Gracias a los buenos oficios de mi querido amigo, el brillante literato, cronista y gestor cultural mexiquense, Francisco Javier Estrada, llegó a mis oídos la destacada labor de la Barra Literaria Alí Chumacero.
La Barra Alí Chumacero es un emprendimiento colectivo iniciado en diciembre de 2010 por Carlos Martínez Plata, Octavio Campa Bonilla, Celso Delgado y Francisco Javier Estrada, para preservar la memoria del poeta, ensayista y editor, considerado una de las plumas más excelsas de México de la segunda mitad del siglo anterior y de los primeros años del presente.
Como una forma de reconocer a las personas que realizan diferentes aportes desde la ciencia y las artes en favor de la humanidad, en el 2013 la Barra Alí Chumacero instauró y entregó por primera vez su presea Pluma Amorosa Raíz.
La Pluma Amorosa Raíz toma su nombre de los sublimesversos escritos por el maestro Chumacero, Poema de amorosa raíz:
Antes que el viento fuera mar volcado, / que la noche se unciera su vestido de luto / y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo / la albura de sus cuerpos. / Antes que luz, que sombra y que montaña / miraran levantarse las almas de sus cúspides; / primero que algo fuera flotando bajo el aire; / tiempo antes que el principio. / Cuando aún no nacía la esperanza / ni vagaban los ángeles en su firme blancura; / cuando el agua no estaba ni en la ciencia de Dios; / antes, antes, muy antes. / Cuando aún no había flores en las sendas / porque las sendas no eran ni las flores estaban; / cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas, / ya éramos tú y yo.
Desde el año 2013 treinta y seis personalidades de la ciencia y las artes han recibido el premio Pluma Amorosa Raíz.
Hace un par de meses, mientras mi querido amigo y hermano Salvador Calva Morales y yo realizábamos una gira literaria que nos llevó a tres estados de México, atendimos una invitación para departir alimentos con el poeta, ensayista y biógrafo Carlos Martínez Plata, presidente de la Barra Literaria Alí Chumacero.
El autor del libro Grandeza de las Mujeres Mexicanas, nos informó que previo análisis de méritos, el comité de la Barra había resuelto otorgarnos su distinción. La sorpresa fue grande, la alegría mayor. En ese contexto previo la próxima semana recibiremos la presea Pluma Amorosa Raíz.
Como signo característico de las ceremonias de premiación de la Barra, las personas premiadas deben pronunciar un discurso de aceptación.
He preparado unas líneas en torno al compromiso de ser reconocido y un recuento de la fuerza colectiva que encabezo.
Quiero compartir con ustedes mi exposición:
Distinguidas personalidades del presídium Damas y caballeros. Amigos todos.
Estoy convencido de que cada reconocimiento que recibimos es un compromiso consigo mismo, con los demás y con el entorno. Sé que cada distinción es una especie de cebo para nuestro ego, si mordemos el anzuelo caemos en un inexorable retroceso, pero si conscientes de este riesgo avanzamos de manera honesta y sincera, entonces, habremos dado un paso más en nuestro desarrollo.
No es necesario que los reconocimientos que recibimos se formalicen para que provoquen sus efectos, pero concretarlos y dejar evidencia de ello, da la posibilidad de ser evaluados y autoevaluarse.
Creo que con el paso del tiempo vamos encarando la vida con mayor madurez, claro que edad no es sinónimo de sabiduría, pero sí, al menos, tenemos mayores posibilidades de echar mano de nuestra experiencia previa para encarar el presente. Esto aplica en el caso de los reconocimientos.
También me queda claro que las “medallas en el pecho” no dan valor ni integridad, pero sí sirven para visibilizar nuestra labor, y si ésta es para bien, entonces, puede ser útil para inspirar a otros, sobre todo a los más jóvenes.
Si inspiramos hacia el bien, de alguna manera estamos contribuyendo en sentido inverso a toda la negatividad, violencia y corrupción de la que tanto nos quejamos.
