su visita al Papa es un ejemplo de lo que ella quiere para España” que es lo mismo que no decir nada. Este tipo de admiradores/as del cabeza de la Iglesia alardean de coincidir con sus planteamientos sobre el “trabajo digno”, la “apertura a los inmigrantes” o la lucha “contra el cambio climático”, pero silencian sus pronunciamientos en la defensa de los más débiles, indefensos e inocentes como son los “niños por nacer”.
El Pontífice ha recordado el cuidado de la naturaleza en su integridad y que como tal exige respetar los límites de la naturaleza humana, que hoy, precisamente, sobrepasa el gobierno de España aplicando la ideología de género ynegando la diferencia biológica de los sexos. El propio papa Francisco contradice esa ideología en sus numerosos escritos y documentos.
El colofón de este desfile gubernamental ha sido el encuentro con el Ministro de la Presidencia Félix Bolaños quien se ha atrevido a decir “que al Papa y al Gobierno le inspiran los mismos valores…” La Iglesia no es ni una ONG ni una asociación filantrópica, aunque los valores humanos que defiende sean compartidos por miles de millones de creyentes y no creyentes en el mundo. Lo que no puede compartir el Papa con este Gobierno son los valores morales y religiosos de los que carece.
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