La gran capacidad de manifestar, o transmitir emociones en la poesía y en el arte; esa natural e intensa liberación de sentimientos a través de esas magníficas obras, que a veces nos causan tanto impacto, y al mismo tiempo despiertan nuestro más profundo interés, es ciertamente, un gran estímulo para el corazón. ¿Cuántas veces, al contemplar un lienzo paseamos entre reflexiones, profundizando más allá de nuestros sentimientos?, ¿cuántas veces, en la intimidad de ese encuentro, nos sorprende una lágrima o una sonrisa? ¡Cuántas sensaciones experimentamos entre las páginas de un libro!
Esa esencia que nos envuelve, se transforma en una inmensa fuente de inspiración y motivación. Y eso sucede aquí, en esta gran obra que nos presenta Ana Cecilia Chávez Zavalaga titulada “Esencia”, en la cual se manifiesta enormemente ese amor y pasión por el arte y la poesía.
Ana Cecilia Chávez Zavalaga, nació en Lima (Perú). Ella reside en Alemania desde hace 15 años con su hija menor, en la ciudad de Baden-Baden, perteneciente al estado federado de Baden- Wurtemberg, hermosísima ciudad situada sobre las laderas de la Selva Negra. Estudió periodismo y relaciones públicas en Perú.
Autora de los libros “Tiempos de Esperanza'' (2020), un libro escrito en los duros momentos vividos durante la pandemia, un año más tarde nos hizo entrega de su segundo poemario “Para ti'' (2021), y este año nos sorprende con este grandioso ejemplar que llegará a conquistar el corazón de más de una persona, “Esencia”. ¿Ana Cecilia, qué ha significado para ti la creación y edición de esta maravillosa obra? Esencia es una simbiosis de arte, porque involucra en conjunto, lo que es la pintura y la imagen a través de la fotografía, así como el valor y la fuerza del contenido que pueden tener las palabras, eso es, lo que por un lado verán todos los que tengan en sus manos el poemario Esencia. Por otro lado para mí tiene un valor personal muy grande, cuando nace la idea de Esencia, es comulgar, entrelazar el arte que viene arrastrando una familia, mi padre como dibujante y pintor, yo la hija que escribe y mi hija, la nieta que también escribe, entonces yo me decía esto es la esencia de vida que transcurre, la esencia de no una vida, sino de generaciones de una familia, la esencia de la sangre, de lo que somos, de lo que hemos sido, de lo que viene más allá de mis padres, de mis abuelos, de repente de los incas o de los españoles que nos colonizaron. Esencia significa mucho para mi, porque es un vínculo muy estrecho con mi familia.
Esencia no es solo un libro de poesía, sino viene acompañado de unas exquisitas y bien estudiadas obras de arte que incrementan el valor de este libro, convirtiéndolo en una verdadera joya no solo a nivel visual, sino sentimental. ¿Quiénes son las personas que han colaborado contigo en la edición de este libro? Inicialmente yo quería un libro familiar, mi padre, mi hija y yo, tenía los poemas escritos y hablé con Peter Hillert, le plasmé la idea para que me ayudase con las imágenes, él es fotógrafo profesional con una carrera muy amplia a nivel internacional, y me comentó que había que crear un concepto que mantuviese una misma línea de imágenes.
El experimentaba desde el lado óptico y artístico, el diseño del libro. Entonces, me presentó a Brigitte Siehl y le pidió autorización para poder trabajar con los cuadros que ella había pintado y los retratos que él me había hecho. Él buscaba que cada uno de esos retratos representase lo que el poema expresaba en sí.
Una de las que más me gusta, es la imagen de uno de mis poemas titulado “Culpables inocentes'', la impresión del hombre pensativo y la mujer, los dos tienen la mano en alto y es una coincidencia, cuando me hice esas fotografías no pensé que fuera a ser para ese libro, fue una idea innovadora de Peter Hillert; y Brigitte fue muy generosa al permitirnos trabajar con su obra.
Esencia ha sido un trabajo mancomunado, yo soy la autora de los poemas pero sin la colaboración de Brigitte Sihel, de Peter Hillert en el diseño del libro, como ahora es, no hubiese sido posible. Y yo estoy feliz con el resultado, realmente quedó mejor de lo que esperaba.
El prólogo lo escribió mi hija mayor, Maria Alexandra Carranza, que estudia arte y actuación en la Universidad de Praga, ella ganó un premio en narrativa por lo que tuvo la oportunidad de participar en la creación de un libro conjunto que se publicó en Madrid.
Así mismo en Esencia, al inicio del libro hay pinturas de mi padre,Vicente Gonzalo Chávez Rondón, sus pinturas siempre me han hecho sentir en casa a pesar de los km que me separan de mi tierra. Y desearía destacar una pintura de mi padre, en la cual Peter Hillert ha trabajado un retrato mío sobre la pintura, lo que me ha hecho llorar de emoción, ese trabajo, ese diseño del retrato con la imagen pintada por mi padre, me hizo sentir a mi padre y a toda la raza que llevo dentro de mi piel, y todos esos genes artísticos, emocionales, de cariño, de tradiciones, era verlo todo plasmado en una imagen.
Esencia más allá de ser un libro que he escrito con mucho cariño, es un libro donde yo vuelco muchas emociones, es muy especial para mí.