Pienso todo esto y más cada vez que estoy frente a un suceso como el de hoy, también es ocasión para hacer un recuento de cómo va el movimiento cultural internacional que nació a partir de una iniciativa concebida en la soledad de las exploraciones íntimas, de las experimentaciones académicas y de las formulaciones teóricas en el contexto de los espacios de posgrado. Sí, la transición transpandémica está consolidando un proyecto que fundé en el 2006 y parió en otra dimensión a partir del 2020.
Con suma claridad mentes lúcidas como las de los escritores, académicos e investigadores Joe Barcala, Fernando Acosta, Miguel Ángel Martínez y Luis Manuel Pimentel, han venido escribiendo, desglosando, verbalizando, y al fin de cuentas visibilizando desde hace algunos años, la potenciación de un movimiento cultural internacional incubado al seno de Sabersinfin.
Sí, lo que en octubre del 2006 surgió como un portal montado en las bondades de la Web 2.0, bajo los principios de la educación permanente y la cultura de paz, hoy, ya casi a punto de alcanzar el primer cuarto del siglo XXI, ha mutado en un movimiento cultural internacional con raíces importantes en la poesía.
Desde México y por las arterias latinoamericanas ha nacido el movimiento internacional poético del saber infinitista. Sí, un movimiento poético de Latinoamérica para el mundo con premisas básicas, que por su sencillez le dan la robustez de la claridad. Un movimiento internacional cultural, cuya principal cara se ha cincelado en los tres recientes años, de improntas trabajadas, esclarecidas y pulidas después de cientos de mesas de diálogo con escritores, poetas, artistas, gestores culturales, funcionarios públicos, lectores y del público en general, a través de la iniciativa #Poesíaalasocho.
A la luz de la educación permanente y la cultura de paz, hemos lanzado al mundo, que: Todo es poetizable. La poesía tiene un valor íntimo y social incalculable que tiene que ser visibilizado permanentemente. La poesía cura y sana. Estamos viviendo tiempos históricos que definirán la ruta de al menos lo que resta la primera mitad del siglo XXI. Muchos estamos convencidos de que la poesía es el medio para grabar nuestra voz en esos días decisivos.
A lo anterior hay que agregar aportes teóricos como el relativo a la poesiterapia y a los estados poético permanente y poético esporádico, o el hecho de que al seno del movimiento, y de la pluma de Enrique Canchola Martínez, experto en neurociencias y también poeta, se han generado la mayor cantidad de escritos, reflexiones, diálogos e investigaciones en torno al funcionamiento del cerebro y la poesía.
Sí, estoy seguro de no equivocarme en sostener que al seno del movimiento del saber infinitista es donde más se ha escrito y hablado en el mundo sobre cerebro y poesía. Tanto que me he aventurado en señalar el surgimiento de la neurofisiopsicología poética bajo la batuta de Canchola Martínez.
Es preciso señalar que al seno del movimiento, Salvador Calva Morales, a través de sus primeros diecisiete poemarios, se ha erigido como defensor y visibilizador –quien hace visible algo que está a la vista de todos– del derecho a una sexualidad plena, libre de prejuicios, en particular, del derecho al orgasmo en las personas de setenta años y más.
Aunado a lo anterior, el comunicador, educador y repentista, Luis Fernando Paredes Porras viene trabajando desde hace varios años, inicialmente en Sabersinfin, y luego en multi plataformas virtuales, medios impresos y radiales, el derechode acceso al goce comunicativo y estético de la palabra.
Por si fuera poco, ha confluido en el movimiento poético del saberinfinitista Francisco Javier Estrada, escritor, investigador, cronista y poeta, quien a través de su iniciativa Casas del Poeta A.C., ha conseguido la fundación de ciento veinte puntos de encuentro en los que se promueve la poesía y la cultura.
