Con el inicio del nuevo año llegan también los chequeos médicos anuales y, aunque cada vez somos más conscientes de la importancia de este tipo de revisiones en la detección precoz de sintomatologías y enfermedades, según una encuesta realizada por Top Doctors® (www.topdoctors.es) entre sus usuarios, el 19,4% de los hombres y el 25,3% de mujeres no se han hecho chequeos nunca. De esta lista, 8 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres tienen entre 36 y 65 años.
Entre las principales escusas encontramos `Como me siento bien, me da pereza ir al médico´ (37,6%), `no entra como tal en mi seguro médico´ (28,7%), `se me olvida´ (13,8%), `las citas entran en conflicto con mi horario laboral´ (13,8%) o `no tengo tiempo´ (10%).
Los hombres se hacen chequeos genéricos, las mujeres específicos
Entre aquellas personas que sí se revisan la salud, el 80% de los encuestados, los datos muestran que los hombres tienden a prestar más atención a las revisiones generales, el 77% de los encuestados se realiza chequeos generales. Las mujeres, por el contrario, se preocupan más por las revisiones específicas como pruebas ginecológicas o cardiovasculares, el 78% de las encuestadas.
Entre los chequeos específicos a los que más atención se presta, se encuentran los análisis de sangre y orina, en primer lugar, seguido de las revisiones dentales, las revisiones ginecológicas o urológicas y las oftalmológicas. El estudio destaca que un 34% no se ha realizado un chequeo cardiovascular nunca.
En cuanto a la periodicidad con la que se realizan las revisiones, existen diferencias. Los hombres de entre 46 a 55 años son los más puntuales, el 63% acude a sus chequeos de forma anual. El porcentaje se reduce con la edad. Solo el 28% de los hombres de entre 18 a 35 años dice hacerse los chequeos de forma anual, cifra que sube ligeramente hasta el 38% en los hombres de 36 a 45 años. Las mujeres, sin embargo, son más constantes y casi un 57% dice hacerse las revisiones de forma anual. El incremento por edad es más moderado, llegando al 62% de mujeres entre 55 a 65 años.
¿Por qué es necesario el chequeo médico? ¿Qué tipos de chequeos existen?
“Muchas personas solamente se hacen revisiones cuando les duele algo o empiezan a notar que no se encuentran bien”,explica el Dr. Luís Asmarats Mercadal, Director de los servicios de Medicina Intensiva y Medicina Interna de la Clínica Sagrada Familia de Barcelona y miembro de Top Doctors. “Sin embargo, es la mejor forma de detectar de forma precoz enfermedades, como por ejemplo las enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad en España, y detectable gracias a los chequeos y revisiones”.
Hay distintas opiniones pero, en general, a partir de los 40 años es cuando sería aconsejable hacerse un chequeo médico cada dos años. Es importante hacer un chequeo completo y, sobre todo, las personas que tienen factores de riesgos como tabaquismo, sedentarismo, obesidad y antecedentes familiares de alguna enfermedad. “En personas con estos factores de riesgo es casi obligatorio hacerse un chequeo médico una vez al año a partir de los 50 años”.
¿Qué debe incluir un chequeo básico?
El doctor Asmarats explica los diferentes tipos de chequeos: “En líneas generales, se puede hablar de chequeo preventivo, dirigido a las personas sin enfermedad previa conocida, y de chequeo diagnóstico, dirigido a profundizar en un síntoma o una molestia concreta que presente el enfermo. También podemos diferenciar entre un chequeo básico y chequeos más completos. El chequeo básico sería la realización de una historia clínica, examinar al paciente, una exploración física, análisis sangre de orina y de heces, electrocardiograma y radiografía de tórax. El chequeo completo serían estas pruebas anteriores más otras más específicas”.
En los chequeos completos se añaden pruebas funcionales respiratorias (para saber la capacidad pulmonar del paciente), cardiológicas (ecocardiograma y prueba de esfuerzo), ecografía abdominal (que en el hombre se hace a partir de los 50 años). En el caso de los hombres se aconseja además realizarse una ecografía prostática y, en el caso de la mujer, una ecografía ginecológica y una mamografía. Esto debería acompañarse además de una revisión por parte de un urólogo, en el hombre, y de un ginecólogo en el caso de la mujer. También se debería realizar una consulta oftalmológica y otra con un especialista en Otorrinolaringología.
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