“En estos campos de la tierra mía
Y extranjero en los campos de mi tierra”
Fueron días pasados los que jugaban en mi mente con los recuerdos de mi niñez y juventud, camino de Lora del Río, precisamente acordándome donde Antonio machado puso verso y nostalgia a este poema como símbolo del sentimiento como factor humano. Cuando el tiempo le apremia al repaso de la historia vivida, en una sociedad que cada día se juega al pin pon de lo social y político, unos poderes establecidos, que paso a paso y falsedad nada de la verdad latente, pretenden encerrarla en una alineación donde el pensar y ser crítico pueden considerase delito ese fácil actor humano, que se niega con altura de miras a no claudicar ante la barbarie, que disfrazada de democracia, lo que muestra una marcha cínica, fuerzas demagógicas forzadas, demagógicas e incluso , vi introducida en sectores de la sociedad.
Y palpo la nostalgia en mi propia tierra, que deja de reconocerse como pueblo, deja de sentirse extraña para unirse en mi charla poética de mi libro Muchacha bonita, para marcarnos en solidaria charla con el alcalde y delegado de cultura, gente joven que creen que la cultura es una necesidad para el desarrollo de su pueblo, que leer, tener un libro entre las manos no es un misterio sino una necesidad imperiosa para pensar por sí mismo y por el factor humano. Porque la lectura, la cultura en sí, nos lleva a pensar a retener espíritu crítico y el derecho a ser escuchado, no un mero oyente que se embucha todo lo que le quieran colocar en su momento. En España existen personas con una formación bien saben, que en el país de la vida política y social es desconcertante el nivel de lectura no está a la altura que le debería corresponder. Esto no es nuevo, pues bien se sabe, que a los partidos políticos de todo tipo ideológico, la Cultura es no es aceptada con agrado y más bien de reojo y cuidado al andar con ella.
Leamos con calma esta sólida advertencia de uno de los grandes críticos literarios, apasionado de la lectura considerada como la mejor compañía de la soledad, la que fundida en ella se adquiere la razón de ser. Sentirse algo superior ante la alienación del consumo ofrecida como mangar de la felicidad.
“La sola lectura no nos salvará ni nos hará sabios, pero sin ella nos hundiremos en la muerte en vida de esta versión simplificada de la realidad que Estados Unidos, como tantas otras cosas, impone al mundo.” HAROLD BLOOM
Y así conversando de lo humano y lo cotidiano no me sentí un extraño ,en mi patria chica, sino que gracias a esta visita cultural con mi muchacha bonita he recobrado algo tan necesario conocer como el factor humano y el compromiso de continuar luchando por la cultura para poder disfrutarla en libertad. Y de paso espantar ese extraño vuelo del conservadurismo disfrazado de demócrata de toda la vida.
En estos campos de mi Andalucía, ¡oh tierra en que nací! , cantar quisiera.
“Donde se queman libros se terminan quemando también personas», es la frase del poeta Heinrich Heine que no se debe olvidar.
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