El infierno existe y se llama matadero, lugares ocultos apartados en el polígono industrial más clandestino para poder ensañarse con sus víctimas y realizar una actividad completamente clandestina apartada de toda visibilidad puesto que a nadie le gusta verlo, oírlo y olerlo.
Durante la noche del viernes, el colectivo por la liberación animal València Animal Save realizó una vigilia a las puertas del matadero de Torrent a fin de llenar el vacío narrativo de la industria cárnica respecto al sufrimiento de esos animales y las personas activistas teníamos la función de documentar todo lo posible ya que nos toman el pelo con publicidad engañosa y sellos falsos de bienestar animal, contar en redes sociales y prensa lo que de verdad está sucediendo con estos animales y como dejar de contribuir para llevar una vida compasiva alejada de todo esta situación tan angustiosa y evidentemente, incómoda para las personas activistas que ya estamos concienciados, pero tenemos una obligación moral de ayudar a los protagonistas que cada día, son torturados hasta la muerte en los mataderos y otros lugares de explotación animal. Piensa simplemente los motivos de que se haga en lugares apartados y, además, a altas horas de la noche.
LA VIGILIA ES UNA ACTIVIDAD NECESARIA
Las vigilias son una actividad en la cual se es testigo de las condiciones en las que llegan los animales al matadero y se les intenta dar un trato diferente al que han tenido en su corta vida. Se documentan las condiciones para hacerlas llegar a la sociedad y que esta sea consciente de lo que conlleva su consumo, así como del proceso antes de llegar un producto hasta su plato.
Durante la llegada de camiones, se observan cerdos sucios, con evidentes signos de angustia, heridos y amontonados sin espacio en el camión antes de su cruel asesinato tras un largo viaje que supone un tremendo infierno pisándose los animales unos a otros y con un estrés inhumano cuya responsabilidad se puede atribuir principalmente a quien lo financia sabiendo que esto sucede y es tremendamente injusto.
Desde València Animal Save defienden que el destino de estos y otros millones de animales es totalmente injusto e innecesario teniendo en cuenta las alternativas vegetales que tenemos hoy en día para cualquier producto e intentan concienciar de que una vida más compasiva es posible, lo que también repercute en nuestra propia salud, hambre en el mundo por todos los recursos destinados a cebar a los animales que traen mediante inseminaciones por la fuerza y el medio ambiente.
Durante la vigilia, pudimos observar, una vez más, cómo es habitual que los animales viajen durante horas sin comida ni agua para facilitar que sea más fácil descuartizarlos posteriormente al estar más débiles y bajar más rápido del camión del que tienen pocas opciones puesto que o bajan voluntariamente a su muerte, o se exponen a sufrir agresiones por parte de las personas arrogantes y responsables de acabar con un montón de vidas cada día a pesar de ver en los ojos el sufrimiento que ni siente ni padece el personal del matadero normalmente o quien lo padece, se ha acabado suicidando por tener pesadillas sobre estos lugares con animales colgados, paredes llenas de sangre, una mirada acusadora de esos animales cuyo único delito ha sido nacer y en definitiva, todo el infierno que se supone un matadero y por ello, se evita a toda costa hablar de ello y mostrarlo a la sociedad por lo que nunca podremos encontrar felicidad y paz interior mientras sigamos financiando la industrias que destrozan todo a su paso.
CRUELDAD ANIMAL EN CIFRAS
Cada año, alrededor de 280.000 perros y gatos son abandonados en España, y algunas asociaciones estiman que 50.000 de estos son perros utilizados para la caza. España es el tercer país de la UE que más experimenta con animales, destinando más de 700.000 animales al año, siendo el 56% ratones y al menos 800 perros. Solo en la Comunidad Valenciana, cientos de toros son víctimas en las plazas, casi medio millón de animales mueren en nuestros montes a manos de los cazadores y muchos otros en la industria peletera.
Pero la cifra más escalofriante, según el colectivo, son los más de 900 millones de animales que son sacrificados cada año en los mataderos de nuestro país y en cuanto a los animales marinos, la cifra es incontable. Por esto luchan por la liberación de cada una de las especies.
La concienciación del colectivo se hace principalmente a través de su página de Instagram @vlcanimalsave.
Unas navidades compasivas y una vida totalmente ética sin privarse de nada, es lo más sencillo del mundo si sabemos empatizar con las injusticias y el dolor ajeno pudiendo disfrutar igualmente, sin todo el daño que genera el ser humano.
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