Hoy se cumplen tres meses desde que los terremotos sacudieron el norte de Siria y el sur de Turquía el 6 de febrero de 2023, causando una devastación masiva: decenas de miles de muertos, heridos y vínculos familiares rotos, ya que cientos de niños y niñas se encontraron sin compañía al haber perdido a uno o ambos de sus cuidadores principales.
La actual crisis humanitaria en Siria se ha vuelto aún más compleja, ya que aproximadamente el 90% de las familias sirias viven en la pobreza y más del 50% se enfrentan a la inseguridad alimentaria. Los terremotos y las réplicas han agravado aún más la situación, dejando a las poblaciones afectadas con una necesidad urgente de alimentos, agua, refugio y apoyo médico y psicosocial de emergencia.
Los terremotos en Siria y Turquía causaron una inmensa destrucción y sufrimiento, con más de 4.500 muertos y 10.400 heridos sólo en el noroeste de Siria. Al menos 148 comunidades del noroeste de Siria se han visto afectadas, con 10.600 edificios destruidos en diversa medida. En Turquía, 50.000 personas han muerto, 3 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares y 9,1 millones se han visto afectadas de alguna forma.
Una reciente evaluación del impacto de la catástrofe llevada a cabo por World Vision ha puesto de relieve las necesidades humanitarias críticas en las zonas afectadas: necesidades urgentes de alojamiento alternativo, preparación ante catástrofes, mejor coordinación de las intervenciones, ayuda en efectivo, oportunidades de empleo, recuperación de medios de subsistencia, servicios sanitarios, suministros médicos y apoyo nutricional. El estudio también muestra que el 20% de los encuestados aún experimentan fuertes sentimientos negativos, lo que indica una necesidad inmediata de intervenciones de protección y salud mental.
Las intervenciones de World Vision han proporcionado ayuda a 164.235 personas en Siria y a 8.510 en Turquía, prestando servicios como ropa de cama, asistencia en efectivo, suministros de combustible, dispositivos de calefacción, kits de higiene, consultas de atención primaria de salud y apoyo alimentario.
World Vision insta a la comunidad internacional a entregar con prontitud los 7.000 millones de euros prometidos en marzo para la ayuda tras el terremoto durante la Conferencia Internacional de Donantes "Juntos por el pueblo de Turquía y Siria". Los fondos son cruciales para abordar las necesidades humanitarias urgentes y los esfuerzos de reconstrucción en ambos países.
Johan Mooij, director de Respuesta para Siria de World Vision, subraya la importancia del apoyo a las comunidades afectadas: "El incesante sufrimiento en Siria y Turquía, intensificado por los devastadores terremotos, es un duro recordatorio de nuestra responsabilidad colectiva para aliviar las dificultades a las que se enfrentan las comunidades vulnerables. Debemos amplificar nuestros esfuerzos y compromisos para garantizar un futuro integral, sostenible y más brillante para los niños y niñas afectados y sus familias”.
Clynton Beukes, director de Programas de World Vision en Siria, hace hincapié en la necesidad de aumentar la financiación: "La financiación actual es insuficiente para hacer frente a las abrumadoras necesidades en el noroeste de Siria. Aunque las donaciones privadas han proporcionado cierto apoyo, los donantes institucionales deben contribuir más. La financiación existente aborda la crisis inmediata, pero se queda corta para facilitar la recuperación a largo plazo. Teniendo en cuenta la grave situación humanitaria previa al terremoto, necesitamos urgentemente una financiación que aborde eficazmente las necesidades exacerbadas. Además, debemos centrarnos en la localización y la capacitación de los socios locales, ya que más del 70% de nuestra financiación de ayuda tras el terremoto se ha destinado a organizaciones locales".
World Vision lleva trabajando en Siria, Jordania y Turquía desde 2011, donde proporcionamos protección, educación, agua, saneamiento e higiene, medios de subsistencia y servicios sanitarios a los refugiados y a las comunidades locales.
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