Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Retórica | Democracia | Discurso | Políticos

Retórica y democracia

​Mientras algunos reivindican la retorica como herramienta inherente a la democracia, otros afirman que en algunos casos representa una amenaza a la misma
Luis Agüero Wagner
lunes, 10 de octubre de 2022, 10:36 h (CET)

La retorica de Lula da Silva, virtual ganador en las elecciones de Brasil, ha sido considerada por algunos analistas como una amenaza para la democracia de la región, por el solo hecho de mencionar la palabra “independencia” en sus discursos.


En el vecino Paraguay, un país donde la lengua nativa no solo sobrevivió a la conquista europea, sino que también se impuso, vive un fenómeno sin precedentes en materia de elaboración de discursos políticos, como ya lo hemos hecho notar en esta columna algunos días atrás mencionando un fenómeno paralelo.


En una reciente entrevista concedida a un medio internacional , el ex Canciller y actual candidato a la presidencia de la república del Paraguay, Euclides Acevedo, señaló que el desprecio de la retórica como arma política es un argumento fascista, que solo puede debilitar la labor periodística y mediática, dado que de no basarse la argumentación en la palabra, perdería todo sentido la labor de un medio de comunicación.


Ya mencionamos en esta columna a Aristoteles, para quien la retorica era propia del hombre debido a su capacidad de pensar y discernir entre lo justo e injusto y el bien y el mal. De ahí que la retorica trasciende a factor político y el discurso es esencial para que el ciudadano pueda organizarse en una sociedad basada en ideales. A partir de estos postulados, la comunicación es un asunto involucrado en la política y en esa relación radica su importancia. En su tratado sobre La Retórica, Aristóteles puntualizaba que todo discurso implicaba tres elementos primordiales, un emisor, el tema del cual se trata y el receptor.


Aristóteles, hombre de gran discernimiento, entrevió que la cuestión de la que trata un discurso y el nivel de atención y capacidad de entendimiento de quien lo escucha no solo dependen de quien lo emite sino también de sus oyentes, objetivo del discurso y legitimadores de su papel en la democracia. Es imposible por lo tanto considerar por separado cualquier discurso aislando a quien lo emite, al tema y al oyente , pues son elementos que se integran en un concepto político.


Aristóteles confirmaba que el discurso tenía la esencial relación con la democracia que señala Euclides Acevedo, algo confirmado por la misma Historia, pues el discurso perdió significado político al desaparecer la democracia ateniense y luego la república romana.


Dificultosamente pueda sanearse un sistema político si no se suplanta el clientelismo, el prebendarismo y la plutocracia por recursos alternativos de lucha política capaces de consolidar los postulados democráticos perversamente secuestrados por el andamiaje actual.


Ya señalaba Aristóteles que la retórica era un subproducto de reflexionar sobre los medios de persuasión de los cuales se dispone, coincidiendo con Platón quien definía la retórica como el arte de gobernar la mente pública. LAW

Noticias relacionadas

En el argot madrileño hay una palabra para designar a aquellos que hacen el “primo”, y el “panoli”; pues bien, no quisiera que por un exceso de caballerosidad, de fairplay o de condescendencia con el adversario político, el PP de Núñez Feijóo deje contar las atrocidades que comete el Gobierno de Pedro Sánchez. Vox tiene claro que va a contar y a denunciar cada barbaridad, cada atrocidad, cada charlotada de Sánchez.

La mezquindad y la mediocridad no son simples defectos morales individuales, sino que son fuerzas corrosivas que pueden fragmentar severamente el tejido social, minar el potencial colectivo y fomentar la alienación de las personas. Estas actitudes, al arraigarse en las relaciones humanas, bloquean todo tipo de cooperación puesto que desconfían del mérito de quienes puedan llegar a tener algún talento real que no sea chupar medias.

El Parlamento australiano ha aprobado la primera ley mundial que prohíbe el acceso a redes sociales a los menores de 16 años. Con la finalidad de hacer realidad la protección digital de los adolescentes y niños. Es una medida polémica, ya que puede parecer excesivo tomar una medida tan radical. La ley contempla multas de hasta unos 30,5 millones de euros para las plataformas que la incumplan.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto