¿Existen los mercados al margen de todo lo demás que ocurre en la sociedad, funcionan de verdad sin necesidad de normas ni de injerencias externas? El funcionamiento del mercado no es neutro. La eficiencia no es un objetivo igual de aceptable o deseable para todos los sujetos. Los sujetos desean influir sobre las condiciones económicas que condicionan el reparto. Y, de hecho, influyen, aunque con desigual poder de decisión.
La economía está permanentemente influida por la política. El mercado va unido a desequilibrios, imperfecciones y crisis.
Una visión general:
La satisfacción de las necesidades es el punto de partida de la actividad económica en cualquier tipo de sistema social.
El sistema económico capitalista es una forma singular de organizar la satisfacción de las necesidades sociales.
Se supone que las necesidades sociales se satisfacen de la forma más eficiente en la medida en que en el mercado se den las condiciones propicias de la competencia perfecta.
Iba a poner en mi blog un escrito del director de un Diario de izquierdas titulado “Podemos llevará a Feijóo a la Moncloa, como ya hizo con Ayuso en Madrid”, pero he optado por hacer un comentario para que, una vez más, y esta vez más vergonzoso puesto que proviene de alguien que dirige un periódico de izquierdas, no se criminalice a Podemos como lo que no es, haciendo ver a los lectores -muchos de Podemos- que esta formación política perjudica a la izquierda.
La continua intervención del Gobierno de Sánchez en los medios públicos se ha extendido desde hace meses a los medios privados. El Gobierno quiere que los accionistas de Prisa, uno de los mayores grupos de comunicación de España, apoyen su proyecto de poner en marcha una televisión que le sea afín.
A Trump no le gustan las culturas. A no ser que conlleven tierras raras que pueda explotar. A Trump no le gustan los idiomas. Utiliza el inglés americano pero dudamos que lo pueda deletrear. No le gusta el valenciano, el gallego, el euskera o el asturiano. Las películas deben ser todas en inglés americano. Aborrece el uso del español en Estados Unidos.