Las más de cien Casas del Poeta se encuentran esparcidas en México y Estados Unidos, dos de ellas son las Casas del Poeta Sabersinfin y Dr. Salvador Calva Morales.
Mención especial para la labor que se viene haciendo desde #Lunesdepoesíalunar, pues cada lunes por la noche un grupo internacional de mujeres panelistas analiza y hace visible la obra de poetas, escritoras y activistas de todo el mundo, quienes han confluido en la poesía para dejar su aporte al mundo.
En fin, a lo largo de tres años hemos logrado consolidar lo que en lo particular nos ha llevado décadas, pero gracias a las bases tecnológicas también hemos propiciado con transmisiones en vivo y públicas, diálogos internacionales entre niños poetas, charlas entre diplomáticos poetas de varios países, mesas dialógicas entre médicos poetas, solo por señalar algunas de las que vienen a mi mente.
Muchos de los compañeros que forman parte del movimiento han incrementado su productividad literaria, han publicado más libros, principalmente por autogestión; además de que hemos contagiado y han replicado, imitado y seguido nuestros pasos, ya sea de forma independiente o colectiva, al menos en Puebla y en otras entidades federativas de México.
En ese contexto la labor del Círculo de Escritores Sabersinfin ha sido permanente bajo la coordinación de Leticia Díaz Gama, pues pese a los golpes que la pandemia les propinó a sus integrantes, ha sido piedra angular de la revista Filigramma, publicación periódica que ha vinculado la poesía con el cuento, los relatos, los ensayos, la fotografía de Arturo López y Javier Nolasco Pérez, la pintura de Lilia Rivera, Luisa Polanco y Antonio Ruíz Sulayez; la escultura de Andrés y Miguel Peraza, así como la de Emeterio Valderrábano, entre otros artistas plásticos.
Por cierto, ya trabajamos en la Agenda de Poesía Latinoamericana Actual 2024, la cual contendrá versos selectos cada día de escritores que dan vida al movimiento, y está siendo conformada a partir de la experiencia acumulada en la generación de la Agenda con orientación astrológica 2022 y 2023 ideada y desarrollada por nuestras socias y hermanas de Aquarius, Fuente de Saberes con quienes trabamos una fraternal alianza hace poco más de un año.
Destacado trabajo el de nuestros compañeros coordinadores nacionales de Sabersinfin en Latinoamérica: Marian Godínez (Guatemala), Amelia Restrepo (Colombia), Raúl Estrada (Chile), Jorge Nández (Uruguay) y Aurora Olmedo (Argentina).
Hacemos transmisiones internacionales generadas desde México, pero con producción local en cada uno de esos cinco países hermanos.
A nuestros canales en redes sociales desarrollamos un entramado simbiótico de comunicación a través del cual nuestros contenidos en vivo también se emiten en el canal en Facebook de CNR, televisión por cable y señal abierta para el norte de México y zonas del sur de Estados Unidos, y las retransmisiones en el 90.5 de FM en Chile, Radio Puelche y el 91.5 de FM Afrojarocha Radio en México.
En esa ruta del emprendimiento a favor de la poesía no quiero omitir los eventos para la donación de libros de escritores poblanos para bibliotecas públicas de Guatemala, y de escritores uruguayos para bibliotecas poblanas. Tampoco puedo dejar de mencionar la sinergia que hemos logrado con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) a través de los Encuentros Internacionales de Poesía, la semana cultural con apoyo de las autoridades estatales de Puebla, los vínculos con la Academia Nacional de Literatura de la Ilustre y Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, los lazos de colaboración mutua e incondicionalidad con el conglomerado internacional Chile Tierra de Poetas o la confluencia con la Casa de los Escritores del Uruguay y el Centro de Escritores Argentinos y Latinoamericanos. El apoyo permanente del Centro Cultural D’Los y la clínica del Dr. Filo Huesca (no tengo cómo retribuir a ambas organizaciones la fundación de una biblioteca respectivamente en sus instalaciones, con mi nombre).
