El movimiento de los seres humanos es un fenómeno mundial y está presente en todas las épocas de la historia y en todos los rincones de nuestro planeta. Ante los flujos migratorios, en la actualidad podríamos hablar del impacto sobre la etnicidad que estos producen, el malestar tanto administrativo, como el de las poblaciones receptoras hacía un sociedad multicultural, que trae consigo la presencia de fuertes políticas de restricción a los flujos migratorios, lo que desencadena nuevos tipos de flujos de personas.
La globalización y la comercialización mundial influyen, como en todos los demás aspectos sociales y económicos en los flujos migratorios actuales y uno de los temas centrales, que a mi manera de entender el que más influye es el concepto de globalización de los movimientos humanos. Podemos hablar de globalización migratoria, es decir variedad en la composición de los movimientos de personas. Al mismo tiempo de la existencia de diversidad de grupos étnicos y culturas en un área determinada.
Esta variedad, viene unida al temor a la perdida de la consistencia social y al desvanecimiento de las identidades nacionales en los países receptores.
En las grandes ciudades se producen cambios en el paisaje social, como Paris, Berlín, Ámsterdam, y New York, Sídney, lo que podemos llamar transculturalidad, que según define este concepto Madeleine Leininger, es como aquellos fenómenos que resultan, cuando los grupos de individuos, que tienen culturas diferentes, toman contacto continuo de primera mano, con los consiguientes cambios en los patrones de la cultura original de uno de los grupos o de ambos".
Por lo que en cortos espacios de tiempos a cambios cada vez más rápidos, y ciertas políticas conservadoras, que lo politizan como un sentimiento de cambio a lo que la población igual no está acostumbrada a ese cambio tan rápido, se convierte en un arma electoral.
Vemos entonces, que la inmigración se ha catalogado en lugar de un fenómeno con características históricas, como un tema político y expuesto a la sociedad como un problema, sobre todo, en países con poca tradición, aunque países como EEUU en la actualidad están apareciendo. los principales movimientos sociales en contra de las migraciones, donde se están dando sentimientos de nacionalismos ante la supuesta pérdida de cohesión social, y luego están las sociedades que históricamente han sido de emigrantes donde hay una concepción exclusivista del concepto de identidad nacional.
Actualmente podemos decir que aparecen tres tipos de políticas migratorias para el control de la libre circulación de personas:
- Admitir regularmente y con plazo indefinido a números significativos de inmigrantes, con posibilidad de plena incorporación a la sociedad. (Países ultramarinos) claros ejemplos de estos son EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda
- Políticas de países democráticos con fuertes reticencias a admitirlos, pero que reconocen derechos y obligaciones. De aquí en estos países prevalezcan las agrupaciones familiares y solicitantes de protección internacional. (Países Europeos)
- El control por los países productores de Petróleo (Golfo Pérsico), basado en la admisión de trabajadores temporales, evidentemente una concepción totalmente utilitarista de la inmigración.
De todo ello, se puede deducir una generalización de las políticas restrictivas que reducen la movilidad internacional de personas, estas políticas de control estricto traen consigo innumerables tragedias humanas y la palpable industria de inmigración clandestina con mafias organizadas, a los que representa fuertes ganancias económicas y grandes violaciones de los derechos fundamentales de las víctimas. (Personas Víctimas de trata y trafico laboral y sexual).
A nivel social, la insistencia al control de las migraciones, ocasiona un alto rechazo a la llegada de estos, el panorama actual identifica una amplia tipología de inmigrantes: económico, familiar y humanitaria, sanitaria, sin olvidar la laboral, asociada a la posesión de derechos, como pueden ser la reagrupación familiar y el derecho al asilo, y no podemos olvidar a los flujos asociados a los jubilados y estudiantes.
En el mundo globalizado en el que nos encontramos, se hace difícil la integración de los nuevos visitantes, llegándose a equiparar a la integración como una recompensa.
Por lo que nos encontramos en una nueva era de los movimientos de personas en busca de una vida mejor, en un mundo con una globalización desequilibrada. Un mundo cada vez más globalizado, pero con una mayor restricción al movimiento internacional de personas, lo que constituye una contradicción. Y donde debemos aspirar a una sociedad, más allá de multicultural a una sociedad intercultural, para garantizar la comunicación, el respeto y el dialogo entre las diferentes culturas que habitamos.
|