Como sabes, amigo lector, me gustan los refranes y me valgo de ellos para emplearlos en mis escritos en la seguridad de su general aceptación. El que hoy me sirve de título viene al pelo para comentar los desaires del Gobierno del perdedor de elecciones, Pedro Sánchez Pérez Castejón, a varios presidentes autonómicos del PP, con motivo de la toma de posesión de sus cargos, obtenidos como resultado de las últimas elecciones municipales y autonómicas.
Y es que hay que tener poca categoría para enviar intencionadamente a estos eventos a personajes de bajo nivel político creyendo que así hacían de menos al PP cuando, en realidad, el verdadero desprecio se lo hacen, primero, a los propios mandaderos (que saben que van en su condición de segundones) y; segundo, a todos los habitantes de la propia comunidad, dándoles a entender que ellos no merecen la presencia de altos cargos del Gobierno de España en esos actos, por haber votado libre y mayoritariamente una opción distinta al socialismo.
Hubo una excepción en el caso de la Comunidad de Madrid, pues acudió a la toma de posesión de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, la ministra Isabel Rodríguez. Pero, como había que demostrar algo consustancial con el talante barriobajero del socialismo pasado por Sánchez, la tal ministra ¡pobre! ni se levantó, ni aplaudió. Todo “marca de la casa”. Por eso me reitero en el título: No hay mal que por bien no venga, porque "se han retratado" una vez más.
|