Al hacer este breve recuento, el cual comparto con alegría para decir que hay muchas personas detrás del reconocimiento que hoy se me entrega, no me queda la menor duda de que, ciertamente, estamos en el corazón de un movimiento internacional cultural y poético de Latinoamérica para el mundo.
De verdad, un movimiento en el cual hay historias de personas que evitaron el suicidio, resistieron a la adversidad, a la soledad o se aliviaron más rápido o menos dolorosamente gracias a la cercanía que directa o indirectamente provocamos con la poesía.
Contamos con testimonios de personas que están tratando de retrasar o revertir los efectos de la edad, de las adicciones o de las relaciones tóxicas a través del estado poético permanente.
En los días álgidos de la pandemia, mientras algunos circulaban cadenas de oración o jornadas mundiales de meditación, nosotros asumimos la poesía como una especie de mantra, una ruta de religarnos con nosotros mismos y con el entorno a través de la poiesis.
Retomo estas palabras escritas por el brillante Enrique Canchola Martínez, experto en neurociencias, aquí presente.
Sin lugar a dudas durante todo este tiempo Sabersinfin se ha conformado con un engrama cerebral cognitivo de todos sus participantes, quienes se han estructurado una profunda y robusta entidad mental, que ha permitido la comunión entre la parte terrenal y espiritual del hombre. Esto ha abierto las puertas del pensamiento para reflexionar sobre la filosofía, la vida, la verdad positiva y el fondo científico mismo.
En efecto, en los años previos a la pandemia Sabersinfin fue mutando de un portal cultural a un medio de comunicación alternativo sustentado en la gestión de la información y los saberes colectivos, luego, y en vía paralela, en una especie de maquinaria renacentista que se empalmó como plantilla cincelada con rayo láser, en la creciente inteligencia artificial de los grandes motores de búsqueda de Internet y las llamadas redes sociales virtuales.
En esa línea, Sabersinfin es un mecanismo que en sus vísceras funciona primitivamente con una especie de engranes y poleas, tiene un alma profundamente esotérica y mística –ahí está la esencia que le caracteriza, le diferencia, le hermana y le hace resistente a toda adversidad–, y, cuando se experimentan sus bondades, es una especie de exoesqueleto avanzado como el de Iron Man, que potencia como si se tratase, figuradamente hablando, de Superman.
Nuestras investigaciones prospectivas son una constante, ahora, algunas de ellas se han hecho públicas, con ello tratamos de establecer un puente entre la certeza del futuro y sus rasgos característicos de incertidumbre.
Estimados amigos todos, en casi diecisiete años, sobre todo en los tres años más recientes, hemos logrado conformar una voz latinoamericana para el mundo, una voz colectiva que tiene mucho que contarle a las personas de otras latitudes a través de una lengua que es extremadamente rica y bella. Quiero cerrar mi intervención desde los versos finales de mi poema Di que sí, el cual se ha convertido en una especie de divisa personal, y una síntesis de lo que somos y hacemos en Sabersinfin:
Traigo del inframundo huestes convertidas: / haraganes convencidos por la liturgia del trabajo, / herejes revitalizados en sus doctrinas, / mercenarios juramentados en la lealtad / y Furias arrepentidas de su labor. / Heme aquí hablándote al oído, / tratando de que ingieras la píldora roja: / ¿Quieres ser de los nuestros?
Hasta aquí la transcripción.
Con esta publicación quiero agradecer a la Barra Literaria Alí Chumacero la distinción, a todos las personas que me rodean, especialmente a mi familia y amigos, a los lectores y a los medios de comunicación que sin censura ni condicionamiento alguno publican semanalmente mis artículos y las notas ocasionales sobre mi labor cultural y trayectoria.
A quienes están por venir, a quienes se han ido… a todos, muchas gracias.
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