¿Qué es la poesía para ti? Es el instrumento a través del cual le doy voz a mis sentimientos y a las reflexiones, a los recuerdos, a la justicia, a la paz, a la igualdad. La poesía es como respirar, porque me permite expresar todo lo que llevo dentro. Es mi mejor terapia, mi mejor manera de desahogarme. Es un aliciente, una compañera, es la amiga, es un crecer permanente.Cada poesía es un proceso de retroalimentación.
¿Cómo sientes la poesía de hoy en día? Así como han habido revoluciones tanto políticas como sociales en el mundo ha habido también una revolución en la forma de expresarse; el poeta no se parametra tanto y es más libre y siento que esto es un crecimiento, una explosión. Cuando veo a través de las redes sociales, la cantidad de personas deseosas de expresar todo tipo de hechos ficticios o reales, en poesía o narrativa, ¡es increíble!... Y eso a mi me parece un desarrollo, una evolución espiritual e intelectual enorme. Hay mucha motivación, y eso también viene al tema que nos hemos liberado de muchos tabúes, en ese sentido vemos nacer todos los días a nuevos talentos tan buenos como aquellos de los cuales hemos aprendido y nos seguimos deleitando.
Hoy, las personas se sienten más libres de demostrar su arte, estamos en un proceso de evolución tremendo, y si hablamos de la poesía erótica y sensual, la cual yo antes no escribía por tabúes o vergüenza, he descubierto que escribir este tipo de poesía es un reto para el poeta, expresar con elegancia y sutileza, sin caer en lo grotesco. Esos momentos de intimidad o esas sensaciones que se traslucen en la poesía con una fineza de orfebrería, es lo que nos demuestra que los poetas estamos vivos y creciendo día a día.
¿Cómo te defines a través de los años y de las experiencias? Simplemente una mujer, un ser humano, que como todos está de paso en proceso de aprendizaje, de enriquecimiento. A veces no soy tan capaz de absorber las cosas como quisiera. No soy infalible, siempre cometiendo errores, pero tratando de superarme y ser mejor. Todos tenemos debilidades así como fortalezas, pero estamos en el proceso de desarrollo, de crecimiento, oportunidad que nos da esa escalera que es la vida, ese sin números de peldaños por subir. Yo soy, ese ser humano que está en esa escalera, desnudo, subiendo, a veces bajando o en algunos momentos, estático. Eso soy, nada más.
Aparte de tu faceta como escritora ¿qué otra pasiones hay en tu vida? El flamenco. Es algo que llevo muy dentro, desde niña me encantaba bailar flamenco y hacía los movimientos con las manos por instinto, así que mi padre me regaló unas castañuelas, yo vivía en el cono norte de Lima y allí no había escuela de flamenco, así que pasaron los años y te vas olvidando un poco.
Ya años más tarde, en Alemania pude iniciar mi aprendizaje y la primera vez que oí en la clase “Gritos de guerra”, fue cómo, cuando ves al altivo torero, solo, en el centro del ruedo, inmediatamente sentí como electricidad por la columna y mi cuerpo se ponía erguido, yo tenía al toro de frente. Realmente sentí, que todo el mundo se transformó y en ese instante recordé… que a mí me gustaba el flamenco. Empecé a bailar, y recuerdo que tenía la piel de gallina durante toda la clase, es que yo no solamente estaba bailando, estaba sintiendo por cada poro de mi cuerpo la música que se oía.
El flamenco es un estilo de vida, es una forma de exteriorizar lo que las palabras a veces no pueden, es una pasión. Y no dejo de ser peruana por bailar flamenco, es el tipo de música que me hace sentir y me permite expresar, vibrar desde los pies a la cabeza. ¿Cuál es tu mayor sueño? Qué llegue un momento que podamos encontrar la paz espiritual, la tranquilidad y no hablamos de la tranquilidad económica sino la de vivir en paz, de que acabe este satanismo, primero teníamos la pandemia, ahora la guerra, el miedo a los precios que suben y bajan, este terror constante al cual la sociedad se ve sometida, es una película de terror.
Mi sueño es que podamos encontrar la paz, que la justicia llegue, porque el pueblo no puede más, y cuando llegue ese momento, que comencemos a pensar en nuestro vecino, en nuestro planeta, en las personas que viven en otros continentes. Mi sueño, es que las personas podamos entender que no somos yo, sino nosotros, y que nos necesitamos para vivir. Ese instante en el que el ser humano tome conciencia.
La esencia de toda una mujer y de toda una familia impregnada en cada hoja de este libro. El arte, decía Paul Klee, no reproduce aquello que es visible sino que hace visible aquello que no siempre lo es.
Ana Cecilia hará la presentación de “Esencia” en Baden- Baden, Alemania el próximo 12 de octubre, a las 19:00 horas, donde se exhibirán muchas de las obras presentadas en el libro y donde muchos de sus poemas traducidos al alemán por Markus Strauss serán interpretados por el actor Frank Albrecht. Esta joya artística e inspiradora se puede adquirir solo a través de su página web; www.ceci-poesia.com o en contacto directo con su autora. “Esencia, no es solamente mi esencia, es la esencia que todos llevamos dentro. Yo creo que las personas van a sentir esa energía y se van a sentir muy identificados con la poesía y el arte transmitidos en Esencia”
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