Estaba yo flotando de justa siesta entretenida con un personaje anónimo femenino, irrealidad pero deseo que había ido creando un crisol de idilios y metáforas poéticas, cuando la realidad pincha la nube y la nube la puerta de los sueños, zarandeando en mis cotidianas tareas comunes de la casa, al abrir los ojos, sorprendido me los refriego al comprobar que esa misma persona que me despierta es idéntica a aquella que había tenido en mis desvelos. Por fortuna para los tres que son dos, aquello efectivamente fue un delirio de paso de página de la vida a la tierra, manuscrito en el aire que acariciaba cambiar la luna y sus luceros, por el realismo terrestre.
Hacer frente a la veracidad del espíritu ibérico con mi presencia física y patriota, solidario, política de fervor de una España por bandera. Siete goles Majestad para que se empapen de la roja Mas el calor derrite la pasionaria bravura de nuestros muchachos y esos cronistas de plumas cargadas con tinta ibérica a nuestra esbelta bandera en jalonada, por el peso de la historia y vulgarizada con la memoria, endiosada del presente descolorido que respiramos.
Cambio y en función de las necesidades, pago en valores que para vergüenza de toda persona de sentido común, había estallado la vergüenza y el sermón de la gran hipocresía de, coge el dinero y calla, con la intención de distraer a la masa fervorosa, surge por sorpresa que el bello deporte le brinda al oleaje un final que salva el desafuero del triste espectáculo. Si en esta sociedad quedara un poco de vergüenza podríamos ir soportándolo. Andamos unos al lado de los otros con tratos normales, como podemos.
Messi nos ha salvado de una catástrofe, pero la murga alienadora de los poderes establecido que manejan el cotarro social, de suma altura, ésta con la ayuda de sus acólitos, produce vómitos. Y para colmo se ha tenido que soportar el soporífero de la lotería de Navidad. EL Gordo como popular se conoce. Que no está mal que le toquen a los menos favorecidos, ya que los más favorecidos tienen bastante o deberían tener bastante. Pues cada día que pasa los que antes se conocían por ricos y pobres, continúa creciendo.
Sí, hermanos proletarios sin universo, que ya no olemos a universos sino que formamos filas solícitos y obedientes, siempre dispuestos a palmear la cascarria de los que nos sostienen firmes en honor a esta nueva sociedad. La conclusión de la perfección de la oveja o borrego depura cepa con ejemplos beat.
Liricos y poéticos. Y un servidor, recuerda aquél extraordinario chiste del inolvidable Mingote. Dos señoras de la más favorecida clase, bien enjoyadas ante un mendigo tirado en el suelo, se dicen una a la otra ”¿Qué sería de nosotras si los pobres desaparecieran?”
De manera, que desearles lo mejor para todos. Felicidades, salud y suerte en el camino que nos queda.
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